Hábitat

La Zona Metropolitana del Valle de México atraviesa una crisis hídrica por la sequía, la sobreexplotación del acuífero, la contaminación y el mal manejo tanto de las aguas residuales como de la captación de lluvia, evalúa la organización Agua para Todxs, por lo que exige al Congreso local la aprobación de la Ley del Derecho Humano al Agua.

Ciudad de México, 28 de agosto (SinEmbargo).– Derivado del compromiso de campaña de la ahora Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, la coordinadora Agua para Todxs pide al pleno del Congreso de la Ciudad de México abrogar la Ley del Derecho al Acceso del Agua y votar en el periodo extraordinario del lunes la iniciativa de Ley del Derecho Humano al Agua para garantizar un acceso equitativo y sustentable.

En junio de 2018, la entonces candidata a la Jefatura de Gobierno firmó la agenda del agua para la capital del país que contempla una Contraloría Ciudadana del Agua, una instancia autónoma con participación de especialistas, colonias y barrios para –con base en el capítulo III de la Ley propuesta– vigilar y desprivatizar el manejo de la cuenca y flujos subterráneos; así como garantizar agua a pueblos originarios y a la producción agrícola-chinampera.

El almacenamiento del Sistema Cutzamala, que abastece con sus tres presas a una parte del Valle de México, fue de 50.2 por ciento al 23 de agosto, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Aunque ya llegó a la mitad tras las lluvias por el huracán «Grace», el déficit continúa en 19.8 por ciento frente a la media histórica debido a la reciente sequía prolongada que ha derivado en reducciones al suministro desde marzo. La presa El Bosque se ubicó en 73.6 por ciento; Villa Victoria, en 39.4 por ciento y Valle de Bravo, en 43.2 por ciento.

En febrero de 2012 se reformó el artículo 4 constitucional que exige un marco legal para garantizar el acceso equitativo y controlar el acaparamiento del líquido y contaminación de grandes concesionarios, el cual incluye la Ley General de Aguas, en espera de ser votada en la concluyente LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, y esta Ley local congelada en la I Legislatura del Congreso de la Ciudad de México que también llega a su fin el martes 31 de agosto.

La Comisión de Gestión Integral del Agua del Congreso capitalino revisó y aprobó hace unos días el dictamen luego de foros de parlamento abierto realizados desde febrero de 2019 con la participación de dependencias públicas, organizaciones civiles, universidades, campesinos, integrantes de pueblos originarios y empresarios de las 16 alcaldías. Pero, aunque se estimaba pasar al Pleno la semana pasada, no fue así.

Un hombre almacena agua en cubetas al oriente de la CDMX. Foto: Cuartoscuro.

«La idea es que esta Ley sea un modelo para otras leyes estatales. Están armonizando el dictamen a través de algunas reservas; se pulió y se hizo más sólida», dijo Pedro Moctezuma Barragán, académico de la Universidad Autónoma de México (UAM) impulsor de ambos proyectos de Ley federal y local sobre el derecho al agua.

«[En la CDMX] estamos en una situación de fragilidad extrema. Hay una situación de grave crisis que se ha dado por la sequía, la sobreexplotación del acuífero [se extrae el doble de lo que se recarga], la contaminación hídrica y el mal manejo de las aguas residuales y la captación de lluvia», diagnosticó. «En esta época de pandemia, de cambio climático y de grave escasez, el problema del agua es un tema de urgente y obvia resolución. El agua no tiene color, es transparente».

En marzo de 2018, la Contraloría Ciudadana Autónoma del Agua fue instalada tras ser diseñada por investigadores de la UAM. Está compuesta por un consejo asesor con 64 especialistas y comités locales en barrios y colonias por cada Alcaldía. Sólo falta el marco legal.

Entre sus planes de acción expone exigir a los usuarios industriales la entrega semestral de la lista de contaminantes utilizados para publicarlos en internet, y transparentar su punto de descargas para monitorear el cumplimiento de la norma vigente, así como clausurar los drenajes clandestinos que desembocan en zona canalera o chinampera.

La Diputada Guadalupe Aguilar Solache, presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua del Congreso capitalino, destaca en la iniciativa que la Ciudad, donde habitan y transitan más de 22 millones de personas, se ubica en el tercer lugar de las entidades del país en condiciones de estrés hídrico.

