El golpe de timón del Presidente electo de Estados Unidos Joe Biden y la Vicepresidenta Kamala Harris también impactará en México. Mientras el aún Presidente Donald Trump amenazó con el muro fronterizo desde 2015, la administración demócrata no será opositora a los migrantes «en su retórica ni en su política», afirmó el portavoz del Partido Demócrata en México, Daniel Stein. En materia de la COVID-19, no habrá ocurrencias y sobre la crisis climática, agregó, no habrá negacionismo; solo ciencia.
Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).– A diferencia de los cuatro años de la Administración de Donald Trump (2016-2020), el Gobierno estadounidense de los demócratas Joe Biden y Kamala Harris estará basado en la ciencia y cooperación con otros países, incluyendo México. Escuchará a los investigadores para combatir la pandemia por la COVID-19, que tiene a la primera potencia mundial con el mayor número de muertes y casos acumulados a nivel mundial, y a los climatólogos para hacer frente a la crisis climática, dijo Daniel Stein, portavoz del Partido Demócrata en México.
En temas de política migratoria, en contraste con los constantes ataques del republicano y la amenaza de construir un muro fronterizo, quien será desde enero el 46 Presidente de los Estados Unidos reconoce que son un país que acoge a migrantes, por lo que no será «opositor» a ellos en su retórica ni en su política y, agregó Stein, no habrá una fractura entre ambos países por los migrantes indocumentados.
«No vamos a estar enjaulando a migrantes como hizo el señor Trump. Estamos buscando reanudar y reponer la política de DACA para los jóvenes que llegaron de niños a Estados Unidos y vamos a buscar fomentar una política más de acuerdo con las necesidades y la cooperación con los países de donde vienen muchos migrantes», afirmó el portavoz en entrevista con SinEmbargo.
Además de la constante amenaza de que México pagaría el muro, que finalmente no se ha concluido por falta de presupuesto y obstáculos geográficos, el Gobierno de Trump ha restringido el otorgamiento de asilo, ha separado a miles de menores de edad de sus familias, y decretado vedas para ciertos extranjeros, así como la posible negación de visas de residente legal a extranjeros.
También canceló el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) lanzado por el expresidente Barack Obama, y, además, aprobó tanto el enjaulamiento de niños como la esterilización no aprobada de mujeres. Unos 536 mil migrantes no autorizados de México están inscritos en el programa DACA desde abril de 2019, el cual brinda permisos de trabajo y protección contra la deportación a aquellos que cumplen con ciertos requisitos. Aunque Trump ordenó su fin desde septiembre de 2017, los inscritos pueden permanecer en el programa mientras los tribunales federales consideran los casos.
Los más de 11.6 millones de mexicanos viviendo en Estados Unidos son la principal fuente de migrantes en el país norteamericano, de los cuales el 43 por ciento (4.9 millones) está de manera ilegal, de acuerdo con los datos más actuales del Pew Research Center de 2017. Aunque el número de mexicanos no autorizados se ha reducido en dos millones en la última década de 6.9 millones en 2007 a 4.9 millones en 2017.
«No veo por qué el asunto migratorio fracturaría la relación México-Estados Unidos, ya que vamos a estar cooperando más con México que con todos los demás países en términos diplomáticos», aseguró el portavoz del Partido Demócrata, Daniel Stein.
En Nueva York, activistas e inmigrantes pidieron a Biden rendir cuentas frente a ellos con una reforma migratoria justa y un alto a la criminalización de los migrantes. Esperan que el nuevo Presidente demócrata abra el camino a la ciudadanía para 11 millones de extranjeros que viven sin autorización en Estados Unidos. “[Trump] nos cerró las puertas. Espero que este Presidente nos las vuelva a abrir para que todas las mujeres transgénero que estamos huyendo de nuestro países podamos tener un estatus legal aquí”, dijo a la agencia AP la mexicana Alejandra Morán, quien lleva más de 20 años en Estados Unidos y logró asilo en enero.
No obstante, especialistas consultados por la agencia EFE coincidieron en que, encarado con un Congreso dividido, las posibilidades de un cambio sustancial en el sistema de inmigración en Estados Unidos son escasas.
