¿Qué sabemos de los refuerzos y cómo ayudarían a combatir la COVID? Aquí los detalles
PorAP
18/08/2021 - 12:36 pm
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Mientras Estados Unidos ya considera la inoculación de una tercera dosis, varios países aún se encuentran a la expectativa, puesto que la decisión afectará directamente en la repartición de la ya contada producción de vacunas, pero ¿qué dice la ciencia al respecto?, ¿qué sabemos de los refuerzos y cómo ayudarían a combatir la pandemia? Aquí la información.
Por Carla K. Johnson
Los Ángeles, 18 de agosto (AP).- Las autoridades de salud de Estados Unidos presumiblemente recomendarán pronto refuerzos para la vacuna contra la COVID-19 a los estadounidenses que han completado su esquema de vacunación.
A continuación, un vistazo sobre lo que sabemos de los refuerzos y cómo podrían ayudar a combatir el coronavirus:
¿POR QUÉ PODRÍAMOS NECESITAR REFUERZOS?
Es normal que la protección de las vacunas disminuya con el tiempo. Por ejemplo, se recomienda un refuerzo para el tétanos cada 10 años.
Los investigadores y funcionarios de salud han estado monitoreando el desempeño de las vacunas contra la COVID-19 en el mundo real para ver cuánto tiempo protegen a los vacunados. Las vacunas autorizadas en Estados Unidos siguen ofreciendo una fuerte protección contra un cuadro severo y la muerte.
Pero algunas pruebas de sangre han indicado que los anticuerpos, una de las capas de protección del sistema inmunológico, pueden disminuir con el tiempo. Eso no significa que desaparezca la protección, pero puede significar que la protección no es tan fuerte o que el cuerpo podría tardar más para luchar contra una infección.
La variante Delta ha complicado la cuestión de cuándo administrar los refuerzos porque es mucho más contagiosa y porque gran parte de los datos reunidos sobre el desempeño de las vacunas son previos a que dicha variante circulara extensamente. La propagación de la variante Delta está disparándose al mismo tiempo en que la inmunidad podría estar disminuyendo entre las primeras personas vacunadas.
Israel ofrece un refuerzo para las personas mayores de 50 años que fueron vacunadas hace más de cinco meses. Francia y Alemania planean ofrecer refuerzos a algunas personas dentro de unos meses. La Agencia Europea de Medicamentos también dijo que analiza datos para ver si son necesarios los refuerzos.
¿CUÁNDO SE ADMINISTRARÍAN?
Depende de cuándo se recibieron las dosis iniciales. Una posibilidad es que las autoridades recomienden a las personas recibir un refuerzo aproximadamente ocho meses después de haber recibido la segunda dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna.
Las autoridades todavía recopilan información sobre la vacuna monodosis de Johnson & Johnson, que fue aprobada en Estados Unidos a finales de febrero, para determinar cuándo recomendar refuerzos.
¿QUIÉN LOS RECIBIRÍA?
Es probable que las primeras personas en ser vacunadas en Estados Unidos también sean las primeras para los refuerzos. Eso significa trabajadores de salud, residentes de albergues y otros estadounidenses mayores, que fueron los primeros en vacunarse cuando se autorizaron las vacunas el diciembre pasado.
¿REFUERZO? ¿TERCERA DOSIS? ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?
Los receptores de trasplantes y otras personas con sistemas inmunológicos debilitados podrían no haber recibido suficiente protección de las vacunas desde el principio. Ahora pueden recibir una tercera dosis al menos 28 días después de su segunda dosis como parte de su serie inicial de vacunación. Para quienes tienen sistemas inmunológicos normales, los refuerzos se administran mucho después de la vacunación completa, no para generar protección, sino para reactivarla.
¿QUÉ DUDAS EXISTEN?
Todavía se desconoce si las personas deberían recibir el mismo tipo de vacuna que se les administró cuando se vacunaron en primera instancia. Y los principales asesores de salud del país buscarán evidencia sobre la seguridad de los refuerzos y qué tanto protegen contra la infección y la enfermedad severa.
El acceso global a las vacunas también es importante para contener la pandemia y evitar que surjan nuevas variantes. Los refuerzos podrían ser un problema para los ya escasos suministros globales de vacunas.
¿Y LOS QUE NO SE HAN VACUNADO?
La doctora Melanie Swift, quien ha dirigido el programa de vacunación en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, dice que vacunar a más personas que todavía no tienen ni una dosis es “nuestra mejor herramienta, no sólo para prevenir la hospitalización y mortalidad por la variante Delta, sino para detener la transmisión”. Cada infección “le da al virus más probabilidades de mutar a quién sabe cuál será la próxima variante”.
“Las personas que recibieron la vacuna la primera vez probablemente se formen para recibir el refuerzo”, dijo Swift. “Pero no vamos a lograr nuestros objetivos generales si sus vecinos no están vacunados”.