Economía

De no haberse cancelado, el Aeropuerto Enrique Peña Nieto quedaría inaugurado este año… pero tan solo la primera etapa y con reservas que aseguraban que la puesta en marcha sería hasta 2024. El actual Presidente defiende su decisión de haberlo cancelado y asegura, el Aeropuerto “Felipe Ángeles” quedará listo el siguiente año, con un costo mucho menor del destinado al proyecto anterior.

Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).- En el proyecto de aeropuerto de Enrique Peña Nieto, solo se concluyó al 100 por ciento con la colocación de los pilotes de cimentación para el Edificio Terminal. Del resto de obra, tanto en tierra como de aire, quedaron en un avance del 70, 31 o 0.25 por ciento.

El nivel de avance de toda la obra hasta su cancelación, fue de 21 por ciento.

De haber continuado, este año quedaría inaugurada la primera etapa. Tras la cancelación se detuvo la construcción y también el presupuesto destinado que año con año fue en aumento. Frente al objetivo de mejorar la capacidad aeroportuaria del país, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su proyecto, el Aeropuerto Felipe Ángeles, está al 50 por ciento y quedará listo para marzo del año 2022.

Vista aérea de lo que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, obra cancelada en 2018 por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Foto: Cuartoscuro.

A estas alturas, las diferencias entre ambos proyectos son notorias. Por la parte del costo, la obra de Peña Nieto contó con aportaciones federales por 18 mil millones de pesos, más bonos en dólares y certificados. En resumen, el presupuesto para 2018 se había elevado a los 305 mil millones de pesos.

Para el aeropuerto de Santa Lucía se han gastado hasta el momento mil 500 millones de pesos, de los 74 mil millones de pesos, de acuerdo con la información del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).

El factor que juega a favor del proyecto actual, es que en parte se trata de una adaptación de la Base Aérea de Santa Lucía y además, por ser la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la encargada de la construcción, cuenta con maquinaria y gran parte de la mano de obra.

De acuerdo con los datos del Grupo Aeroportuario de México (GACM) de la obra pasada, en lo que más se avanzó fue en la colocación de los pilotes de cimentación, del que se reportó un avance del 100 por ciento. Pero es lo único. Las otras tareas en las que se avanzaron en mayor medida fueron en la losa de cimentación (un 74 por ciento), en la pista 2 (63 por ciento), pista 3 (53 por ciento) y en la limpieza, nivelación e instrumentación de la pista 6 (78 por ciento).

En el otro extremo están tareas como la construcción de la red de distribución eléctrica que avanzó un 0.25 por ciento, la construcción de la Torre de Control (31 por ciento), la terminal de pasajeros (4 por ciento) y las plataformas de la terminal (1 por ciento).

Un estudio elaborado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en ese entonces dirigida por Javier Jiménez Espriú, determinó que por la “planeación deficiente” el proyecto resultaba oneroso y complejo, además de que los cambios constantes elevaron considerablemente el costo de la construcción.

Hasta su cancelación, en el NAIM se habían licitado contratos por más del 75 por ciento del monto de inversión del aeropuerto en conjunto, y de acuerdo al último reporte representa un avance del 31.5 por ciento en construcción. Foto: Cuartoscuro.

“La solución financiera planteada presentaba graves irregularidades de concepción y contratación y comprometía las decisiones soberanas a través de complejos instrumentos de ‘blindaje’, que significaban compromisos severos para las administraciones siguientes […] apenas teniendo un avance del 21 por ciento, había ya generado graves impactos, en algunos casos irreversibles e incompensables, para toda la región”, agrega el informe.

Otra de las pruebas que abona este documento, es que resultó “irresponsable” el hecho de que el contrato para construir el Edificio Terminal se licitó y adjudicó por un monto de 85 mil millones de pesos, sin disponer de un proyecto ejecutivo que incluyera la ingeniería de detalle, lo que provocó una demanda por parte del Consorcio ganador al Grupo Aeroportuario en octubre del 2018, ya en plena construcción de la terminal.

Al cierre de 2018, el costo incrementó a 305 mil millones, pese a la exclusión de 64 mil millones de obras que habían sido consideradas en el presupuesto original y ya se hablaba de 2022 como año de inicio de operaciones.

EL NUEVO “NUEVO AEROPUERTO”

El Presidente López Obrador aseguró el día de ayer que el de Santa Lucía es el “aeropuerto más importante que se esté construyendo en el mundo y es un fenómeno de la ingeniería civil, porque se está haciendo en un tiempo récord” y con un ahorro de 230 mil millones de pesos.

Agregó que el proyecto de Peña Nieto terminaría costando 300 mil millones de pesos.

“¿Por qué el empecinamiento en hacer ahí el aeropuerto? Porque estaban pensando en los negocios inmobiliarios, en quedarse con las 600 hectáreas del actual aeropuerto. Era un gran atraco. Querían hacer en el actual aeropuerto -en las 600 hectáreas- una especie de Santa Fe. Por eso proyectaron incluso las pistas, para que se tuviera que cerrar el actual aeropuerto y también Santa Lucía, dos aeropuertos iban a cerrar, porque hablaban de interferencia aérea, interferencia en el espacio aéreo”, agregó López Obrador.

El día de ayer martes, viajó en un avión de las Fuerzas Armadas hacia el aeropuerto Felipe Ángeles, localizado Santa Lucía, en Zumpango, en el Estado de México, en donde aterrizó para inaugurar la base aérea militar en el Día de la Fuerza Aérea Mexicana. Junto con otros mandatarios, abordó un avión Boeing 737 matrícula 3527 de la Fuerza Aérea para ser trasladado a Santa Lucía, en un viaje que duró tan sólo 15 minutos. Minutos después inauguró la base militar.

Santa Lucía operará a la par del actual AICM y con el de Toluca, capital del Estado de México, y entre todos tendrán disponibles seis pistas. Foto: Gobierno de México.

El aeropuerto de Santa Lucía tendrá capacidad para unos 20.5 millones de usuarios al año y espera recibir unos 85 millones en varias etapas de construcción que se cumplirán en las próximas tres décadas 2030, 2040 y 2050.

Santa Lucía operará a la par del actual AICM y con el de Toluca, y entre todos tendrán disponibles seis pistas.

Daniela Barragán

Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.

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