La OMS anunció que la tercera ola del coronavirus ha tomado una tendencia descendente con una baja del 23 por ciento en nuevos casos durante la última semana. Sin embargo, la zona más afectada sigue siendo el sur del continente, con Sudáfrica a la cabeza.
Nairobi, 11 de septiembre (EFE).- África rebasó hoy el umbral de los ocho millones de casos de COVID-19, inmersa en una severa tercera ola que empieza a remitir, aunque sólo uno 3.18 por ciento de su población ha recibido la pauta completa de vacunación.
Desde que se registró el primer contagio continental el 14 de febrero de 2020 en Egipto, los países miembros de la Unión Africana (UA) suman en total 8 millones 008 mil 802 casos, informaron este sábado los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC).
De esas infecciones, 202 mil 534 desembocaron en muertes y 7 millones 280 mil 838 son pacientes ya recuperados, según las cifras recopiladas por África CDC, organismo de la UA, hasta las 09:00 hora local de este sábado.
La zona más golpeada continúa siendo el sur del continente, que acumula casi la mitad de las infecciones totales (con Sudáfrica a la cabeza), seguida del área norte.
If you test positive for #COVID19, don’t panic. Follow these simple steps. pic.twitter.com/5fovT7iqQL
— WHO African Region (@WHOAFRO) September 11, 2021
Los datos se publicaron después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara este jueves que la tercera ola de contagios de COVID-19 en África ha adoptado una «tendencia descendente».
«La tercera ola de COVID-19 en África ha tomado una tendencia descendente con un descenso del 23 por ciento en los nuevos casos en la última semana», señaló la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, en una rueda de prensa virtual.
Moeti calificó las últimas cifras como una «señal alentadora», pero recordó que las tasas de contagio son aún elevadas y que los máximos de esta última ola -registrados en julio- fueron muy altos y prolongados, en gran parte por los efectos de la variante Delta.
«Si bien los casos de COVID-19 han disminuido apreciablemente -enfatizó-, la tendencia a la baja es lenta, de manera frustrante, debido a los efectos persistentes de la variante Delta, más infecciosa».
Para controlar la aparición de variantes de COVID-19 en el continente, la OMS anunció esta semana la creación de un Centro de Excelencia Regional para la Vigilancia Genómica y la Bioinformática en la ciudad sudafricana de Ciudad del Cabo.
The #COVID19 third wave has shown us how variants can hijack the efforts to tame the pandemic. Countries must step up surveillance because without genomic information, variants can spread undetected. You can’t fix what you don’t measure. pic.twitter.com/pXDrS19WZL
— Dr Matshidiso Moeti (@MoetiTshidi) September 10, 2021
No obstante, las autoridades regionales de la OMS descartaron que se vaya a lograr la meta de tener vacunado al 10 por ciento de la población africana (los sectores más vulnerables) para finales de septiembre, como se habían propuesto, por la falta de acceso a dosis.
«Si los países productores y compañías priorizaran la equidad vacunal, esta pandemia podría acabarse pronto», apuntó Moeti.
En esa línea se pronunció también el director de África CDC, John Nkengasong, quien lamentó que las «promesas» de solidaridad internacional y las declaraciones políticas no vengan acompañadas de acciones para apoyar a los países en vías de desarrollo.
«No vamos a ganar esta guerra, tampoco el mundo desarrollado, si no vacunamos rápido a todo el mundo (…). No estamos ganando la batalla contra la COVID-19 en África», dijo Nkengasong en otra rueda de prensa virtual el jueves.
Hasta la fecha, África sólo tiene vacunado con pauta completa a un 3.18 por ciento de una población de unos mil 300 millones de habitantes.
Pese al lento avance de la inmunización, la OMS es optimista sobre el cumplimiento de otra meta: tener un 40 por ciento de vacunados para finales de este año.
More dangerous #COVID19 variants are prolonging the third wave across #Africa. The more contagious #DeltaVariant has been dominant in several countries that experienced a COVID-19 surge — causing a slow decline of cases. https://t.co/WZ3Jg2ketS
— WHO African Region (@WHOAFRO) September 9, 2021