México

La familia Madrazo ha regresado a los entretelones del poder de la mano de Latinus, una plataforma que ha servido a los opositores del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. No obstante, la rivalidad entre Roberto Madrazo Pintado y el ahora Presidente de la República, es un tema que se remonta tres décadas atrás en el estado natal de ambos, Tabasco. Esta es la historia.

–Con información de Álvaro Delgado y Guadalupe Fuentes

Ciudad de México, 30 de marzo (SinEmbargo).– La rivalidad política entre Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo Pintado tiene más de tres décadas, desde que por primera vez el primero buscó ser Gobernador de Tabasco en 1988, y luego creció con la siguiente elección para el mismo cargo, de 1994, que ganó el segundo. Ahora, una nueva generación de los Madrazo está detrás de Latinus, una plataforma que sirve sobre todo a opositores al Gobierno de López Obrador.

López Obrador siempre acusó que Madrazo se impuso con fraude electoral y con un despilfarro de recursos, que en 1996 acreditó la entonces Procuraduría General de la República (PGR) de Antonio Lozano Gracia: Un total de 241 millones de pesos, el equivalente a 72 millones de dólares.

La elección del 20 de noviembre de 1994 fue tan desaseada que Ernesto Zedillo acordó con el entonces presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Porfirio Muñoz Ledo, hacer renunciar a Madrazo y nombrarlo Secretario de Educación, pero éste se rebeló y no aceptó.

Mientras López Obrador presidió el PRD nacional, entre 1996 y 1999, Madrazo se propuso ir por la presidencia del PRI y lo logró, junto con Elba Esther Gordillo, tras la victoria de Vicente Fox. 

Desde la dirigencia tricolor fueron Madrazo y Gordillo quienes pactaron con Fox, Santiago Creel, entonces Secretario de Gobernación; Felipe Calderón, entonces Secretario de Energía, entre otros, la impunidad en el Pemexgate y Amigos de Fox, así como en el desafuero de López Obrador, en 2005.

Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo en la campaña interna del PRI. Enero de 2002. Foto: Oswaldo Ramírez, Cuartoscuro.

Luego Madrazo se impuso como candidato presidencial del PRI en la elección de 2006, cuando quedó en tercer lugar debido a que gobernadores priistas, como Enrique Peña Nieto, Natividad González Parás, Eugenio Hernández, Mario Marín y Eduardo Bours, lo abandonaron para apoyar a Calderón, como él mismo lo escribió en su libro “La traición”.

Ahora Roberto Madrazo reaparece en la arena política, justo al inicio de las campañas, con motivo de su libro México, la historia interminable, y cuando su hijo, Federico Madrazo, y su yerno Alexis Nickin Gaxiola financian Latinus, una plataforma mediática que acogió a personalidades que dejaron Televisa y que, de acuerdo con una investigación de SinEmbargo, obtiene recursos públicos del Gobierno de Michoacán.

“Yo no estoy seguro que esté Madrazo en Latinus […] no tengo ningún elemento, pero no me extrañaría porque muchos de los rivales de López Obrador están aquí y allá poniendo su grano de arroz para pegarle, no lo dudaría”, dijo el doctor José Antonio Crespo en entrevista.

EL INICIO DE LA RIVALIDAD AMLO-MADRAZO

La rivalidad entre López Obrador y Roberto Madrazo data de hace más de 32 años, cuando el ahora Presidente contendió por la gubernatura de Tabasco como abanderado del Frente Democrático Nacional (FDN), en un proceso que estuvo plagado de irregularidades y que fue validado por el segundo desde su posición como líder del PRI en la entidad.

La elección se llevó a cabo el miércoles 9 de noviembre de 1988, en medio de la vigilancia del Ejército Mexicano, y tuvo como ganador al candidato tricolor, el Senador Salvador Neme Castillo, quien se impuso dentro del partido sobre Roberto Madrazo Pintado, que a su vez fue designado presidente estatal del PRI, cargo desde el cual desestimó los señalamientos de fraude electoral y alzó las manos de Neme Castillo.

Durante la jornada de ese día, se denunció que los representantes del FDN fueron expulsados de las casillas, que las actas se alteraron e incluso que elementos del Ejército colaboraron en el relleno de urnas, pese a ello Roberto Madrazo celebró el triunfo del PRI. Esto ocasionó una serie de protestas que se extendieron hasta la toma de protesta de Neme.

Tres años después, para el proceso electoral intermedio de 1991, la mancha del fraude persistió. López Obrador, entonces presidente del PRD en Tabasco, pidió al Presidente Carlos Salinas limpiar el proceso electoral, que había dado el triunfo de todas las presidencias municipales al tricolor. 

En 1991 López Obrador realizó el llamado «Éxodo por la Democracia», donde caminó días de Tabasco a la Ciudad de México. Foto: Morenasí.com

Como parte de las denuncias de fraude, el 23 de noviembre partió de Tabasco el Éxodo por la Democracia, encabezado por López Obrador, el cual llegó a la ciudad de México el 11 de enero de 1992 y que ocasionó el Gobierno federal aceptara que el PRD estuviera al frente de un concejo municipal en Cárdenas, mientras que en Nacajuca y Macuspana, se anularon las elecciones.

Dos semanas después de este acuerdo, entre las acusaciones de fraude y las presiones que esto ocasionó al Gobierno, Salvador Neme renunció al Gobierno de Tabasco y en su lugar fue designado el Senador Manuel Gurría Ordóñez, pariente de Roberto Madrazo.

LA ELECCIÓN DE 1994

Para el proceso electoral de 1994, la confrontación entre López Obrador y Roberto Madrazo fue directa. El primero fue elegido como abanderado del Sol Azteca, el segundo como candidato del Revolucionario Institucional (PRI), en un proceso que —como el anterior— estaría marcado por una serie de irregularidades como robo de boletas, expulsión de representantes de casilla del PRD, enfrentamientos, entre otras inconsistencias.

El ganador de esa contienda fue Roberto Madrazo Pintado, que obtuvo el apoyo del 57.5 por ciento de los votos, mientras que López Obrador obtuvo el segundo lugar en esos comicios con un 38.7 por ciento de los votos a su favor. El abanderado perredista denunció la comisión de un fraude electoral que favoreció a Madrazo y demandó la anulación de los comicios.

López Obrador siempre acusó que Madrazo se impuso con fraude electoral y con un despilfarro de recursos que ascendió a 241 millones de pesos, el equivalente a 72 millones de dólares, el cual acreditó en 1996 la PGR, entonces encabezada por Antonio Lozano Gracia.

No obstante, los señalamientos de fraude hechos por López Obrador llevaron a que realizara una nueva caminata, esta vez conocida como la Caravana por la Democracia, a la capital del país hasta donde señalaron las irregularidades cometidas en el proceso electoral de Tabasco. 

“AMLO alegó fraude e incluso dijo que tenía pruebas, unas cajas que hizo llegar a algunos de los consejeros que había en ese momento, Santiago Creel y Ortiz Pinchetti, quienes revisaron las cajas y confirmaron las irregularidades. Entonces López Obrador, en esa confrontación con Madrazo hizo un éxodo inspirado en la marcha por la dignidad que había hecho el doctor Salvador Nava en 1991. 

Obviamente recibieron a López Obrador en el zócalo, recibieron los papeles Manuel Camacho Solís, pero no cambió el resultado y desde ahí fue donde se gestó la rivalidad entre Madrazo y López Obrador. No sé cómo haya sido su relación anteriormente, pero a raíz de ahí se quedó una rivalidad y una confrontación entre ellos. Sobre todo porque López Obrador siempre se queda resentido con esos fraudes, como con Calderón”, rememora al respecto el analista político José Antonio Crespo.

AMLO Y MADRAZO, DIRIGENTES DEL PRD Y PRI

Tras la derrota del proceso electoral de 1994, López Obrador llegó a la dirigencia nacional del PRD en agosto de 1996, desde donde proyectó a nivel nacional al Sol Azteca, que en los comicios intermedios de 1997 se configuró como la segunda fuerza política en el Congreso, detrás del PRI. 

Ese año, además, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, quien para entonces había contendido en dos ocasiones por la Presidencia de la República, se convirtió en el primer Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

López Obrador se mantuvo como dirigente perredista hasta abril de 1999, después participaría en la elección de Jefe de Gobierno del Distrito Federal, proceso en el que se impuso al panista Santiago Creel. El 5 de diciembre de 2000 asumió el cargo, una posición desde la cual impulsó su trayectoria política que lo llevó a competir por la presidencia en 2006.

En tanto, Roberto Madrazo llegó a la dirigencia nacional priista en marzo de 2002,  junto con Elba Esther Gordillo, su secretaria general. Desde ese cargo, la participación de Madrazo fue clave para pactar con el Gobierno de Vicente Fox la impunidad entorno el Pemexgate y Amigos de Fox, así como en el desafuero de López Obrador, en 2005, a quien buscaron frenar en sus aspiraciones presidenciales. Tras permanecer en la presidencia más de tres años, Madrazo Pintado logró acceder a la candidatura presidencial del PRI.

LA ELECCIÓN DE 2006

La elección presidencial del 2 de julio de 2006 trajo un nuevo episodio de confrontación entre López Obrador y Roberto Madrazo, quien años más tarde reconocería un posible fraude electoral en contra del actual Presidente de México. 

En la que fuera la elección más competida de México, el conteo final de la votación dio la victoria a Felipe Calderón Hinojosa, abanderado del Partido Acción Nacional (PAN), con el 35.89 por ciento de votos, mientras que López Obrador, de la Coalición Por el Bien de Todos, conformada por el PRD, PT y Partido Convergencia, recibió el 35.31 por ciento. Una diferencia entre los dos de 243 mil 934 votos o 0.58 por ciento.

