Sofá

A morir a los desiertos, documental de Marta Ferrer sobre el melancólico Canto Cardenche de la Comarca Lagunera, llega a salas de cines este viernes. En la Ciudad de México puede ser vista en la Cineteca Nacional, Cine Tonalá, Cinemanía y la Casa del Cine.

Ciudad de México, 28 de mayo (SinEmbargo).– A capella, con letras que han recorrido decenas de años y con una voz visceral llena de nostalgia aún algunos preservan el Canto Cardenche en la Comarca Lagunera, al norte de México. Un canto al que el documental A morir a los desiertos, de la directora Marta Ferrer, trata de revivir a través de la pantalla.

La cineasta catalana llevaba ya varios años residiendo en México, pero desconocía este melancólico canto de Durango que nació en la voz de los peones de las haciendas algodoneras y mineras a inicios del siglo XIX, cuando lo trabajadores se tomaban un respiro de sus largas jornadas para expulsar a través del canto la carga emocional que los recorría.

El peso de los sentimientos que recorre a las melodías fue lo que cautivó a Marta Ferrer cuando un amigo le mostró un video del Canto Cardenche:

«Me conmovió muchísimo el canto. Me conectó totalmente. Esa misma noche soñé que tres bocas me cantaban al oído, que eso luego fue una escena que grabamos para el documental, y me desperté con la idea de grabar este canto. No sabía bien qué íbamos a hacer pero al cabo del tiempo fuimos con Iván Pujol (sonidistas) a conocer a los señores. Una vez ahí, a los 5 minutos ya nos cantaron la primera canción y ahí confirmamos que quería hacer este proyecto y comenzamos la aventura», cuenta en entrevista con SinEmbargo.

[youtube dEYZZHEZYuM]

Fueron casi 6 años de recorrer esas tierras del norte del país para conocer el mejor Canto Cardenche: De dónde surgió, de qué hablan las canciones y quiénes aún lo preservan.

La inquietud por este canto la llevó a entrevistar a muchas personas y reafirmar su interés por sus desgarradoras letras.

«Yo me preguntaba de dónde viene este bello dolor, por qué el canto es tan peculiar, tan desgarrador, tan nostálgico. Entonces empecé por entender la historia que había detrás, el contexto de las haciendas algodoneras. Este canto lo daban los peones que trabajaban en condiciones de las esclavitud. Gente muy pobre que viva jornadas laborales muy duras. Los señores ahora cuentan que cuando acababa la jornada se sentaban a la orilla del campo y se ponían a platicar, a cantar esas canciones. Era algo totalmente genuino. Era una necesidad para ellos expresarse través del canto, no cantaban para un público».

Miguel Orona canta para sacar el dolor por la muerte de su esposa. Foto: Cortesía para SinEmbargo
Fidel, cantante de cardenche. Foto: Cortesía para SinEmbargo
Genaro en su cuarto. Foto: Cortesía para SinEmbargo

Marta Ferrer se acercó a personas de la tercera edad, quienes aún utilizan el canto para desahogar sus penas, para que contarán a quiénes va dirigido su canto que definen como una especia de «blues mexicano».

La directora además se mete hasta las casas de estos cantantes en medio de un paisaje desértico en “un viaje sensorial”, explica Ferrer, para conocer más fondo lo que queda del Canto Cardenche. Asegura que era importante filmar el «hábitat» del canto que debe parte de la nostalgia a sus tierras áridas.

«Más que el Canto Cardenche, es una cinta sobre el poder de la música para reflejar un pedazo de historia o el sentir de una comunidad, un contexto social. La importancia de la música para poder expresarse, hacer catarsis y sacar este dolor, o esas circunstancias que uno está viviendo».

Aunque aún hay grupos como Los Cardencheros de Sapioriz, El Coro Acardenchado de Juan Pablo Villa o Caballeros del Plan G quienes tratan de conservar esta melodía o tratan de revolucionar con algo de rap, Marta Ferrer explica que la forma genuina como nació el canto está en extinción por la brecha generacional que no lo reprodujo transmitiéndose oralmente de padres a hijos.

Sin embargo, rescata son estas nuevas formas de hacerlo lo que mantiene la tradición de alguna manera viva.

«Para mí el Canto Cardenche se me hace una tradición muy viva, y si una tradición es muy viva significa que se adapta a su entorno. Cuando el mundo cambia y ese entorno cambia, la tradición cambia. Creo que no hay que asustarse tanto respecto a eso, yo creo que es muy interesante que el Canto Cardenche se esté transformando. Eso significa que está vivo, que sigue vivo y que se está adaptando al habitad en el que está».

A morir a los desiertos, producida por Pimienta Films, dio hace unos años su recorrido en festivales de México como Los Cabos y Ambulante. Hoy llega a salas de cine de Monterrey, Guadalajara, San Cristobal de las Casas, Tepic, Toluca, Mérida y la Ciudad de México en la Cineteca Nacional, Cine Tonalá, Cinemanía y la Casa del Cine.

«Creo que no es ta mala idea que se esté estrenado en plena pandemia, bueno, espero que sea la salida de la pandemia, porque al final esta película habla sobre la música como sanación, como catarsis. Creo que es muy interesante que la gente vaya a ver la película y se deje llevar por esta experiencia, este viaje sensorial, por este canto, y se deje sanar un poco. Si logran conectar, que se dejen sanar por esta música».

 

A morir a los desiertos. Foto: Cortesía para SinEmbargo
Bianka Estrada

Me gusta hablar sobre series, películas, documentales y mucho streaming. Cine mexicano para todos. Le busco el otro lado al entretenimiento: el social. Datos y datos para no aburrirnos.

https://dev.sinembargo.mx/author/biankaestrada/