Los resultados del estudio, realizado en 550 menores, indicaron que más del 96 por ciento de los voluntarios desarrollaron anticuerpos contra el virus.

Londres, 29 jun (EFE).- Un nuevo ensayo clínico desarrollado en China, difundido por The Lancet, sugiere que la administración de dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 CoronaVac es «segura» en niños y adolescentes de entre tres y 17 años y provoca una fuerte respuesta inmunológica.

La prueba, realizada entre 550 menores, mostró que más del 96 por ciento de esos niños y adolescentes que recibieron ambas inyecciones de ese preparado, fabricado por Sinovac, generaron anticuerpos contra la SARS-CoV-2.

El estudio detectó que las reacciones más adversas eran suaves o moderadas, y que el síntoma más común que notificaban los participantes era el dolor provocado por la inyección.

«Los niños y adolescentes con COVID-19 normalmente desarrollan infecciones suaves o asintomáticas comparado con los adultos; sin embargo, un pequeño número podría correr el riesgo de sufrir una enfermedad severa», apunta el experto Qiang Gao, de Sinovac Life Sciences (China).

Ese experto indica que los menores «pueden también transmitir el virus a otros, haciendo que sea vital llevar a cabo pruebas en la seguridad y efectividad de las vacunas contra la COVID-19 en grupos de edad más jóvenes».

La primera fase del ensayo se llevó a cabo de manera aleatoria en 72 menores sanos en Zanhuang (China) entre el 31 de octubre y el 2 de diciembre de 2020. Foto: Lucio Tavora, Xinhua

«Nuestros hallazgos de que CoronaVac fue bien tolerada e indujo fuertes respuestas inmunológicas es muy alentador, y sugiere que nuevos estudios en otras regiones, que impliquen poblaciones multiétnicas más amplias, podrían proporcionar información valiosa para informar de estrategias de inmunización que impliquen a niños y adolescentes», consideró.

La primera fase del ensayo se llevó a cabo de manera aleatoria en 72 menores sanos en Zanhuang (China) entre el 31 de octubre y el 2 de diciembre de 2020.

La segunda fase se realizó entre 480 participantes entre el 12 y el 30 de diciembre de ese año.

Los autores del ensayo admitieron asimismo algunas «limitaciones» en su estudio, como por ejemplo, el hecho de que no se evaluara la respuesta de las llamadas células T, que desempeñan un papel importante en las infecciones por SARS-CoV-2.

También señalaron que el citado estudio involucró a un pequeño número de participantes, todos de la misma etnia, con lo que se necesitarían ensayos más amplios en otras regiones con variedad de etnias.

De esta manera en el estudio se recomienda interpretar con cautela estas resultados, pues no ha sido posible extraer conclusiones estadísticas sólidas, según alertan sus autores.