La presa El Zapotillo medirá 80 metros en vez de los 105 que se tenían inicialmente contemplados para evitar las inundaciones que afectarían a los pueblos de Temacapulin, Acasico y Palmarejo, cuyos habitantes se oponen al proyecto.
Ciudad de México, 14 de agosto (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que platicó con los habitantes de Temacapulín, Jalisco, uno de los tres pueblos que se verían afectados por inundaciones a causa de la presa El Zapotillo, para buscar alternativas y continuar con la construcción.
Por este motivo, la cortina de la presa será de 80 metros en vez de 105, como se tenía contemplado, aunque esto afectará el suministro que se tenía planeado para abastecer la población de la diversas regiones de Jalisco y a la ciudad de León, Guanajuato.
«No alcanzaría para darle agua a Jalisco y a Guanajuato, sólo alcanzaría para darle agua a los Altos de Jalisco y a Guadalajara, que requiere de agua. Tendríamos que buscar opciones alternativas para que haya agua en León, Guanajuato. Pero así no se inundarían los tres pueblos, y no quedaría tirada esta obra y desperdiciado el dinero público», señaló.
La presa está ubicada en Cañadas de Obregón, en el estado de Jalisco. Su construcción inició en 2011, bajo el sexenio de Felipe Calderón de Hinojosa, y quedó inconclusa debido a un impedimento judicial. Las inundaciones que se generarían por esta construcción afectarían a los habitantes de los pueblos de Temacapulin, Acasico y Palmarejo, quienes se oponen a su operación.
El Presidente se dirigió a los afectados, a quienes les aseguró que ya no hay tiempo para decidir si operará o no el proyecto. «Tenemos que resolver esto. Voy a regresar en un mes y ya quiero la respuesta para saber si van a cooperar, si van a ayudar», declaró, y recordó que el agua será distribuida a los pobladores de la región y no a las corporaciones.
AMBIENTALISTAS NO APOYAN EL PROYECTO
López Obrador recalcó que existen ambientalistas que se oponen al proyecto, a quienes acusó de tener una «carga ideológica».
Durante un evento previo, donde estuvo acompañado del Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, el mandatario federal criticó a activistas ambientales, de la diversidad sexual y de los derechos de los animales porque, según él, solo se enfocan en un problema, cuando todos deberían “poner siempre por delante la causa de la justicia, de la igualdad”.
“Tenemos que actuar de esa forma y pedirles de manera muy respetuosa a las asociaciones no gubernamentales que, aunque vivan de eso, nos dejen, porque no estoy hablando al tanteo, hay quienes viven de administrar conflictos, reciben dinero para eso, hasta del extranjero”, subrayó.
Además, aseveró que hay grupos que pretenden manipular a los habitantes de los pueblos y que pretenden meterles “una carga ideológica”.
“(Estoy) pidiéndole a los manipuladores que se hagan a un lado, que no pongan por delante sus intereses personales, no queremos politiquería, que no se metan, que dejen a la gente. El pueblo no es tonto, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto”, manifestó.
