La respuesta de los mandos de las Fuerzas Armadas antes y durante el asalto ha cuestionada por los congresistas, que acusaron al Departamento de Defensa de haber reaccionado demasiado lento a las solicitudes de la Policía del Capitolio, que el 6 de enero estuvo durante horas reclamando refuerzos castrenses.
Washington, 23 de mayo (EFE).- La Guardia Nacional, un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, pondrá la próxima medianoche punto final a poco más de cuatro meses de despliegue en el Capitolio del país, iniciado el pasado 6 de enero por el asalto de una turba de seguidores del expresidente Donald Trump.
«Ha sido un largo recorrido desde enero de 2021, pero la próxima medianoche no habrá ningún miembro de la Guardia Nacional en el Capitolio», dijo a medios locales el general de brigada John Driscoll, comandante del grupo de trabajo de ese cuerpo en la sede del Congreso.
La irrupción en el Capitolio de cientos de seguidores del exmandatario cuando se celebraba una sesión conjunta de las dos cámaras para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en los comicios presidenciales de noviembre motivó el despliegue de este cuerpo militar en la reserva.
A fecha del pasado 20 de enero, cuando se produjo la investidura de Biden como presidente, había más de 25.000 miembros de la Guardia Nacional procedentes de diferentes partes de Estados Unidos protegiendo el Capitolio, según datos de Driscoll.
Su número fue descendiendo desde entonces y actualmente solo quedan 2.000 efectivos. A partir de la próxima medianoche no habrá ninguno.
Durante el asalto al Capitolio cinco personas murieron, entre ellas un agente de policía.
En los últimos meses han sido objeto de polémica entre los legisladores las medidas de seguridad en la sede del Congreso.
La respuesta de los mandos de las Fuerzas Armadas antes y durante el asalto ha cuestionada por los congresistas, que acusaron al Departamento de Defensa de haber reaccionado demasiado lento a las solicitudes de la Policía del Capitolio, que el 6 de enero estuvo durante horas reclamando refuerzos castrenses.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría demócrata, aprobó el jueves pasado una paquete de gasto de 1.900 millones de dólares para mejorar la seguridad del Capitolio, que debido a la oposición republicana es casi imposible que prospere en el Senado, por la ajustada mayoría progresista en esta cámara, ya que necesitan diez votos de los conservadores.