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La policía haitiana anunció en la fecha la detención de otros dos ciudadanos colombianos por su supuesta implicación en el magnicidio, con lo que el total de arrestados por el hecho se eleva a 19.

Bogotá, 9 julio (EFE).- El Gobierno colombiano ofreció este viernes “colaboración y apoyo total” al de Haití para descubrir quién está detrás del asesinato del Presidente de ese país, Jovenel Moise, en el que están presuntamente implicados al menos 17 colombianos, 15 de ellos militares retirados del Ejército.

El Presidente Iván Duque conversó hoy con el Primer Ministro interino de Haití, Claude Joseph, con quien acordó el envío de una comisión investigadora para ayudar a encontrar la verdad sobre los autores materiales e intelectuales del asesinato del Presidente Jovenel Moise, perpetrado el pasado miércoles.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, General Luis Fernando Navarro, expresó en una rueda de prensa el rechazo total y absolutoal magnicidio y la total disposición para articular las labores de investigación, las capacidades de inteligencia y contrainteligencia que requieran las autoridades haitianas.

CAPTURA Y MUERTE DE EXMILITARES

La rápida reacción de la policía haitiana permitió la captura en Puerto Príncipe de 15 colombianos -de los cuales al menos 13 son militares retirados del Ejército entre 2018 y 2020- por su presunta participación en el magnicidio, mientras que otros dos murieron en un enfrentamiento con las fuerzas del orden.

La solicitud (de información de Interpol) es de 15 personas capturadas sobre los cuales nos han hecho requerimiento de nacionalidad colombiana, y dos personas que habrían muerto en procedimiento policial, dijo el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas.

El General Vargas confirmó que los dos muertos son Duberney Capador Giraldo, quien se retiró del Ejército con el grado de sargento viceprimero, y Mauricio Javier Romero Medina, quien fue soldado profesional.

Los capturados son Carlos Giovanni Guerrero Torres, quien pasó a retiro como teniente coronel; Germán Alejandro Rivera García (capitán), Ángel Mario Yarce Sierra (sargento) y los exsoldados Víctor Albeiro Pineda, Manuel Antonio Grosso, John Jairo Ramírez, Alejandro Giraldo Zapata, Naiser Franco Castañeda, Francisco Eladio Uribe Ochoa, Enalbert Vargas Gómez y John Jairo Suárez Alegría.

Otros dos nombres recibidos esta mañana de la Interpol son investigados por la policía colombiana para comprobar si también hicieron parte del Ejército.

La policía haitiana anunció en la fecha la detención de otros dos ciudadanos colombianos por su supuesta implicación en el magnicidio, con lo que el total de arrestados por el hecho se eleva a 19, dos de ellos estadounidenses de origen haitiano.

Somos categóricos en afirmar que los ciudadanos colombianos vinculados en estos hechos no pertenecen a las Fuerzas Militares, Ejército Nacional, no están en servicio activo, subrayó el General Navarro.

El oficial confirmó que uno de los arrestados en Puerto Príncipe había comparecido ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), creada por el acuerdo firmado en 2016 por Gobierno y las FARC, y aunque no dio su identidad, emisoras de radio señalaron que se trata del soldado retirado Uribe Ochoa, investigado por las ejecuciones de civiles conocidas como falsos positivos.

EMPRESAS INVESTIGADAS

Los motivos y autores intelectuales del magnicidio de Moise, de 53 años, son un misterio que las autoridades colombianas intentan ayudar a esclarecer tras confirmar la identidad de los mercenarios.

Con ese propósito investigan a cuatro empresas, cuyos nombres la Policía mantiene en reserva, ya que al parecer reclutaron a los mercenarios, quienes viajaron de Bogotá a Puerto Príncipe en dos grupos en mayo y junio pasados.

La investigación, que involucra a los servicios de inteligencia y contrainteligencia del Ejército, la Policía y Migración Colombia, entre otros entes del Gobierno, ya estableció que Capador Giraldo y Rivera García partieron de Bogotá como avanzada el 6 de mayo vía Panamá y Santo Domingo y llegaron a la capital haitiana el 10 del mismo mes.

El resto del grupo viajó el 4 de junio de Bogotá a Punta Cana (República Dominicana) y tres días después pasaron a Haití por el paso fronterizo de Carrizal.

Tenemos el nombre de cuatro empresas (…) con la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada se está ampliando (la información) sobre esas empresas, si es que existen, aseguró el General Vargas, quien dijo que el rastreo incluye los movimientos financieros y compras de pasajes de avión, así como a personas que puedan estar vinculadas a esas compañías que reclutan a militares retirados para descubrir quién los contrató para asesinar al Presidente de Haití.

MERCADO DE MERCENARIOS

El reclutamiento de militares retirados para trabajar en el exterior es un problema derivado del conflicto armado colombiano ya que desde hace más de una década hay empresas que los contratan como mercenarios por su experiencia en la lucha contra la guerrilla y especialmente como antiguos miembros de las fuerzas especiales, expertos en operaciones de comando, en el manejo de explosivos y francotiradores.

Países de Oriente Medio, como Emiratos Árabes Unidos, Yemen o Irak, están entre los principales destinos de los mercenarios colombianos que van atraídos por salarios en dólares que contrastan con sus bajas pensiones como veteranos, pero el caso de Haití es el primero del que se tiene noticia en América.

Esto es un tema que ha venido de tiempo atrás, pero no hay ninguna norma que prohíba, que lo impida, sencillamente son reclutados y hay una cantidad importante de militares colombianos por ejemplo en Dubai, reconoció hoy el General Navarro.

La Asociación Colombiana de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore) también se desmarcó hoy de los presuntos implicados en el asesinato de Moise y señaló que rechaza la participación de cualquier miembro de la institución militar, en servicio activo o en condición de retiro, en cualquier tipo de actividad ilegal o delincuencial dentro o fuera del país.

Según Acore hay entre 10 mil y 15 mil jóvenes soldados que cada año entran o salen del servicio militar y que son autónomos, lo que hace prácticamente imposible algún control sobre sus actividades particulares y privadas.