Este 4 de noviembre se cumplieron tres años de la desaparición de Pamela Gallardo, la última vez que vieron a la joven fue después de ir junto con su novio a un festival de música electrónica que se realizó en el kilómetro 13.5 de la autopista Ajusco-Picacho, en la Alcaldía de Tlalpan de la Ciudad de México.
Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo).- Un contador digital que marca los días de ausencia de Pamela Guadalupe Gallardo Volante fue colocado a fuera de la Fiscalía de la Ciudad de México ayer como recordatorio de que la desaparición sigue sin ser esclarecida.
“Son mil 95 días sin encontrarla y sin respuestas”, dijo María Velázquez, madre de Pamela, al cumplirse tres años de la desaparición.
Familiares, amigos y allegados a la joven conmemoraron la fecha con una protesta en la que exigieron una búsqueda más eficiente que arroje la verdad sobre el paradero de la chica.
“Este movimiento lo hacemos en honor a Pamela y para señalar que no hemos tenido justicia, que las investigaciones no avanzan y que la seguimos buscando”, dijo la madre en entrevista con SinEmbargo.
Esteban Alejandro Gallardo, hermano de Pamela, explicó que las investigaciones ministeriales se estancaron porque, luego de obtener información de la telefonía de la víctima, la indagatoria cayó en una especie de “bucles que no llevan a ningún lado”.
«El objetivo principal es encontrar a Pamela o llegar a la verdad sobre lo que pudo haberle pasado; sin embargo, no hemos podido encontrar ningún indicio que nos pueda dar luz para localizarla”, platicó.
Gallardo recordó que al año de la desaparición se halló el teléfono celular de Pamela a unos kilómetros de donde fue vista por última vez. A partir de eso, se establecieron ciertas líneas de investigación con base a la telefonía y el lugar donde desapareció, que es El Ajusco.
Las búsquedas de campo y rastreos, abundó el joven, se concentraron en esa zona, sin embargo, a la fecha siguen sin dar ningún resultado satisfactorio.
“Nos hemos dado cuenta que al final estamos en el mismo candado de líneas de investigación; las indagatorias están atoradas en bucles que no nos han llevado a absolutamente nada”, dijo.
PAMELA
Pamela, de entonces 23 años de edad, desapareció después de ir junto con su novio a un festival de música electrónica Soultech que se realizó en el kilómetro 13.5 de la autopista Ajusco-Picacho, en la Alcaldía de Tlalpan, en la Ciudad de México.
Ese 4 de noviembre de 2017, Pamela concluyó temprano su jornada laboral en el restaurante Javier, ubicado en la Alcaldía Gustavo A. Madero. Luego regresó a casa para alistarse y salió alrededor de las 17:30 horas, junto con su novio Jesús, hacia el evento de música electrónica.
Como no era la primera vez que Pamela acudía a este tipo de eventos, la familia no la esperó ese mismo día, pues llevaba tres años asistiendo a festivales que duraban al menos 24 horas y retornaba al día siguiente, entre las cinco y siete de la tarde.
Un día después de la desaparición, María trató de comunicarse con ella, pero su celular estaba apagado. Llamó al novio y envió mensajes que no tuvieron respuesta hasta cerca de las seis de la tarde, cuando Jesús contestó a uno de los WhatsApp e informó que ya estaban por retornar, pero llegó la noche y Pamela no regresaba a casa.
La mamá insistió con el novio por la madrugada, fue entonces que él le informó que habían peleado y no sabía dónde estaba ella.
El lunes 6 de noviembre, Esteban Gallardo acudió a interponer la denuncia en las alcaldías Tlalpan y Gustavo A. Madero, sin embargo, en el entonces Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) le indicaron que debía esperar 36 horas.
El novio declaró ante el Ministerio Público – el 11 de noviembre de 2017–, que discutió con Pamela entre las 2 y 3 de la tarde del domingo y después ella se formó en la fila para tomar uno de los camiones que ofrecía el evento. Él, según dijo, se movió para ir a buscar una silla, luego le perdió el rastro y no volvió a saber nada más de ella.
A más de tres años de la desaparición, a pesar de que las búsquedas se han centrado en el Ajusco, la familia sigue sin tener ningún rastro de la chica y las investigaciones no parecen avanzar, señaló la madre.
La familia de Pamela previamente ha dicho que no confía en la declaración del joven, quien indicó que el mensaje que le envió a la madre de Pamela fue alrededor de las tres de la tarde, pero que por la red llegó cerca de las seis de la tarde.
Esteban apuntó que al parecer las autoridades iban a volver a llamar a testificar a todas las personas que acudieron con Pamela al concierto para determinar si había algún nuevo elemento que aporte algún indicio.
“No fue nada más con el novio, sino fueron otros dos amigos de Pamela y otras dos personas más que llegaron al evento juntos. Y hasta donde nosotros nos quedamos, iban a volver a llamar a estas personas para que ratifiquen su testimonio”, explicó Esteban.
El hermano de Pamela clamó por un trabajo de gabinete de investigación más efectivo: “La única manera de saber la verdad y lo que pasó con ella, es que las investigaciones sean eficaces e inmediatas”.
María Velázquez lamentó que aún y con la crisis de personas desaparecidas por la que atraviesa el país, falta empatía de sociedad, pero principalmente por parte de las autoridades en el tema de desaparición de mujeres.
“Tenemos que volvernos más sensibles en la desaparición en México. Sí están desapareciendo a nuestras niñas, a nuestras mujeres. Y seguimos en esta lucha contra las autoridades que no quieren aceptar que sí nos las están desapareciendo”, expuso.