La luz de la ciencia luchará contra la oscuridad de la sinrazón: Benito Taibo sobre Caos y Destino

05/12/2020 - 12:03 am

La trilogía cuenta con símbolos inspirados en runas celtas, las cuales ayudan al lector a ubicar cada historia y conocer a los cuatro protagonistas, quienes tienen capítulos exclusivos y otros compartidos. Además, Taibo creó esta obra considerando que resultara accesible para el público, ya que cada tomo cuesta alrededor de 200 pesos mexicanos.

Ciudad de México, 5 de diciembre (SinEmbargo).– Después de que aparece la palabra «religión» en un mundo donde no existen y, por lo tanto, no se adoran a los dioses, las cosas cambian. Aparecen los fanatismos y al mismo tiempo se genera una resistencia decidida a combatir la sinrazón. Esa es, en muy resumidas cuentas, la trama de Mundo Sin Dioses, trilogía fantástica del escritor Benito Taibo.

El también director de Radio UNAM publicó hace unas semanas el último tomo de esta saga, bajo el nombre de Caos y destino, en el que cuatro historias de jóvenes se unen en un mundo épico y lleno de fantasía.

La trilogía cuenta con símbolos inspirados en runas celtas, las cuales ayudan al lector a ubicar cada historia y conocer a los cuatro protagonistas, quienes tienen capítulos exclusivos y otros compartidos. Además, Taibo creó esta obra considerando que resultara accesible para el público, ya que cada tomo cuesta alrededor de 200 pesos mexicanos.

«Un mundo sin dioses es un mundo sin religiones. Intenté hablar de mundo primigenios donde no existen los dioses y no se les adorara. De repente aparece alguien que dice por primera vez la palabra ‘Dios’ y precisamente después de que aparece una ‘religión’, aparecen los fanatismos. Ese es el motivo de todo esto», relató el escritor en entrevista para SinEmbargo.

La ciencia estará en oposición a los fanatismos y en el relato de MSD es representada por la historia de Azur Banná, un matemático objetivo que «busca la luz de la ciencia contra la oscuridad de la sinrazón».

Taibo destacó que no sólo en la ficción las disciplinas científicas están para salvar el mundo, sino que en la realidad, y sobre todo en tiempos de la pandemia del nuevo coronavirus, es importante estudiarla, impulsarla y «encomendarse a ella».

«La ciencia es indagatoria. Yo es al dios que me encomiendo en estos días, me encomiendo a ese dios que genera investigación científica, duda, es escéptica y está intentando salvarnos la vida a todos. Por eso creo que la ciencia es civilizatoria y se me antojaba mucho tener un personaje que aplicara las lógicas científicas para combatir el fanatismo, la obscuridad, la sinrazón», relató.

Pero la ciencia no es lo único que liga a esta obra con la vida cotidiana. Primero, hay que observar a los personajes, quienes con sus vida representan las pasiones humanas: la búsqueda de la justicia, de la libertad, del amor, la razón. Si bien la obra está llena de magia — mundos, animales, comidas, costumbres y hasta juegos imaginarios –, los seres exploran su sentir, lo que piensan y por lo que luchan.

Este recurso no fue en vano, pues Benito explicó que a través de esto, los lectores pueden identificarse y adentrarse más en la lectura, e incluso apropiarse de los valores que se relatan, es decir , «generan personalidad a los jóvenes».

«Puede estar decorado, completamente alucinante y sacado de un sueño, pero los personajes tienen pasiones humanas y es ahí donde trato de que los jóvenes lectores se identifiquen. Te identificas con la otredad y las pasiones humanas que nos corresponden a todos», agregó.

Dijo estar convencido de que una persona puede encontrar en la literatura fantástica las armas y herramientas para enfrentar a los monstruos y demonios de la realidad, en parte porque él lo vivió.

«Siempre tuve en la cabeza ese gusanito que iba acercándose a mi oreja y me decía ‘escribe literatura fantástica’, en otros motivos, porque estoy convencido de que la literatura fantástica es una generadora de personalidad […] Un joven que observa como se comporta y las cosas que hace un héroe — como actúa en consecuencia y sus actos corresponden a una moral, a la justicia, a la razón, etcétera– acabará pensando que son las cosas que valen la pena».

ÉPICA Y CIENCIA FICCIÓN

Durante la entrevista, recordó que las lecturas que hablan de las cosmogonías y cosmovisiones — como  el Popol-Vhú, el Mahabharata, el Talmud y la propia Biblia– de alguna manera son un épicas,  pues se cuenta la creación del mundo, el nuestro, el de otros. El mundo.

Con estas crecieron nuestros ancestros, y tal vez nosotros las leímos, pero aunque no sea el caso, las tenemos en nuestra vida de manera indirecta, justamente en forma de cultura, creencias e historia.

Al preguntar a Benito si Mundo Sin Dioses tenía una ubicación exacta en la historia humana, respondió que aunque todo es producto de la imaginación, podía situarse en tiempos cercanos a la era de bronce, sin embargo, al incluir máquinas voladoras se rompe el hilo y la historia termina por pasearse por el steampunk, y genera una distopía.

