Las principales razones por las que se frenaron los trasplantes el año pasado fue por el riesgo de los pacientes al contagio en las áreas hospitalarias y la falta de recursos en las instituciones para poder realizarlos.

Ciudad de México, 1 julio (EFE).- La pandemia por coronavirus frenó el ritmo de trasplantes de órganos en México, en algunos casos en casi el 70 por ciento, advirtió este jueves un especialista.

«La COVID-19 tuvo un impacto muy importante en el número de trasplantes que se realizaban en el país, tan solo en 2020 cayeron 68 por ciento», puntualizó Alejandro Serrano, director del Instituto Nacional de Pediatría, en conferencia de prensa.

El especialista detalló que en casos como el trasplante de riñón, que es el más demandado en México, el número descendió de 2 mil 986 en 2019 a 915 en 2020.

Además, dijo, de los 72 trasplantes de hígado que se realizaron el año pasado, solo 19 los hicieron hospitales públicos, 23 instituciones de seguridad social y 30, la mayoría, en nosocomios privados.

Señaló que las principales razones por las que se frenaron los trasplantes el año pasado fue por el riesgo de los pacientes al contagio en las áreas hospitalarias y la falta de recursos en las instituciones para poder realizarlos.

Actualmente, refirió, existen más de 23 mil  pacientes que requieren un trasplante en México; 17 mil 020 de ellos necesitan un riñón, 5 mil 762 de córnea y 326 de hígado, los cuales son los tres órganos más demandados.

UN CASO DE ÉXITO

Serrano refirió que del total de trasplantes que anualmente se realizan en México, aproximadamente el 10 por ciento son en pacientes pediátricos.

Mientras que en junio de este año, especialistas del INP realizaron con éxito un trasplante de hígado en un niño de 13 años, siendo el primero de este tipo logrado en la institución.

«Con este caso, se logró concretar un trabajo de 10 años», precisó Antonio Medina Vega, uno de los doctores que participó en la operación.

Esperanza Vidales, médico adscrito al INP y quien también formó parte del equipo, indicó que el paciente trasplantado llegó en diciembre de 2020 a la institución con diagnóstico de hepatocarcinoma, un tipo de cáncer de hígado.

En un principio, detalló, se buscó reducir el tumor con quimioterapia, pero tras varios intentos se percataron que el órgano estaba totalmente dañado, aunque al no haber metástasis, el menor fue candidato para ser trasplantado.

A principios de junio, los especialistas encontraron un donante cadavérico compatible con el pequeño por lo cual fue posible someterlo a una operación de 10 horas, que resultó exitosa.

De acuerdo con los expertos, el 65 por ciento de los pacientes que se someten a este tipo de tratamientos logran alargar su vida al menos cinco años, aunque algunos llegan a vivir hasta 30 años si llevan los cuidados necesarios.