México

López Obrador consideró que Cuba «merece ser declarada patrimonio de la humanidad» y «nueva numancia por su ejemplo de resistencia».

Ciudad de México, 24 de julio (EFE).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador destacó este sábado la «resistencia» de Cuba de la «influencia» de Estados Unidos al inicio de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

En su discurso, López Obrador denunció que “Washington nunca ha dejado de realizar operaciones abiertas o encubiertas contra los países independientes situados al sur del río Bravo» y que «la influencia de la política exterior de Estados Unidos es predominante en América”.

“Solo existe un caso especial, el de Cuba, el país que durante más de medio siglo ha hecho valer su independencia, enfrentando políticamente a los Estados Unidos, podemos estar de acuerdo o no con la Revolución cubana, pero al haber resistido 62 años sin sometimiento, es toda una hazaña», dijo.

El presidente de México hizo estas declaraciones al conmemorar el aniversario 238 de Simón Bolívar, el libertador de América, frente a los representantes de 33 países de la región reunidos en el Castillo de Chapultepec de la capital mexicana.

López Obrador, Beatriz Gutiérrez y Marcelo Ebrard. Foto: Cuartoscuro.

López Obrador consideró que Cuba «merece ser declarada patrimonio de la humanidad» y «nueva numancia por su ejemplo de resistencia».

«Puede que mis palabras provoquen enojo en algunos o en muchos, pero como dice la canción de René Pérez Joglar de Calle 13: ‘yo siempre digo lo que pienso’. En consecuencia, creo que por su lucha en defensa de su soberanía, de su país, el pueblo de Cuba merece el premio de la dignidad», sostuvo.

La reunión de este sábado de la Celac, de la que México es presidente pro tempore, pretende buscar mecanismos para conseguir más vacunas contra la covid-19 para la región y consensuar una postura común latinoamericana ante la próxima cumbre del G20.

Pero el mandatario aprovechó para reiterar su postura en contra del embargo de Cuba, como ya había pedido el 12 de julio tras las inéditas protestas en la isla contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel.

“Es ya inaceptable en la política de los últimos dos siglos, caracterizada por invasiones, para poner o quitar gobernantes al antojo de la superpotencia, digamos adiós a las imposiciones, las injerencias, las sanciones, las exclusiones y los bloqueos”, exclamó.

Pese a sus críticas a la política exterior estadounidense, el presidente de México pidió a los países latinoamericanos «hacer a un lado la disyuntiva de integrarse a Estados Unidos o de oponerse en forma defensiva».

«Es tiempo de expresar y de explorar otra opción, la de dialogar con los gobernantes estadounidenses, de convencerlos y persuadirlos de que una nueva relación entre los países de América es posible», comentó.

El mandatario destacó como ejemplo el nuevo Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).

También indicó que la guerra comercial con China ha motivado a Estados Unidos a ver los países de Latinoamérica como «aliados».

“Iniciemos en nuestro continente una relación bajo la premisa de George Washington, según la cual, las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos», pidió.