«Es una mezcla de géneros, fantasía épica, steampunk, ciencia ficción, si quieres, porque hay ciencia, ciencia de la matemática, de la palabra escrita como herramienta para preservación de la memoria», contó a Puntos y Comas.

MEMORIA Y FUTURO

La preservación de la memoria se hace de distintas maneras, desde las leyendas, los mitos, los libros, los cuentos, las conversaciones con ancestros, con jóvenes. Y es así, que no sólo se conserva, sino que se honra. De hecho, Taibo consideró la palaba como el patrimonio cultura de la humanidad, como preservadora de identidad, de imaginario colectivo.

«La memoria es ese bicho que vive dentro de nuestra cabeza y nos obliga a recordar cosas para intentar no cometer una y otra vez los mismos errores. Es nuestra hada madrina que nos dice ‘ojo, eso ya lo hicieron en el siglo XII y así les fue’. […] La memoria es el hilo conductor de la civilización, el hilo conductor de nuestros sueños, nuestras pesadillas y de la forma en la que estamos hechos, de lo que pensamos de lo que creemos. Nuestro sistema de herencias está basado en la memoria.

Si bien podemos deducir que la memoria es lo que hace que el futuro se ubique en el pasado, el autor resaltó que el proceso también puede ser a la inversa: que el pasado esté en el futuro y y ahí podremos encontrar las «cosas buenas» para que se apliquen a nuestras próximas experiencias. «La memoria es el hilo conductor de la historia».

Y el futuro de Taibo también incluirá la memoria, pues su nuevo libro tomará las comidas «como vínculo fraternal amoroso, cariñoso, de preservación de la memoria y de contar historias al respecto».

«Estoy escribiendo un libro de cocina, de memorias y de cocina. No es un libro estricto de cocina, sino de memorias de aquellos, porque estoy convencido de que comer es un acto cultural, antropológico, social, de relación, amoroso, y entonces eso es hacia lo que voy a dirigirme», confesó.

INSPIRACIÓN Y RECOMENDACIÓN

En la saga de Mundo Sin Dioses hay dos autores, principalmente, a los que tuvo presentes e hizo homenajes. Se trata de Fritz Leiber y William Shakespeare. Reveló que es un lector fanático de ambos y que en ellos encontró las mejores épicas y los grandes relatos de las pasiones humanas, respectivamente.

Como dato curioso, todo los que viven en el pueblo de Almirán, donde sucede la magia de esta trilogía, tienen el nombre de alguna tragedia o comedia de Shakespeare.

«Si hay alguien que contó pasiones humanas de una manera espectacular fue Shakespeare. Es el jefe y era un guiño hacia su literatura a la cual hay que volverse a acercar porque, por ejemplo, Ricardo III es una fábula contemporánea, sin lugar a dudas. Y las cosas que suceden en las tragedias, comedias o tragicomedias de Shakespeare podrían suceder hoy en Ciudad Juárez o en cualquier otro lugar del país»señaló.

Aunque Shakespeare suele ser considerado como un autor difícil, Benito destacó que sus obras no fueron escritas «para la clase alta de Londres», sino para el pueblo. «Las representaciones de su obra en teatros victorianos estaban llenas de gente del pueblo: hilanderas, pescadores, trabajadores. […] Inventó un montón de palabras y sumó otras que están en desuso del inglés y las vuelve a poner sobre la mesa».

Para recurrir a las obras shakesperianas, recomendó acercase a las nuevas traducciones al español, que están más cercanas al lenguaje contemporáneo y se vuelven más entendibles. Aunque la experiencia no será la misma que hacer la lectura en la lengua original de los textos.

«No es lo mismo, porque en inglés está lleno de verso ¿de acuerdo? Y los versos de Shakespeare son perfectos, son bordados, pero esta nueva traducción es francamente conmovedora, es muy buena», apuntó.

Recapitulando al estadounidense Fritz Leiber, Benito Taibo lo mencionó junto con su taberna de Las crónicas del vulgar unicornio, que dicho sea de paso, mencionó que fue un texto maravilloso que «le voló la cabeza». A pesar de hablar con tanta pasiones de este autor, lamentó que sea poco conocido y que, por consecuencia, sus texto sean difíciles de encontrar.

«La saga de Fafhrd y el ratonero gris. Son de los tiempos de la era de bronce, un poco más hacia acá, de capa y espada y espectacular. Es un bárbaro gigantesco y un pequeño ladronzuelo vestido de gris, es una joya. Esa sería mi recomendación: acercase a Fritz Lieber, que es uno de los grandes maestros de la literatura fantástica».

Finalmente, con esta última entrega, Mundo Sin Dioses 3: Caos y Destino, se demuestra que un mexicano puede escribir literatura épica, que no sólo la literatura fantástica anglosajona está presente. «Podemos hacerlo y en México hay un montón de gente que escribe maravillosamente bien y bueno, que hay que leerla», reiteró.

Valeria González Cervantes
Es feminista y Comunicóloga por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tiene una gran afición por la lectura de ficción. Comenzó su carrera en La Hora Nacional.
en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas