La banda de Tudor tendría presencia en al menos 15 países y está acusada de dedicarse a la clonación de tarjetas bancarias, la trata de personas y la extorsión; en México habría actuado en 14 estados del país, con apoyo de funcionarios y empresas fantasmas.
Ciudad de México, 28 may (EFE).- El Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, dijo este viernes que será «muy rápido» el proceso de extradición a Rumanía de Florian Tudor, presunto líder de una mafia arrestado la tarde del jueves en la capital.
«Respecto a la extradición, estamos apoyando y tenemos que participar con la Fiscalía General de la República. Podría ser muy rápido», explicó el Secretario de Relaciones Exteriores durante la rueda de prensa matutina del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Ebrard no supo detallar si la extradición será este viernes o el fin de semana pero reiteró que «podría ser muy rápido».
La Fiscalía General detuvo en la víspera en Ciudad de México a Tudor, presunto líder de una banda delictiva de origen rumano y dedicada a la clonación de tarjetas bancarias, por delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio agravado.
El Ministerio Público informó que al arresto se dio «en cumplimiento de una solicitud de detención con fines de extradición, formulada por el Gobierno de Rumanía».
Durante la detención, uno de los agentes de la Fiscalía intentó obstaculizarla mientras que el abogado de Tudor agredió al resto de agentes, pero ambos fueron detenidos.
La banda de Tudor, conocido como «El Tiburón», está acusada de dedicarse a la clonación de tarjetas bancarias, la trata de personas y la extorsión y tendría presencia en al menos 15 países, mientras en México habría actuado en 14 estados del país, con apoyo de funcionarios y empresas fantasmas.
Durante la rueda de prensa, Ebrard también explicó que el subdirector de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), David Cohen, se reunió con autoridades del Ejército, la Marina y el Centro Nacional de Inteligencia de México (CNI).
Reveló que el encuentro, en el que no participó Ebrard, fue para revisar una «serie de detalles logísticos y de seguridad» por la visita a México de la Vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el 7 y 8 de junio.