El desabasto de agua, documenta, afecta a más de un millón de personas. Sólo en la Alcaldía Iztapalapa, la que representa, 400 mil habitantes reciben este recurso mediante tandeo o reparto en pipas.

SinEmbargo solicitó una entrevista con la Diputada para cuestionar por qué se frenó la votación de la iniciativa en el Pleno, pero no obtuvo respuesta.

La Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de la Ciudad de México aprobó realizar un periodo extraordinario de sesiones el lunes, de manera presencial, para aprobar 19 dictámenes entre en los que, en un primero momento, no se incluyó el tema del derecho al acceso al agua de manera equitativa y sustentable.

Un chinampero en Xochimilco. Foto: Cuartoscuro.

MANEJO DE CUENCA

Entre las acciones de la Contraloría Ciudadana del Agua para la gestión del agua en la cuenca y flujos subterráneos se plantea suspender las enormes obras hidráulicas que absorben los recursos disponibles para infraestructura, no autorizar obras que vulneren la calidad del agua potable y apostar a la restauración de los ríos, presas, lagunas y humedales existentes.

«Se ahorrarían mil 800 millones de pesos al cancelar la perforación de seis pozos ultraprofundos adicionales y clausurar los cuatro actuales», expone sobre la sobreexplotación la agenda de la Contraloría firmada por Claudia Sheinbaum como candidata.

Para prevenir inundaciones y contar con fuentes sustentables de agua en la Ciudad, se propone desazolvar, profundizar y sanear las barrancas, los ríos, las 17 presas (Mixcoac, Tacubaya, Tetelpan, Xochimilco, Tecamachalco…) y las ocho lagunas de regulación (Cuautepec, San Lorenzo, Ciénega…).

En el caso de la Alcaldía Tláhuac, al sur de la Ciudad, para evitar inundaciones y garantizar agua potable a 1.2 millones de personas se plantea profundizar el Lago Tláhuac-Xico, que en la última década ha disminuido su nivel por apertura de pozos y arrojo de basura.

ACCESO EQUITATIVO 

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) administra más de dos millones de cuentas de usuarios del servicio hidráulico de agua potable y drenaje. La cobertura se ha mantenido ante una población en constante crecimiento con un suministro que disminuyó de 32.8 metros cúbicos por segundo en 2005 a 29.9 m3/s en 2013.

Para garantizar un acceso equitativo para el uso doméstico por encima de cualquier otro la Contraloría Ciudadana exige reordenar la infraestructura hidráulica para garantizar la distribución equitativa, fijar tarifas según la capacidad económica por zona y eliminar los cortes por impago.

Una mujer acarrea agua en una cubeta en la Alcaldía Iztapalapa. Foto: Cuartoscuro.

La SACMEX calcula que el 42 por ciento del caudal suministrado se pierde en fugas y «huachicol» de agua. Para eliminar el volumen perdido, mayor al 40 por ciento destinado a uso doméstico, se propone la capacitación a ciudadanos y mujeres plomeras ante la antigüedad de las redes de distribución. También se expone la instalación de sistemas de aprovechamiento de aguas pluviales y baños secos.

AGUAS RESIDUALES PARA CULTIVOS

En la Ciudad de México el uso de aguas tratadas para usos industriales y riego de áreas verdes es restringido y no es uniforme todo el año, plantea la iniciativa de la Diputada Guadalupe Aguilar.  Además, la complejidad de la red de drenaje dificulta la captación de agua en sitios específicos.

Ante ello, para la Contraloría Ciudadana del Agua es necesario, además de aumentar la capacidad de las actuales plantas de tratamiento como la del Cerro de la Estrella, construir la planta de tratamiento Xico-Mixquic para aprovechar para uso agrícola-chinampera los 1.5 metros cúbicos por segundo de aguas residuales expulsadas de la Ciudad por bombeo.

La Contraloría propone al SACMEX construir otras 26 plantas tratadoras a mediana escala en suelo de conservación para uso agrícola y forestal. Asimismo, se debe capacitar a los productores sobre agroecología y desincentivar el uso de pesticidas y agroquímicos que contaminan el agua.

Dulce Olvera

Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.

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