Este lunes, luego de anunciar su victoria la noche del domingo, el exvicepresidente en la administración de Obama (2009-2017) detalló su plan de transición, el cual contempla como prioridades encarar la pandemia del coronavirus, impulsar la recuperación económica, avanzar en la equidad racial y en el combate a la crisis cambio climática, por lo que realizó nombramientos de científicos.
Al ser la pandemia su principal preocupación porque podrían perderse 200 mil vidas más, ayer advirtió que Estados Unidos enfrenta un “invierno muy oscuro” ante la “creciente” amenaza del coronavirus, que está dejando más de un millar de fallecidos al día, por lo que –en contraste con el llamado de Trump a usar medicinas o remedios no probados– pidió a los ciudadanos que lleven cubrebocas.
«Se lo suplico. Lleven mascarilla. Háganlo por ustedes. Por su vecino. Una mascarilla no es una declaración política, pero sí una buena manera de empezar a unir al país», declaró.
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–Respecto a la pandemia, ¿qué puntos destaca del plan del equipo de transición de Joe Biden contra la COVID-19 que no está implementando la Administración de Donald Trump?
–Nosotros vamos a basarnos en lo que diga la ciencia, no va a haber especulaciones sobre medicamentos y tratamientos que no están probados. Lo que manden los investigadores será el punto de partida de la Administración de Joe Biden para poder lidiar con la pandemia.
–Sobre basarse en la ciencia y no en especulaciones, ¿recomiendan algo para México para combatir la pandemia?
–Como miembro del Partido Demócrata no puedo recomendar sobre la política de México. No estamos buscando mandar que haga algo más que lo que creen los mandatarios mexicanos. Son muy capaces y no tenemos nada qué mandarles pedir. Como partido político de Estados Unidos no estamos buscando un modo de tratar la pandemia en ningún otro país. Nosotros tenemos que enfocarnos en cómo va a ser la respuesta dentro de Estados Unidos.
–¿Biden llamará al uso de cubrebocas?
–No tengo ninguna duda de que va a llamar al uso de mascarillas, a la sana distancia y a la higiene como ya demostró hacerlo en la campaña.
–La siguiente pregunta es sobre la agenda verde y la crisis climática. Estados Unidos es uno de los principales emisores de gases contaminantes, ¿qué rumbo tomará la Administración de Biden en este rubro?
–Durante la campaña, el candidato dijo que al llegar a la Casa Blanca se regresará al Acuerdo de París. Eso sigue en pie. Y, más allá de eso, la Vicepresidenta Kamala Harris en su campaña dijo estar a favor del green deal (acuerdo verde) propuesto por la congresista Alexandra Ocasio. Aunque luego dijo que no estaba a favor de ese plan, es muy importante que la manera en que Biden y Harris tratarán el cambio climático será basado en la ciencia. Lo que están diciendo los investigadores climatólogos, y atender las necesidades de cambiar económicamente lo que sea más urgente para poder lidiar con ello.
–La crisis climática es un problema mundial. Estados Unidos, ya con Joe Biden, ¿planea ir de la mano con otros países, incluyendo México?
–Claro. En todo lo que tiene que ver con política exterior estamos esperando con muchas ganas volver al momento cuando los Estados Unidos era un líder. Y cooperar con los otros países. Hemos tenido cuatro años de falta de colaboración con otros países, y estamos buscando regresar a la plena cooperación con temas de cambio climático y otros tanto con México como con otros países.
–En otros temas, ¿cuál será la política migratoria de Joe Biden, sobre todo entorno a los mexicanos?
–Por seguro, no vamos estar enjaulando a migrantes como hizo el señor Trump. Estamos buscando reanudar y reponer la política de DACA para los jóvenes que llegaron de niños a Estados Unidos y vamos a buscar fomentar una política más de acuerdo con las necesidades y la cooperación con los países de donde vienen muchos migrantes.
–¿Prevén que la situación de los migrantes indocumentados fracture la relación México-Estados Unidos?
–No veo por qué fracturaría la relación México-Estados Unidos, ya que vamos a estar cooperando más con México que con todos los demás países en términos diplomáticos. Joe Biden entiende que los Estados Unidos es un país que acoge a migrantes y que no está buscando ser opositor a los migrantes en su retórica ni en su política.
–Por último, Daniel, ¿cómo será la relación bilateral en general?
–Con una diplomacia más profesional, con un interés mutuo en hacer lo mejor para los dos países.