La corriente generada por un ventilador de techo fue determinante para la propagación del virus más allá de los dos metros de distancia en apenas cinco minutos.
Por Raúl Izquierdo
Madrid, 10 de diciembre (AS).- Desde el origen de la pandemia, los focos han apuntado directamente a los restaurantes como punto potencialmente peligroso de contagio. El hecho de estar sentados a la mesa con más gente, sin mascarillas para ingerir alimentos y con otras personas en el interior del local convertían esta actividad, según algunos expertos, en una de las más peligrosas en una situación de pandemia.
Cuando no hay una ventilación adecuada el riesgo de contagio aumenta exponencialmente, dejando en nada las distancia de seguridad hasta ahora comúnmente aceptadas de dos metros de distancia. Sin embargo, según un estudio publicado en Journal of Korean Medical Science, se han registrado casos de contagios en interiores a más de seis metros de distancia.
EL AIRE ACONDICIONADO, CLAVE PARA LA PROPAGACIÓN
El estudio nace de varios contagios en un restaurante de la ciudad surcoreana de Jeonju. El doctor Lee Ju-hyung, junto a otros epidemiólogos y la ayuda de un ingeniero aerodinámico, concluyeron que la distancia de dos metros de seguridad no basta cuando las corrientes generadas por los aires acondicionados de techo transmiten las gotículas más allá de seis metros.
Airborne transmission in a restaurant in Korea:
Source patient had no direct contact with two others who they infected.. one of those infected was sitting 20ft away & only had 5mins exposure, the other person infected was 14ft away. #COVID19ireland https://t.co/qAtXqVJrI7 https://t.co/BfxpTGkrfO
— Deirdre Gilhawley (@DeeGilhawley) December 3, 2020
«Increíblemente, a pesar de estar sentado muy lejos, el flujo de aire bajó por la pared y creó un valle de viento. Las personas que estaban en esa línea estaban infectadas», asegura Lee. La ciudad no había registrado un sólo caso en dos meses, y la persona infectada no había viajado fuera en las últimas semanas. El origen de este brote fue, según constataron los rastreadores, una vendedora de Daejeon que estaba de visita en la ciudad.
Así, dos personas situadas a más de dos metros de distancia (6.5 y 4.8) fueron infectadas, mientras que otras a una menor separación, aunque de espaldas al flujo de aire, evitaron el contagio. «Comer en el interior de un restaurante es una de las cosas más peligrosas que puede hacer en una pandemia. Incluso si hay distanciamiento, como muestra este y otros estudios, el distanciamiento no es suficiente», afirma Linsey Marr profesora de ingeniería civil y ambiental en Virginia Tech.
En el estudio, igualmente, recomiendan a los locales que consideren la «instalación de habitaciones o mamparas separados para ambientes interiores».
EL TÉRMINO «CONTACTO ESTRECHO», EN ENTREDICHO
Los autores del texto también ponen en tela de juicio que se determine contacto estrecho al hecho de estar junto a un contagiado un tiempo superior a 15 minutos, pues en estos casos valieron menos para la propagación del virus. «Hay una idea errónea real sobre esto en el público. Están pensando, si no soy un contacto cercano, mágicamente estaré protegido», afirma KJ Seung, experto en enfermedades infecciosas y jefe de estrategia y política de respuesta COVID de Massachusetts de Partners in Health.
«‘A’ tuvo que recibir una gran dosis en sólo cinco minutos, proporcionada por aerosoles más grandes, probablemente de alrededor de 50 micrones. Los aerosoles grandes o las gotas pequeñas que se superponen en esa área gris pueden transmitir la enfermedad a más de uno o dos metros si tiene un flujo de aire fuerte», confirma Marr.