Economía

Pemex dijo que la calificación que le otorgó la agencia Moody’s carece de profesionalismo y ética. En respuesta, la calificadora aseguró que siguió la metodología pertinente, en la cual identificó que la empresa no tiene la capacidad de generar la liquidez para pagar sus deudas y continuar la producción.

Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo/EFE).– Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), dijo no estar de acuerdo con la baja calificación que dio la agencia Moody’s Investors Service a la empresa estatal y señaló que ésta es resultado de «contradicciones metodológicas evidentes«.

Durante una conferencia con analistas, el titular de Pemex insistió en que el desacuerdo con la calificadora es «técnico y metodológico», pero además lo consideró como «vergonzoso«, ya que aseguró que aunque ofreció dar más información a Moody’s para evitar la baja de calificación, de Ba2 a Ba3.

«Moody’s hizo caso omiso y en juicio sumario nos avisa que decidieron bajar la nota de la deuda aún cuando nosotros solicitamos que deberían de hacer una revisión para darles mayores elementos», insistió el funcionario.

Ayer, la agencia calificadora dijo que la decisión de rebaja en la calificación se basa en el alto riesgo de liquidez de Pemex y en el aumento del riesgo comercial a medida que la empresa enfrenta altos vencimientos de deuda, mientras trata de ampliar su capacidad de refinación y producción.

«Estamos totalmente en desacuerdo, nos avergüenza esta actitud (…) Le habíamos informado a Moody’s que la refinería de Deer Park se va a adquirir con recursos 100 por ciento provenientes del Gobierno federal. En el caso de la construcción de la refinería de Dos Bocas, todos los recursos provienen del Gobierno federal y sobre el pago de la deuda también se decidió que los vencimientos de serán pagados por el Gobierno», insistió.

MOODY’S RESPONDE

Por su parte, la analista Nymia Almeida, vicepresidenta senior en el Grupo de Finanzas Corporativas de Moody’s, aseguró que la calificadora sí consideró el aumento en la producción y en las reservas de Pemex para emitir la calificación de su deuda, pero igualmente la redujo debido a que la empresa estatal aún no puede generar los recursos por sí misma para pagar sus obligaciones financieras y mantener la producción.

Reconoció que la calificación no contempló de peso importante el acuerdo de la compra de la refinería de Deer Park ni la construcción de Dos Bocas, sino que la empresa no tiene la capacidad para generar una liquidez suficiente de cara a los altos niveles de vencimientos de deuda en los siguientes años, además de los altos recursos que requiere el negocio de refinación.

“Sí seguimos la metodología, no solo respecto a empresas petroleras como empresas de gobierno y también metodología de análisis de liquidez que fueron las bases principales para la decisión que tomamos ayer. Entonces, cumplimos con nuestra obligación de reflejar en la calificación los riesgos crecientes que vemos en el negocio de Pemex”, explicó Almeida.

Moody’s aseguró que sí cumplió con la metodología correspondiente para calificar a Pemex. Foto: EFE/Andrew Gombert

LA DEUDA SIGUE EN AUMENTO

La compañía, una de las más endeudadas del mundo, reportó este miércoles que su deuda financiera aumentó en lo que va de año un 0.9 por ciento hasta los 114 mil 568 millones de dólares.

Romero Oropeza contestó a Moody’s que el vencimiento de deuda «va a ser pagado por el Gobierno federal», que también se encarga de la construcción de la refinería de Dos Bocas (Tabasco) y de la compra de la refinería de Deer Park (Texas, EU), por lo que dichas operaciones no afectan a las arcas de la empresa.

«Expresar a los inversionistas que no se preocupen. Pemex nunca va a dejar de honrar sus compromisos de deuda. Tenemos el respaldo del Gobierno federal», afirmó Romero Oropeza, quien criticó «contradicciones metodológicas» en el análisis de la calificadora.

En una rueda de prensa posterior, la vicepresidenta de Moody’s Investors Service, Nymia Almeida, respondió que no han cambiado la «metodología» y que la obligación de la agencia es «reflejar el riesgo creciente en el negocio de Pemex».

Almeida predijo que a pesar del apoyo del Gobierno federal, la operación de la compañía «va a seguir provocando un déficit en el flujo de efectivo» y que «no tendrá capacidad de pagar sus propias inversiones con sus recursos».

La analista del Banco Base Gabriela Siller dijo a EFE que la calificación de Pemex «es tan baja que se considera como deuda basura» y debido a su importancia para el Estado, Pemex se considera «el mayor riesgo» para la calificación de la deuda soberana de México.

REDUCE LAS PÉRDIDAS

La polémica llega cuando Pemex perdió sólo 22 mil 993 millones de pesos (unos mil 155 millones de dólares) en el primer semestre de 2021, un 96.2 por ciento menos que en el mismo período del año anterior.

Cabe recordar que en 2020, sufrió una pérdida de 21 mil 417 millones de dólares por la pandemia de COVID, en la peor crisis de su historia.

En lo que va de este 2021, Pemex consiguió aumentar sus ingresos un 42.8 por ciento hasta los 664 mil 989 millones de pesos (unos 33 mil 417 millones de dólares), gracias al aumento de un 34 por ciento en ventas nacionales y del 54.4 por ciento en exportaciones.

Además, el rendimiento de operación se disparó un 26.490 por ciento al situarse en 163 mil 706 millones de pesos (8 mil 226 millones de dólares).

«Nuevamente tenemos buenas noticias», dijo Romero Oropeza, quien destacó que Pemex «continúa siendo el mayor contribuyente de la Hacienda pública federal», pues supone el 14 por ciento de los ingresos del Gobierno.

RECUPERA LA PRODUCCIÓN

Según el reporte, la producción de crudo fue de 1.73 millones de barriles diarios en el primer semestre de 2021, un 1.2 por ciento mayor al mismo período de 2020, cuando fueron casi 1.7 millones de barriles.

El director de la compañía estatal celebró que es «el tercer trimestre consecutivo de crecimiento de producción de petróleo» tras 15 años de decrecimiento.

Además, reivindicó que el crecimiento habría sido mayor si el año pasado la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus diez aliados, entre ellos México, (OPEP+) no hubieran pactado reducir la producción para frenar la caída de precios durante la pandemia.

Reflotar la producción de Pemex ha sido uno de los grandes objetivos del Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien es reacio a la reforma energética de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), quien abrió el sector a la inversión privada.

En un inicio, López Obrador prometió cerrar su mandato en 2024 con una producción de 2.6 millones de barriles diarios, pero en el último año ha cambiado de idea y promete no superar los dos millones de barriles para no afectar al medioambiente.

Redacción/SinEmbargo

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