El total para la semana que culminó el 3 de octubre fue la menor cantidad desde que la pandemia estalló en marzo, pero sigue tres veces superior a los niveles previos a la pandemia.
Los economistas consideran que el declive es evidencia de que el mercado laboral sigue recuperándose, pero advirtieron que la mejora podría ser breve.
Por Christopher Rugaber
Washington, 22 de octubre (AP).- El número de estadounidenses despedidos que solicitaron ayuda económica por desempleo cayó la semana pasada a 787 mil, una señal de que la pérdida de empleos disminuyó ligeramente, pero que se mantiene en niveles históricamente altos.
La cifra de la semana pasada fue menor a las 842 mil solicitudes de una semana antes, precisó el Departamento del Trabajo el jueves. El Gobierno también reportó una disminución del número de personas que pidieron ayuda en las dos semanas previas a eso. El total para la semana que culminó el 3 de octubre fue de 767 mil, la menor cantidad desde que la pandemia estalló en marzo, si bien sigue siendo tres veces superior a los niveles previos a la pandemia.
Los economistas consideran que el declive es evidencia de que el mercado laboral sigue recuperándose de la recesión pandémica. Sin embargo, muchos advirtieron que la mejora podría ser breve.
Debido a que los contagios confirmados de COVID-19 han rondado los 60 mil en la última semana —la mayor cantidad desde julio—, muchos estadounidenses no han podido o han evitado hacer compras, viajes, salir a comer o reunirse en multitudes: una tendencia que ha llevado a algunos empleadores a seguir recortando personal. Varios estados reportan un número récord de hospitalizaciones por el virus.
“Dudamos que esto continúe ante el aumento de la propagación de COVID, lo que reduce la demanda de servicios irrestrictos al consumidor, especialmente en el sector de la hostelería”, dijo Ian Shepherdson, jefe economista en Pantheon Macroeconomics, en referencia a la rama de la economía que incluye los fuertemente afectados hoteles, restaurantes y bares.
La disminución de solicitudes de prestaciones por desempleo refleja un marcado declive en California, que en meses recientes ha representado una cuarta parte del total de peticiones de ayuda por desempleo de todo el país. California dejó de procesar nuevas solicitudes por dos semanas a fin de implementar tecnología antifraudes y trataba de ponerse al corriente ante un enorme retraso de solicitudes.