Humankind es ambicioso en todos los sentidos y más que ofrecernos una experiencia con un inicio y un final escritos, nos da la libertad de experimentar el cómo queremos escribir ese inicio y ese final. 

Ciudad de México, 22 de agosto (SinEmbargo).- Hoy en día, el género 4X (explorar, expandir, explotar y exterminar) se ha mantenido de manera bastante discreta, principalmente porque sus principales exponentes se encuentran únicamente en PC, además de que el mayor exponente en los últimos años dentro del género es Civilization (el cual si llegó a consolas), una pequeña entrega de Warhammer 40,000 y el más reciente Old World.

Humankind experimenta en cuanto a la base del juego se refiere, saliendo un poco del guion y dándonos una libertad qué pasa a ser parte fundamental del éxito de esta entrega, si bien, hay juegos que han aplicado esta fórmula y otros que prefieren darnos una narrativa definida en la que iremos explorando una campaña y acontecimiento para el desarrollo de nuestro universo, dependerá completamente del gusto de cada jugador y el tipo de experiencia que quiera.

Al inicio del juego podremos crear a nuestro personaje, el cual dictará el camino que tomará la humanidad, podremos modificar su apariencia física, rasgos y demás a nuestro propio gusto. Además de esto, tenemos acceso a cambiar su personalidad en tres ramas diferentes: arquetipos, la manera en que se comportará en el desarrollo de nuestra aventura, ¿será organizado? ¿confiará en los demás avatares? ¿serás amado o serás odiado? muchas opciones que nos darán una experiencia digna de la humanidad. En segundo lugar tenemos los prejuicios: los cuales resultan ser mucho más profundos y específicos que los arquetipos, aquí llegamos a un nivel sentimental y hasta cierto punto psicológico, la exigencia que tendrá tu personaje, si tendrá alguna obsesión o manía, si serás exigente o abierto a cualquier petición. Y por último, tenemos las fortalezas: si te gusta la batalla, si te gusta ser más diplomático o tal vez atacarás por la parte del conocimiento y las riquezas. Son demasiados aspectos que forman parte del desarrollo de tu personaje y por ende, de la civilización o civilizaciones que intentes desarrollar.

Al inicio del juego podremos crear a nuestro personaje. Foto: Humankind

Comenzaremos desde el punto más básico de crear una civilización: salvajes, buscando sobrevivir, obteniendo comida y experimentando la evolución humana; todo esto lo lograremos tomando decisiones que nos llevarán hasta los tiempos actuales, creando avances tecnológicos, maravillas del mundo o mejorando aspectos cotidianos de nuestra civilización. Para todo esto, contamos con un sistema de puntos, además del dinero que podamos ir generando, el cual conoceremos como puntos de “fama”, el mismo juego nos irá poniendo tareas para poderlos ir consiguiendo, además de estrellas, las cuales nos darán la opción de evolucionar a una nueva era. Por obvias razones, estos puntos resultan lo más esencial para cumplir con el propósito del juego, podremos crear maravillas que nos otorgarán puntos extras o descubrir maravillas naturales, colonizar ciertos pueblos independientes, atender algunos especiales. Este sistema de fama nos dará una clasificación all final de la partida, pero específicamente nos podemos hacer nada con ella al momento de jugar, como si podemos hacerlo con el dinero y la influencia, la cual nos sirve para crear ciudades, establecer nuevas leyes, delimitar territorios en las ciudades y el poder que podemos tener ante otros gobiernos, ya que de esta manera, a mayor influencia mayor éxito de derrocar otros gobiernos, entre otras cosas.

Debemos tener un claro objetivo para tomar las decisiones correctas y claro, como es normal en este tipo de juegos, siempre habrá otras civilizaciones y ciudades que busquen competir contra nosotros y crear un conflicto, es por eso, que debemos estar al pendiente de cómo se va desarrollando nuestro entorno para poder atacar en el momento indicado e ir expandiendo nuestro territorio. A lo largo de nuestro juego, también iremos experimentando varios eventos que pondrán a prueba la estabilidad de nuestro pueblo y esto puede repercutir en la evolución de nuestra sociedad y el cómo te ven ante los demás. Al tomar las decisiones adecuadas de cómo reaccionar ante una situación, podremos ir obteniendo más puntos de influencia para el desarrollo de nuestra sociedad y conforme avancemos en las diferentes etapas de la humanidad, podremos ir desarrollando nuevos conocimientos, de hecho podremos elegir una nueva cultura o combinar dos de ellas, que nos darán características independientes y cambiarán nuestra forma de juego.

Comenzaremos desde el punto más básico de crear una civilización. Foto: Humankind

En el apartado gráfico, al ser un juego de PC podemos decir que el rendimiento del mismo dependerá del potencial que tenga tu equipo, para esto, nosotros hemos utilizado una tarjeta gráfica RTX 2080Ti por lo que pudimos disfrutar de las diferentes funciones que nos ofrece tanto la tecnología DLSS 2.0 para su rendimiento como el atractivo visual de gráficos en 2K y las tecnología RTX de NVIDIA, donde si bien es un título que utiliza una vista panorámica para tener una mejor perspectiva de todo lo que sucede a nuestro alrededor tener el mejor potencial gráfico nos ofrece detalles que mejoran la experiencia por completo, la diferente evolución y constante crecimiento de nuestra civilización, los diferentes edificios, los climas, el día y la noche se vuelve una experiencia inversiva que nos tendrá horas sentados frente a la computadora.

Humankind es ambicioso en todos los sentidos y más que ofrecernos una experiencia con un inicio y un final escritos, nos da la libertad de experimentar el cómo queremos escribir ese inicio y ese final, al comienzo resultará algo confuso y complicado entender todas las responsabilidades y acciones que debemos llevar a cabo para tener una comunidad exitosa y poder ir avanzando de manera rápida, pero con el paso del tiempo y las horas que invirtamos dentro del juego se irá haciendo más sencillo y entendible  hasta que no puedas dejar de jugar.