Miguel relató que él y sus amigos salieron corriendo cuando escucharon el estruendo que provocó el derrumbe de la trabe de la construcción de la Línea 12 del Metro. Además, debido a la situación que día a día enfrenta el joven al vivir en condiciones de calle, los internautas pidieron información para localizarlo, apoyarlo e incluso ofrecerle trabajo.
Ciudad de México, 4 de mayo (SinEmbargo).- Miguel, un hombre en condición de calle, contó su testimonio sobre cómo ocurrió el colapso de la trabe del tramo Olivos y Tezonco de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, donde fallecieron más de 20 personas y más de 70 resultaron heridas. Los usuarios de redes sociales comenzaron a pedir información sobre el joven para apoyarlo.
En un video publicado en Ruido en la Red, el joven relató que él se queda a dormir debajo del puente de la zona y alrededor de las 22:00 horas, cuando ocurrió el trágico suceso, se escuchó el trueno de un fierro. Él se encontraba con unos amigos cuando el estruendo los sorprendió y salieron corriendo de la zona.
«Yo vivo en condición de calle y siempre me quedo aquí debajo del puente de los Olivos y Tezonco. Ayer venía de vender botellas, cerca de las minas, y regresé por mi cobija. A las 21:30 estaba platicando con unos amigos. Eran más o menos las 22:00 horas cuando se escuchó como si tronara un fierro. Se cimbró la banqueta de donde estábamos nosotros, pero se cimbró bien feo, tronó y se movió. Nosotros salimos corriendo», explicó Miguel mediante un video compartido en la cuenta de Twitter de Ruido en la Red.
El joven también dio a conocer cómo se vio el colapso de la obra y la desesperación que se sintió al ver cómo se empezaba a hundir el metro, aplastando automóviles, mientras algunas personas quedaban heridas y otras perdían trágicamente la vida.
➡️ «Se cimbró la banqueta… nos caímos, se vio cómo se vino hacia abajo el Metro en dos… se hundió».
Este es el #testimonio de Miguel, quien vivió el momento de la tragedia del #MetroCDMX pic.twitter.com/Da2iI1WWLL
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) May 4, 2021
«De repente íbamos corriendo y nos caímos porque se vino el cimbrado grande y se vio cómo se vino el metro hacia abajo en dos. Se hundió. Una desesperación de gente horrible. No le deseo a nadie que lo vea. Lo que viví fue una cosa horrible».
Él destacó que los habitantes de los alrededores de dichas zonas desde tiempo atrás se mostraron inconformes ante la mala construcción de las instalaciones del Metro, el cual también soportó algunos sismos.
«Tengo más de 10 años en la CdMx. La gente se siente inconforme porque esta estructura desde el principio no estuvo bien. Se cimbraron sobre cimientos de arena. Cada vez que hay un temblor aquí, se mueve toda la mina. La mina tiembla».
Miguel, es de origen tabasqueño, realiza seis veces el recorrido del paradero de la estación Tláhuac hasta Atlalilco, ya que se dedica a juntar y vender botellas y latas, con eso consigue dinero para vivir.
A la par, destacó que siempre busca un lugar al aire libre para dormir, pero cuando se encuentra cansado se queda debajo del puente, sin embargo, es una sensación fea, ya que el último metro que iba de Mixcoac a Tláhuac regularmente iba repleto de pasajeros, lo que provocaba fuertes vibraciones en la Tierra.
Miguel quedó impactado ante el trágico suceso y aseveró que las autoridades no actuaron de forma correcta, lo que al final provocó el derrumbe y fallecimiento de más de 20 personas.
Del minuto 4:00 al 4:20, este hombre relata la situación de este país.
Es increíble que mejor alguien quién, con todo respeto, no cuenta con una preparación académica óptima, se dé cuenta de lo que pasa, y los aplaudidores hablen de «Atentados»— El Chino (@ChinoSarmientoR) May 4, 2021
«Venía llorando desde la Nopalera porque dije ‘hay gente que a lo mejor no se despidió de su familia’ y por una idiotez de las autoridades que quieren llevarse dinero a la bolsa, compran materiales de mala calidad. Y ahí están las consecuencias. Ahorita vienen las elecciones y se van a echar la bolita unos a otros, y pagamos hasta los más pobres».
Entre lágrimas y tristeza por lo ocurrido, Miguel mencionó lo terrible que puede resultar que se juegue con las vidas humanas, la desesperación que vivieron adultos y niños mientras gritaban cuando el tren se venía abajo.
«Hay gente que juega con la vida del ser humano. Anoche era una desesperación de los niños y la gente que gritaba cuando se vino abajo era algo horrible y no me lo van a contar porque yo lo vi».
Miguel vive en condiciones de calle y al día gana de 20 a 30 pesos vendiendo botellas y latas. Va a un comedor comunitario a comprar sus alimentos, él recalca que cuando se trata de trabajo siempre está «buscándole» para conseguir su sustento.
Pensé lo mismo. Qué triste que gane solo 30 pesos al día juntando botellas y latas. La vida es demasiado injusta. Ojalá haya forma de apoyarlo
— David Larios (@dlarios94) May 4, 2021
Debido a la situación que día a día enfrenta Miguel, los internautas pidieron información para localizarlo e incluso ofrecerle trabajo.
«Por favor hagamos algo por este joven. Nos representa a millones»; «Vivo en CDMX, acudiré hoy por la noche a buscar a Miguel y ofrecerle apoyo; quienes han mostrado interés en ayudarlo escríbanme directamente y en cuanto lo encuentre buscaré la forma de ponerles en contacto directo con él»; «¿Hay alguna manera de que podamos apoyar a Miguel y a sus demás compañeros que viven en situación de calle en esa zona?», son algunos comentarios.
La noche del lunes 3 de mayo, al menos 79 personas resultaron heridas y más de 20 perdieron la vida al desplomarse un puente de la vía elevada de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México, en la estación Olivos, y caer dos vagones sobre una avenida por la que circulaban multitud de vehículos.
En un video de las cámaras del sistema de vigilancia del Gobierno de la Ciudad de México se observa cómo la estructura elevada se rompe al paso del tren que se desploma, desde una altura de unos 20 metros, y dos vagones del convoy quedan en “V” e impactados contra el suelo.
El Metro de la capital mexicana transporta a cerca de seis millones de personas todos los días laborables, lo que lo convierte en uno de los más transitados del mundo, aunque su demanda baja durante el fin de semana.
-Con información de EFE.