México

Marko Cortés, quien recientemente dio positivo por COVID-19, destacó que el Gobierno de Morena prefiere continuar con el «espectáculo presidencial» de la consulta popular antes que cuidar los ingresos familiares y la salud de las personas.

Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).- Marko Cortés Mendoza, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), afirmó que la consulta popular para enjuiciar a expresidentes por decisiones tomadas durante su sexenio es inservible, pues se malgastarán 500 millones de pesos sin importar la crisis sanitaria a la que se enfrenta México por la pandemia del coronavirus.

A través de un comunicado, Cortés mencionó que el Gobierno prefiere continuar con el «espectáculo presidencial» antes de cuidar el ingreso familiar y la salud de la gente.

Además, agregó que es inhumano el despilfarro que se da en la consulta popular cuando México se encuentra en medio de una crisis económica, sanitaria, de desabasto de medicinas e incremento de inseguridad.

«Sin importar todas las alertas por la creciente ola de COVID-19, del cual también fui contagiado, el Gobierno federal prefirió seguir con el espectáculo presidencial mal gastando 500 millones de pesos para su consulta inservible», denunció Marko Cortés.

El dirigente recalcó que la consulta popular solamente es un acto propagandístico del Gobierno, ya que la ley y la justicia no se consultan, y menos cuando se puede poner en riesgo la salud de las personas debido al incremento de contagios por COVID-19.

«Es lamentable que el Gobierno utilice la consulta popular como distractor frente a los grandes problemas que no pueden resolver como la crisis sanitaria, el enorme desempleo, la falta de medicinas y la expansión de la delincuencia organizada en todo el territorio nacional. La consulta popular debería servir para conocer la opinión de los ciudadanos sobre temas de interés público, no para hacer burda propaganda política del Gobierno federal», aseveró.

Además, aseguró que en dado caso de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Morena quisieran impartir justicia ante cualquier exservidor público, se presentarían ante la autoridad competente las pruebas y demandas correspondientes del delito sin necesidad de «persecuciones políticas».

También señaló que López Obrador por un lado «no quiere llevar a los expresidentes a juicio», pues anteriormente ha dicho que votaría en contra; mientras que otra parte usa la estructura de los siervos de la nación, así como de los gobiernos estatales y municipales para llamar gente a la consulta bajo la amenaza de que les serán retirados los programas sociales, por lo que solamente está manipulando.

Para Cortés, «que el pueblo decida» en materia de procuración de justicia es eludir la responsabilidad que tiene AMLO, ya que convierte la participación ciudadana en una acción política acorde a su narrativa de los últimos 20 años.

Haciendo énfasis en que el Gobierno de Morena solamente devalúa la nueva consulta popular, cuestionó si a la gente se le preguntará «¿Si está o no de acuerdo, en la estrategia de abrazos y no balazos, para enfrentar la expansión de la delincuencia organizada?».

“Este Gobierno ha desaprovechado el tiempo quejándose del pasado, en lugar de resolver los problemas del presente y pensar en los retos del futuro de las y los mexicanos”, puntualizó Marko Cortés.

El Instituto Nacional Electoral informó que costará más de 528 millones de pesos que la consulta popular. El ejercicio requiere una participación de al menos 40 por ciento del listado nominal de electores, es decir 38 millones de mexicanas y mexicanos.

Redacción/SinEmbargo

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