Después de una larga temporada de espera debido a la pandemia por el COVID-19, las puestas en escena Aladdín y El Rey León regresan a los escenarios de Broadway.
Nueva York, 25 de agosto (EFE).- Después de un año y medio de cierre provocado por la pandemia, Broadway empieza a despertarse de un letargo forzoso con el renacimiento de los icónicos musicales de Disney El Rey León y Aladín, cuyos protagonistas volverán a subirse este septiembre a los escenarios cargados de tanta ilusión que temen que las lágrimas de emoción empañen los estrenos.
«Para nosotros es como un renacimiento básicamente», dice a Efe sobre el regreso la sudafricana Tsidi Manye, quien forma parte de El Rey León desde hace 22 años interpretando el papel de Rafiki, y que abre el show con el sobrecogedor «El Ciclo de la vida».
«Sé que va a ser emocionante, pero no quiero llorar y tener siete minutos de «El Ciclo de la vida» por delante», confiesa entre risas.
DEMASIADA EMOCIÓN
Junto a ella asiente Michael James Scott, que se mete en la piel del genio de la lámpara de Aladín, y que a pocas semanas del estreno se está preguntando cómo va a poder cantar su pieza central, «Un amigo fiel».
«Estoy ansioso por eso, pero también estoy más que emocionado», dice Scott, que asegura que está tratando de «vivir el presente» para disfrutar de la «histórica reapertura de Broadway».
Tanto el reparto de Aladín como el de El Rey León han empezado ya sus ensayos de cara a sus reestrenos en la meca del teatro, el 28 y el 14 de septiembre respectivamente.
Broadway, considerada la meca del teatro, cerró sus puertas en marzo de 2020, cuando Nueva York echó el candado por el súbito incremento de casos de coronavirus que llevaron a la ciudad a convertirse en el epicentro de la pandemia durante la primavera del año pasado.
UN AÑO Y MEDIO DIFÍCIL
La subida de los telones este septiembre, anunciada en mayo pasado, viene con numerosas medidas, entre ellas la obligación de estar vacunado y llevar mascarilla para poder entrar en uno de los teatros.
«Ha sido arduo, un año y medio difícil, pero nos ha permitido tomar el tiempo, pasar pensar las cosas bien. Estamos siendo muy estratégicos», explica sobre las medidas el director de estrategia y producción internacional de Disney, Felipe Gamba.
Para cuando El Rey León y Aladín reabran en Broadway, Disney habrá tenido cierta práctica con la producción de musicales en la era de la pandemia, puesto que tendrán shows en marcha en Japón, Nueva Zelanda y el Reino Unido.
«Cada uno de ellos nos ha enseñado algo y llegamos a Broadway ya en un punto de madurez, pero sabemos que seguiremos aprendiendo sobre la marcha», apunta Gamba, que señala que hay «mucho optimismo» en torno al regreso del teatro a la Gran Manzana, que se espera «despegue con fuerza».
Una reaparición que algunos de los actores incluso llegaron a pensar que no se iba a producir.
«Definitivamente, había días en los que pensábamos que no iba a pasar nunca», confiesa el Mufasa de Broadway, L Steven Taylor, pese a trabajar en una de las producciones más exitosas de la historia del teatro, que ha sido vista por más de 110 millones de personas por todo el mundo desde 1997.
Wish granted! The stars of @TheLionKing and @aladdin got together earlier this week to ready for their return to Broadway. https://t.co/dQlqapgdMc
— broadway.com (@broadwaycom) August 20, 2021
ADENTRÁNDOSE EN OTRAS PROFESIONES
Tal fue la incertidumbre que creó el cierre de Broadway para las más de 100.000 personas que dependen de las producciones que algunos de estos veteranos actores decidieron explorar otros sectores.
Mientras que unos se adentraron en el mundo del cine o la televisión, como el nuevo Simba, Brandon McCall, otros se decantaron por profesiones radicalmente distintas, que siguen compaginando con el teatro.
«Yo me adentré en el sector de la inmobiliaria durante la pandemia, después de que extendieran el cierre una y otra vez», cuenta Don Darry Rivera, que se mete en la piel de Iago en Aladín, un negocio por el que también se decantó Bonita Hamilton, que encarna a la hiena Shenzi en El Rey León.
Otros, como Stephen Carlile (Scar), dieron rienda suelta a la imaginación al iniciar un negocio de llamadas despertador en el que, a primera hora del día, cantaba a clientes por teléfono la canción que ellos solicitaban.
«Me han pagado enormes cantidades de dinero por hacer eso, así que eso es lo que he estado haciendo este último año», dijo el actor británico entre carcajadas de sus compañeros.
LA ESPERANZA DE DISNEY
Pese al año y medio de parón, la esperanza para los actores seguía viva, «sobre todo trabajando para Disney», señala Rivera.
«Tienen todo un equipo de ingenieros creativos que pueden hacer que una alfombra vuele o que aparezca una roca enorme sobre el escenario. Literalmente pueden hacer magia de Disney, así que sabía que tenían la imaginación para hacernos volver», asegura el actor.