La estrella Kappa 1 Ceti se ubica a unos 30 años luz de la Tierra y tiene entre 600 y 750 millones de años, más o menos la edad del Sol durante el desarrollo de la vida en nuestro planeta.
Ciudad de México, 6 de agosto (RT).- Un nuevo estudio liderado por la NASA y publicado en la revista The Astrophysical Journal ha descrito en detalle una estrella cercana que, según se cree, se parece a nuestro Sol de joven y por lo tanto podría ayudar a entender cómo era el centro del sistema planetario cuando tenía una edad similar y cómo podría haber moldeado la atmósfera de la Tierra y el desarrollo de la vida.
El «análogo solar», como lo apoda la NASA, es la estrella Kappa 1 Ceti, ubicada a unos 30 años luz de nuestro planeta, cuya distancia en una escala espacial equivale a un vecino que vive en la calle de al lado. Se estima que tiene entre 600 y 750 millones de años, aproximadamente la misma edad que tenía el Sol cuando en la Tierra se estaba desarrollando la vida.
Like human toddlers, young stars are known for bursts of energy and activity. A new model allows scientists a closer look at the activity of our young Sun’s twin, Kappa 1 Ceti. The results help us understand what our own star was like in its early years. https://t.co/TSNYjGAZT2 pic.twitter.com/JuUUuy1uiC
— NASA Sun & Space (@NASASun) August 3, 2021
La masa de Kappa 1 Ceti y la temperatura de su superficie también se parecen a la de nuestro Sol, y todo eso, la hace un «gemelo» de nuestra principal estrella luminosa de joven, así como un importante objeto de estudio.
El Sol tiene unos 4.65 billones de años y se considera una estrella de mediana edad. Los investigadores sostienen que el análisis detallado de Kappa 1 Ceti puede arrojar más luz sobre sus características y evolución.
En el marco de la investigación, los científicos desarrollaron un nuevo modelo de la estrella vecina basado en los patrones solares de las ondas de Alfvén, utilizadas para modelar el clima espacial. Al introducir los datos conocidos sobre el cuerpo celeste, como la información sobre su campo magnético y líneas de emisión ultravioleta, se puede predecir la actividad del viento estelar.
Según explicó Meng Jin, coautor del estudio del Instituto SETI (EU), ese modelo es capaz de recrear los patrones de los vientos y la corona de nuestro Sol con un alto grado de credibilidad. También puede ser utilizado en relación a otras estrellas para predecir la actividad de su viento estelar «y así investigar la habitabilidad», justo lo que han hecho con Kappa 1 Ceti.