Enfadar a Feige es algo delicado, pues él es artífice del actual Universo Cinematográfico Marvel y responsable de su éxito económico, que tantos beneficios le ha reportado a Disney.
Madrid, 31 de julio (Europa Press).- La guerra judicial entre Scarlett Johansson y Disney ha provocado un auténtico terremoto en el estudio. El presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, estaría «furioso y avergonzando» por cómo la compañía está gestionando esta crisis, además de haber estado en desacuerdo en cambiar el estreno de Black Widow, pasando de ser un lanzamiento exclusivo en cines a uno híbrido también en Disney+.
Ha sido el antiguo editor de The Hollywood Reporter, Matthew Belloni, el que, en su boletín What I’m Hearing, ha revelado que Feige, pese a su carácter apacible y reposado, está muy molesto con Disney y ha pedido a la compañía que, al menos, arregle las cosas con Scarlett Johansson.
«[Feige es] un hombre de empresa y no es dado a enfrentamientos corporativos ni a levantar estridentemente la voz. Pero me han dicho que está furioso y avergonzado. Presionó a Disney contra la estrategia que adoptaron con ‘Viuda Negra’, prefiriendo un lanzamiento exclusivo en la gran pantalla, pues no quería alterar a su elenco», ha detallado Belloni.
«Y luego, cuando la bomba explotó en el público, la película comenzó a hundirse [en taquilla] y el equipo de Johansson amenazó con un litigio, él quería que Disney arreglase esto con ella», continuaba.
Enfadar a Feige es algo delicado, pues él es artífice del actual Universo Cinematográfico Marvel y responsable de su éxito económico, que tantos beneficios le ha reportado a Disney. Parece que el lanzamiento simultáneo en cines y en Disney+, bajo Acceso Premium de pago, fue una decisión de última hora, según los abogados de la actriz.
«UNA DECISIÓN DE ÚLTIMA HORA»
«Intencionadamente Disney indujo el incumplimiento de contrato de Marvel, sin justificación, con el objetivo de impedir que Johansson obtuviera los beneficios totales de su acuerdo con Marvel», señala el texto que ha presentado el equipo legal de la artista, acusando a Marvel Studios y Disney de «ignorar a Johansson obligándola a interponer esta demanda», señalando así que no ha habido intención por parte del estudio de renegociar el contrato de la actriz.
El bajo rendimiento en taquilla de Black Widow en su segunda semana, llegándose a desplomar un 67 por ciento en recaudación en Estados Unidos, no solo ha provocado la fuerte indignación de Johansson, sino también de parte del sector cinematográfico, quien atribuye los estrenos simultáneos que títulos que aspiran a ser blockbusters estén obteniendo recaudaciones más que discretas en taquilla.
«A pesar de las afirmaciones de que esta estrategia de lanzamiento improvisado en plena pandemia fue un éxito para Disney y el modelo de estreno híbrido, demuestra que un lanzamiento cinematográfico exclusivo significa más ingresos para todas las partes interesadas en cada ciclo de vida de la película», declaró la Asociación Nacional de Propietarios de Cine en Estados Unidos, criticando duramente estos estrenos simultáneos en salas y streaming.
Por su parte, Disney ha calificado la demanda interpuresta de «triste y angustiosa» y en su respuesta acusa a actriz -que aseguran ya se ha embolsado 20 millones de dólares por la película- de mostrarse insensible e ignorar de forma «cruel» el contexto excepcional derivado la pandemia.