Puntos y Comas

Clarice Lispector, una de la escritoras más importantes de la literatura brasileña, nació el 10 de diciembre de 1920. A un siglo de distancia, los textos de Daniela Tarazona y las ilustraciones de Nuria Meléndez la homenajean en La mirada en el jardín, un viaje por la vida y obra de esta autora tan enigmática.

Lispector fue periodista, traductora y escribió novelas, cuentos, libros infantiles y poemas. Su lenguaje, poético e innovador, destaca por combinar estilos. “La llaman una autora inclasificable; siempre buscó su libertad, hacía las cosas como le nacían. Justo su legado radica en no seguir el canon, dejarse llevar por la intuición”, opina Meléndez en entrevista.

Ciudad de México, 19 de diciembre (SinEmbargo).- Clarice Lispector es conocida como una de las plumas más importantes en la literatura brasileña de la segunda mitad del siglo XX. Su obra destaca por un estilo entre la poesía y la prosa, de lenguaje poético e innovador.

Ucraniana de origen judío, Chaya Pinkhasovna Lispector fue el nombre que le dieron al nacer. Llegó muy niña a Brasil y desde entonces desarrolló su universo literario tan particular. Fue periodista, reportera, traductora y escritora de novelas, cuentos, libros infantiles y poemas.

Esta autora, llamada por muchos como «inclasificable», nació el 10 de diciembre de 1920 y murió el 9 de diciembre de 1977. Hoy, a cien años de que Clarice viera el mundo por primera vez, la escritora Daniela Tarazona y la ilustradora Nuria Meléndez la homenajean con una biografía poco usual, un viaje por todos los rostros que se fue construyendo a lo largo de su vida, con sus miedos y búsquedas.

«La mirada en el jardín es una invitación a hacer un viaje al universo de Clarice, pero de una forma diferente, alejada de lo cronológico. Quisimos acercarnos al juego de lo orgánico, del misterio que guarda su voz», explica Nuria en entrevista, y destaca lo enriquecedor que fue para ella colaborar con Daniela.

«La editorial Lumen tenía mucho interés en hacer una biografía ilustrada de Clarice y contactó a Daniela, quien conoce su obra de principio a fin, de una forma mucho más profunda que otros biógrafos. El lenguaje en sus textos conecta mucho con el mío a través de la transfiguración, de lo simbólico. A partir de esto fuimos construyendo este recorrido, explorando los múltiples cuerpos de Clarice», detalla.

SALVAJE, MISTERIOSA: LA ESENCIA DE CLARICE

Lispector fue una autora enigmática, silenciosa para el mundo exterior, pero con una profundidad maravillosa. De difícil clasificación, ella definía a su escritura como un «no-estilo» y además firmó algunos libros y artículos de revistas bajo distintos seudónimos.

«Me parece un personaje muy enigmático y misterioso, pero al mismo tiempo muy humano. Ella iba moviéndose entre episodios de mucha luz o de mucha oscuridad, y le gustaba decir que a veces morimos y empezamos otra vez. Hay un capítulo del libro que habla del potencial máximo que encontró Clarice, que pasó de la intuición a la magia. Se fue tan profundamente hacia sí misma que pudo ver cosas más allá de lo objetivo», explica Nuria al preguntarle sobre la esencia de la autora brasileña, no solamente como escritora, sino como ser humano.

Me atrae mucho también la parte orgánica, primitiva y salvaje de ella, la cual tratamos de ocultar como seres humanos, pero Clarice no reparaba en ello y lo retomaba para su lenguaje. Se asumió como un ser salvaje. Los bichos, que forman parte de estas ilustraciones, están muy presentes a lo largo de su obra, pues ella se transformaba en esos bichos; nosotros mismos somos esos bichos. Esta visión habla de su humildad, de cómo veía la vida, del sentimiento de ser tan pequeño en el universo».

Entre las cualidades que definen la obra de Clarice, también agrega: «La gente que estudia a Clarice la llama inclasificable, y justo creo que esto es lo que más aporta ella al mundo de la literatura: esa forma de hacer las cosas tan diferentes, el no presentarse como una autora clásica. El mensaje tanto literario como en lo personal es que se pueden hacer las cosas a tu modo; dejarse llevar más por la intuición y la fe más que por los protocolos. Esa es la riqueza de Clarice como autora», afirma Nuria.

¿AUTORA DE «MODA»?

En un artículo de la agencia española EFE, el periodista Carlos A. Moreno señalaba en 2019 que Clarice Lispector era todo un fenómeno en redes sociales, donde frases y fragmentos de sus obras pululan con millones de intercambios, lo que la ha convertido en una de las escritoras más compartidas por los internautas en todo el mundo.

