Con la necesidad de activar la industria del entretenimiento, músicos de diferentes países han explorado y visto el potencial que tiene el internet al conectar a miles de personas en un transmisión.
México, 7 de noviembre (EFE).– El guitarrista de la banda mexicana Café Tacvba, Joselo Rangel, dijo que hasta ahora no se ha dado el mejor momento para que el grupo realice un concierto por streaming (directo a través de internet), plataforma que han aprovechado músicos y artistas mexicanos y del mundo.
Además, en una entrevista con Efe, confesó que durante el confinamiento ha tomado clases de piano y su mejor refugio ha sido la música.
«Veo bien que cada quien resuelva estos momentos de la manera que más le convenga. Nosotros hasta ahora no hemos hecho un streaming o un concierto completo (vía internet), no ha surgido bien el mejor momento o la mejor forma de llevarlo a cabo», mencionó Rangel.
A pesar de ello, Joselo defendió que «cada grupo y artista busque la manera de entrar en contacto con su público».
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— Café Tacvba (@cafetacvba) October 9, 2020
«Nosotros seguramente dentro de poco haremos algo, no se bien qué pero estamos en contacto con nuestros fans», prometió.
Con la necesidad de activar la industria del entretenimiento, músicos de diferentes países han explorado y visto el potencial que tiene el internet al conectar a miles de personas en un transmisión.
Sin embargo, para Rangel le falta lo más importante, el contacto directo.
«A mí lo que más me gustaría es regresar a tocar en vivo, frente al público. Sé que funcionan estos streamings pero les falta esa parte que es el contacto y escuchar la música en vivo, ahora no se puede y ojalá que no pase mucho tiempo para que se pueda volver a hacer», opinó.
Como banda, Café Tacvba, concretó dos presentaciones en línea a las que los invitaron con apenas tres canciones en cada una, recordó.
La primera fue en apoyo a las comunidades de la selva tropical que se encontraban en riesgo por la COVID-19 y la segunda fue para recaudar fondos para la gente que trabaja alrededor de los músicos en los conciertos.
Acerca de sus compañeros de grupo, Rangel dijo que cada uno está viviendo la pandemia «de la mejor manera, buscando una forma de poder aguantar».
En su caso, «aunque no hay conciertos, la música ahí está y yo lo que hago es utilizarla como siempre lo hecho, como un lugar donde me refugió y donde puedo expresarme y desarrollarme, exista o no un público», describió.
En ese sentido, contó que este tiempo lo ha aprovechado para aprender a tocar el piano.
«No lo sabía tocar y ahora he estado tomando clases para aprender y ahí voy», confesó y dijo que si en este tiempo no hay conciertos él está feliz de tener un libro publicado, un cuento para niños titulado «La nina aburrida», donde explora su faceta como escritor.