Roberto Madrazo, quien competía por la coalición Alianza por México, conformada por el PRI y PVEM, quedó en tercer lugar luego de que gobernadores priistas, como Enrique Peña Nieto, Natividad González Parás, Eugenio Hernández, Mario Marín y Eduardo Bours, lo abandonaron para apoyar a Calderón.

En el libro La traición (Planeta, 2008), escrito por Manuel S. Garrido con entrevistas a Madrazo, el político menciona cómo Elba Esther Gordillo, entonces secretaria general del PRI,  negoció con Vicente Fox y Marta Sahagún el proceso electoral de 2006: la maestra pasó de ser militante del PRI a pieza clave de la pareja presidencial para que Felipe Calderón llegara a la Presidencia de México.

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En 2018, Roberto Madrazo reconoció en una entrevista radiofónica que si en 2006 se hubieran recontado los votos, Andrés Manuel López Obrador podría haber salido victorioso.

“Creo que le ha hecho mucho daño a México el fraude electoral, la antidemocracia. Esto que estamos viviendo de inseguridad, de violencia, esto que es lamentable, horroroso, de los muertos que ponen en dos tráilers, todo eso es producto del fraude electoral de 2006, porque se desató la violencia. Impusieron al Presidente y él para legitimarse le declaró la guerra al narcotráfico y le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero y desde entonces hay mucha violencia en México”, dijo Madrazo en entrevista para el programa de Tele reportaje de Emmanuel Sibilla.

“Si el IFE hubiera tomado la decisión de hacer recuento como exigía una parte de la oposición que contendía, casilla por casilla y voto por voto, yo sabía que podía ser un recuento favorable para López Obrador. Pero esa no era mi lucha“, agregó Madrazo en esa entrevista transmitida el 3 de octubre de 2018. 

López Obrador siempre argumentó que había sido víctima de un fraude. Hasta la fecha. 

De izquierda a derecha: Roberto Madrazo, Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador en la elección de 2006. Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro.

Para el politólogo José Antonio la declaración de Madrazo sobre la elección de 2006 no tiene sustento y pudo haberla dicho para limar asperezas con López Obrador cuando éste ganó la elección presidencial.

“Decir que en sus actas ganaba López Obrador es una flagrante mentira. Entonces esta declaración quizá la hizo Madrazo por quedar bien con López Obrador ya que había ganado la Presidencia, tal vez quiso limar asperezas o que lo llamaran para algo, yo no sé, pero igual y no le hicieron caso, igual y lo buscó y lo rechazaron, estoy suponiendo, no tengo ningún elemento. A lo mejor eso pasó y  puede ser que Madrazo haya dicho ‘Ah bueno, me voy a desquitar de todas maneras’”, mencionó el politólogo. 

Crespo agregó que la rivalidad entre López Obrador y Madrazo podría seguir en la actualidad. 

“Madrazo sí es un adversario, muchos de los del viejo régimen que se quedaron en el PRI y no se pasaron a Morena y que se confrontaron en algún momento con López Obrador deben tener ahí rencillas”, indicó.

NIEGA VÍNCULO CON LATINUS

Madrazo reapareció de nueva cuenta en la vida pública para presentar su más reciente libro: México, la historia interminable (Planeta, 2021), en donde hace una reflexión sobre el panorama actual de México y el Gobierno de López Obrador.

En medio de la promoción de su libro, Madrazo también confirmó que su hijo y su yerno participan en el medio digital Latinus, pero negó que él lo hiciera.  En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, Madrazo dijo que hace tiempo que Federico Madrazo Rojas y Alexis Nickin Gaxiola están en esa plataforma.

El reportaje de Álvaro Delgado Gómez que publicó SinEmbargo no menciona que Madrazo Pintado sea el dueño. Dice, textual: “Detrás de Latinus, la plataforma que tiene como estrellas al periodista Carlos Loret de Mola y al actor Víctor Trujillo, hay un amasijo de políticos y empresarios que incluye a la exsubsecretaria Patricia Olamendi; a su hijo, Miguel Alonso, y al secretario privado del Gobernador Silvano Aureoles, Marco Antonio Estrada Castilleja. Pero el poder lo tienen Federico Madrazo Rojas y Alexis Nickin Gaxiola, hijo y yerno de Roberto Madrazo Pintado, el rival político del Presidente Andrés Manuel López Obrador desde Tabasco”.

El texto agrega: “Se trata de una relación de política y negocios que involucra a empresas propiedad de Madrazo Rojas y Nickin Gaxiola –quienes han obtenido millonarios contratos del Gobierno de Michoacán– y que financia a Latinus. Pero que éste no lo ha declarado al fisco, según investigaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)”.

Sobre el tema de Latinus, Roberto Madrazo le respondió a Gómez Leyva: “Vemos un Presidente que no tiene conocimientos, convertido en un agitador social. Él ataca y con sus medios, conexiones, y sus subordinados para atacar. Y el ataque a Latinus lo esperábamos. se veía venir, que atacaría a Alexis, mi yerno, a Federico, mi hijo, por estar trabajando en este esfuerzo, algunos de manera directa”.

Obed Rosas

Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.

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