En el mismo texto, otra de las biógrafas de Lispector, la profesora Teresa Montero, explica este fenómeno: «Las redes sociales crearon una nueva forma de interacción del lector con la literatura, en las que textos cortos y frases tienen el tamaño ideal para un canal con un ritmo tan vertiginoso. Y Clarice fue una excelente creadora de frases de efecto”.

Agrega que Clarice resurgió este siglo en la red porque su obra ya venía siendo discutida con bastante interés en la academia y fue revitalizada en el teatro, el cine y la televisión; además de algunos textos inéditos y biografías recientemente publicadas que han ayudado a difundir su trabajo. El estudio de Mota permitió identificar al año pasado cerca de 100 páginas en Facebook vinculadas al nombre Lispector con cerca de tres millones de seguidores en todo el mundo.

Por otro lado, Karyn de Paula Mota realizó en 2018 un extenso análisis de la escritora en las redes como tesis de maestría en la Pontificia Universidad Católica. Su investigación arrojó que el principal perfil de la escritora en Facebook, administrado en Brasil, cuenta con 952.555 seguidores; uno administrado en México es seguido por 201.870 internautas y otro para destacar sus frases en inglés convocó a 166.893. L.a etiqueta #Lispector acostumbra llegar a sus máximas tendencias en Twitter durante este mes, cuando se recuerda su nacimiento.

Sobre estos datos, Nuria opina: «Creo que Clarice ha resurgido como un icono de poder, la han traído a la conversación porque ella era fiel a sus valores y principios, a su naturaleza como mujer. En su momento Clarice no fue comprendida, pero actualmente tenemos una necesidad de encontrarnos con personajes como Clarice, que salían de ellas mismas y que trabajaron con una inteligencia excepcional. Leer a Clarice definitivamente te empodera».

UN FLECHAZO DE AMOR Y UN LEGADO

Meléndez cuenta que conoció la obra de Clarice mucho antes de empezar a trabajar proyectos editoriales para ilustrarla, y desde el primer momento se enamoró de su voz cambiante e intuitiva:

«Como seres humanos, tenemos una parte de intuición, de conexión con el universo. Independientemente de lo que te dediques en la vida, es muy importante conservar esta unidad. Como mujeres, creo que esta parte tan intuitiva es lo que nos une mucho al trabajo de Clarice. La importancia de su legado radica en que como escritora procuraba conservar la libertad antes de lo profesional. Ella hacía las cosas como le nacían, como una necesidad de existencia».

Sobre las enseñanzas de Clarice para las mujeres en el mundo editorial, Nuria confiesa: «Como mujeres escritoras e ilustradoras, dentro de un mundo editorial voraz, ganar nuestro lugar ha sido complicado, pero creo que lo estamos haciendo bien y vamos por buen camino. Algo que ha sido clave y revelador en este año pandémico ha sido la necesidad de reconocernos como seres de comunidad, de darnos cuenta de que las cosas funcionan trabajando en conjunto como mujeres, independientemente de lo que nos dediquemos. Ya no hablamos quedito, nuestro trabajo ha buscado gritar las injusticias. Es un buen momento para hacernos escuchar y debemos hacerlo todas al mismo tiempo».

Aunque son muchos los textos de Clarice que Nuria destacada, nos compartió algunos de sus textos predilectos: «Aunque no podría escoger solo una obra, te puedo decir que para mí fue muy relevante _La pasión según G. H., una novela que reveló el lado más humano de Clarice, con el que puedes conectar de una manera profunda. Fue la obra clave que me hizo entenderla, abrazarla y enamorarme por completo. Además soy una persona de cuentos, es lo que más disfruto leer, y Clarice tiene excelentes cuentos. Me causa mucha curiosidad el cuento «Una gallina», que ni la propia Clarice sabía muy bien por qué lo escribió ni de dónde vino la idea. Por otro lado, he estado persiguiendo sus libros infantiles, pero no he podido encontrar los textos en español y estoy esperando alguna versión traducida de estos libros. En general, toda la obra de Clarice me encanta».

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Nuria admite que le encantaría seguir trabajando con Daniela, pues fue una muy buena experiencia para ambas: «Compartimos una gran pasión por Clarice, que seguramente podríamos encontrar en otras escritoras y a lo mejor generar algo a partir de eso. Por ahora no tenemos algún proyecto en puerta, pero algo se nos va a ocurrir».

La conversación concluye con una invitación hacia los lectores, para explorar, a través de este libro, el universo de Clarice: «Se encontrarán con muchas sorpresas porque esta es una forma caleidoscópica de observar su obra. Ustedes pueden ir y venir a lo largo de este camino, encontrar los nacimientos y las muertes de Clarice tanto en los textos como en las ilustraciones. Si les gusta acercarse de forma más extravagante a la vida y obra de personajes destacados, diría que esta es una gran opción».