El tratado muestra «la decisión y confianza de China» en sus políticas aperturistas, ya que facilitará el acceso de las empresas a ambos mercados, mejorará el «entorno de negocios» y reforzará las «garantías institucionales», según expresó el Presidente chino.
La UE y China llevaban negociando este acuerdo desde 2014, pero en las últimas semanas las conversaciones avanzaron sustancialmente ante el compromiso de ambas partes de cerrar un pacto antes de que finalizase el año.
Shanghái (China), 30 de diciembre (EFE).- El Presidente de China, Xi Jinping, aseguró este martes que el cierre de las negociaciones para un acuerdo de inversiones entre su país y la Unión Europea (UE) supondrá una «importante contribución» para la construcción de una «economía mundial abierta«.
Según la agencia oficial de noticias Xinhua, durante su videoconferencia con líderes europeos de hoy, el líder chino afirmó que este pacto también servirá para impulsar la recuperación tras la pandemia y para reforzar la confianza internacional en la globalización económica y el libre comercio.
Asimismo, el denominado oficialmente Acuerdo Integral de Inversión (CAI) sentará las bases para hacer de Europa y China los dos mercados más grandes a nivel mundial, agregó Xi.
En su opinión, el tratado muestra «la decisión y confianza de China» en sus políticas aperturistas, ya que facilitará el acceso de las empresas a ambos mercados, mejorará el «entorno de negocios» y reforzará las «garantías institucionales», lo que se traducirá en «perspectivas de cooperación más brillantes» para la inversión mutua entre el país asiático y los países comunitarios.
Xi pidió que ambas partes «refuercen el diálogo, impulsen la confianza mutua, profundicen en la cooperación y resuelvan adecuadamente sus diferencias» en el venidero año 2021.
Entre las iniciativas propuestas para el próximo año por Xi figuran la coordinación de las medidas contra la pandemia de la covid-19, la «promoción conjunta» de la recuperación económica, la «conexión» de las estrategias de desarrollo, la aceleración del «desarrollo verde» y, como viene siendo habitual en las alocuciones del presidente chino, la promoción del multilateralismo.
La UE y China llevaban negociando este acuerdo desde 2014, pero en las últimas semanas las conversaciones avanzaron sustancialmente ante el compromiso de ambas partes de cerrar un pacto antes de que finalizase el año.
El compromiso de China de trabajar hacia la ratificación de todas las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo -los estándares laborales y los trabajos forzados figuraban entre las principales preocupaciones de los países comunitarios- facilitó finalmente la consecución de ese objetivo.
No obstante, a pesar del acuerdo político que marca el fin de las negociaciones, todavía queda por delante el proceso -que podría demorarse varios meses- de redacción y traducción del texto final y, posteriormente, su ratificación por ambas partes.
Con el CAI, la UE busca mayores garantías de que las empresas europeas -que hasta ahora tenían menos oportunidades de acceder al mercado de China que las del país asiático al europeo- compitan en igualdad de condiciones con las firmas chinas, una de las principales reclamaciones de la Cámara de Comercio europea en China.