Los “nuevos partidos” en México no son otra cosa que burbujas del viejo drenaje de la política
PorDaniela Barragán
24/10/2020 - 7:40 pm
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Dos de los nuevos partidos que tiene México desde el 19 de octubre pasado guardan relaciones cercanas con dos sindicatos y personajes poderosos emanados del PRI. Se trata de Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México, ligados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y a Elba Esther Gordillo Morales, además de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, que encabeza Pedro Haces Barba, quien es Senador con licencia de Morena y también expriista.
Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).- Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México son dos partidos políticos nuevos que competirán en las próximas elecciones para alcanzar cargos públicos; cada uno recibirá 19 millones 792 mil pesos para el financiamiento de sus actividades y tienen otro distintivo en común: nacen ligados a sindicatos influyentes y que, tradicionalmente, han tenido una fuerte liga con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En Redes Sociales Progresistas, por ejemplo, el líder es Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo Morales, la poderosa exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Mientras, en Fuerza Social por México la cabeza es Pedro Haces Barba, quien es Secretario General de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y cuya carrera fue apoyada por su tío, el ya fallecido Leonardo Rodríguez Alcaine, «La Güera», exlíder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
El pasado 19 de octubre, el Instituto Nacional Electoral (INE) oficializó el registro de estos dos nuevos partidos y les asignó presupuesto. Los más de 19 millones de pesos que tendrán cada uno, los podrán usar en “financiamiento ordinario”, para “campañas específicas” y para prerrogativas postales y telegráficas.
Este dinero se reparte entre los partidos de acuerdo con la cantidad de votos que obtienen en los procesos electorales, pero al ser estos nuevos en las contiendas son el resultado de un cálculo elaborado por el Consejo del INE.
Sin embargo, para el Instituto no fue una tarea sencilla, ya que cuando la decisión estuvo en sus manos, negó el registro a las entonces organizaciones y fue el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) quien los validó. Durante la sesión, el Consejo General del INE otorgó el registro a los citados partidos, pero aclaró que la decisión “pesará en la conciencia de los magistrados“.
Al tomar la palabra, el Consejero Ciro Murayama detalló que el voto para acatar la sentencia se realizó para atender la definición del TEPJF, y no por convicción: “Hoy no votamos por convicción personal, ese voto lo emitimos el 4 de septiembre, hoy votamos obligados por el diseño legal, hoy votamos no con base en convicción del análisis que nos toca como autoridad administrativa, votamos para dar el registro a dos partidos porque así lo ordena el Tribunal; este es un voto que no pesa sobre nuestra conciencia, sino es un voto que nos obliga la conciencia de los magistrados, sabemos que son inatacables y la acataremos una y otra vez”.
PARTIDO DE FAMILIA
“Los progresistas somos agentes de cambio en la transformación de nuestro país, la cual está basada en los ideales de la libertad, la igualdad y sororidad; con una visión pragmática, feminista y de vanguardia social”. Esa es la presentación que hace de sí mismo el ahora Partido nacional Redes Sociales Progresistas, quien tiene como único representante a José Fernando Gonzáles Sánchez, casado con Maricruz Montelongo Gordillo, hija mayor de Elba Esther, también conocida como «La Maestra».
González Sánchez trabajó como profesor de educación primaria, también es abogado por la Universidad Tecnológica de México (Unitec). Fue candidato al Senado de la República por Sinaloa, por el Partido Nueva Alianza (Panal) y fue Presidente del Comité Organizador de dicho partido durante su fundación.
A pesar de que el político ha negado que RSP sea un partido “de familia”, en marzo cuando inició la campaña para convertirse en partido político, se le vio a Elba Esther en diversas asambleas informativas y también apareció como uno de los principales promotores René Fujiwara, nieto de “la maestra”.
El 4 de septiembre el INE invalidó su registro al considerar que recibió ayuda del SNTE al dictaminar que durante las asambleas la organización entregó dádivas económicas, materiales a los asistentes y afiliación a través de intervención sindical. RSP calificó el hecho como un “agravio” y que fue una injusticia ya que en ningún momento hubo tal ayuda.
“No recibimos ayuda de ningún sindicato, ni ofrecimos dádiva alguna y todas las aportaciones están claramente consignadas en nuestros informes, de acuerdo al reglamento y no violentamos un solo precepto legal y ni una sola línea reglamentaria”, dijo al respecto González Sánchez.
Agregó que los miembros del Consejo General del INE ofendieron a los maestros, asegurando que fueron presentados como menores de edad y personas manipulables, e incluso, apuntaló, fueron vistos con “minusvalía ciudadana”.
El pasado 14 de octubre, el TEPJF ordenó al Consejo General del INE emitir una nueva resolución y otorgar el registro como partido político nacional a la organización luego de validar las asambleas estatales realizadas en Morelos, Chiapas, la Ciudad de México, Durango, Guerrero, Puebla, Sinaloa, Tabasco, Veracruz y Yucatán, las cuales se habían cancelado.
El Tribunal no acreditó la intervención de organizaciones sindicales en la celebración de dichas asambleas.
CONFEDERACIÓN TRICOLOR
Las organizaciones sindicales y patronales, así como las confederaciones durante décadas han sido uno de los brazos políticos más importantes para el PRI. Uno de ellos es la CATEM, actualmente dirigida por Pedro Haces Barba quien fue uno de los principales promotores en las asambleas del nuevo partido Fuerza Social por México.
Con este partido ocurrió algo similar que con RDP en el INE, ya que le negó el registro por la intervención de esa organización gremial, además de que no reunía los requisitos de número de asambleas y militantes, ya que por anomalías en la fiscalización se anularon asambleas y afiliados.
De nueva cuenta el TEPJF resolvió que no se acreditó la participación de sindicatos solo por haberse detectado que 33 miembros de la CATEM participaron en la organización, “pues no basta ese criterio numérico para dar por confirmada la irregularidad”. Así obtuvo el registro.
La carrera política de Pedro Haces se fincó con el apoyo de quien fuera su tío: el fallecido Leonardo Rodríguez Alcaine, alias “La Güera», quien miembro del Partido Revolucionario Institucional, líder de los electricistas y Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México de 1997 a 2005.
Actualmente, Haces Barba tiene licencia en el Senado de la República. Llegó ahí porque tuvo el cargo de suplente de Germán Martínez Cázares, quien dirigió el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por unos meses.
Desde 1981 fue miembro activo del PRI y ocupó cargos en ese partido como consejero político y Presidente de la Comisión de Financiamiento del Comité Directivo Estatal del PRI en la Ciudad de México, esto en 2013.
En materia gremial ha sido Secretario general de la CATEM y del Sindicato Nacional de Trabajadores de Seguridad Privada, Vigilancia, Traslados de Valores, Manufacturas de Equipos de Seguridad, Limpieza y Mantenimiento, Similares y Conexos de la República Mexicana. Además fue Presidente de la Asociación Mexicana de Tauromaquia, A.C.
También estuvo preso por una averiguación previa por robo de vehículo y portación de armas prohibidas, así consta en el expediente número CRV/114/98 de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, cuya copia está en poder de este diario digital.
El actual Senador fue detenido el 28 de marzo de 1998 y su caso número 21043/D/98 turnado a la entonces Procuraduría General de Justicia (PGR). Luego consiguió su libertad bajo fianza para enfrentar el proceso por robo y portación de armas prohibidas, en libertad.
Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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