Yeidckol Polevnsky, sustituta de López Obrador a la dirigencia de Morena, debía convocar en noviembre del año pasado una elección interna para renovar la dirección, pero lo aplazó indefinidamente por irregularidades en el censo y por conflictos entre sus facciones.
Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).- Alejandro Rojas Díaz Durán anunció su salida de la contienda por la dirigencia del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) luego de señalar que el proceso está plagado de irregularidades y anomalías.
Durante un plantón a las afueras del Instituto Nacional Electoral (INE) en la Ciudad de México, el excandidato anunció su salida del proceso, al que llamó «circo mercantil» ya que ha degradado la democracia interna del partido.
«Anunciamos hoy que (…) no avalaré con mi participación política, aún cuando salga en las encuestas finales, un circo mercantil y propagandístico que degrada la democracia interna en Morena», señaló.
Además criticó a las autoridades electorales por dejar pasar presuntas irregularidades e ilegalidades en el proceso de renovación de la dirigencia del partido.
«En vista de que este proceso de renovación de la dirigencia nacional de Morena está viciado de origen, que no tiene el más mínimo rigor de una contienda justa, equitativa y democrática, que las instancias electorales se han hecho de la vista gorda ante tantas anomalías, irregularidades e ilegalidades en la contienda».
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Por otro lado, anunció que a partir del día de hoy se conformó un nuevo movimiento llamado Ala Democrática de Morena, que surge como «un espacio político común de todas las izquierdas democráticas y progresistas del país».
Aclaró que la finalidad de este movimiento es mantener una comunicación permanente con los liderazgos políticos, sociales, económicos, culturales de todas las regiones del país afines a la izquierda democrática para la construcción de estrategias con visión de Estado para que Morena «camine siempre dentro de la legalidad democrática y de la institucionalidad política», aseveró.
MORENA SIN LÓPEZ OBRADOR AL FRENTE
Reproches, amenazas, silencios y una particular encuesta protagonizan la enconada batalla por el liderazgo del partido del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que ya entró en la recta final para renovar su dirección tras meses sin nadie oficialmente al frente.
Mientras el Presidente se desentiende de su partido, las fracciones del izquierdista llamado Morena, se enfrentan con los ojos puestos en las elecciones intermedias del próximo año y en la sucesión de López Obrador.
Una de las claves de la actual lucha por el control y el poder en Morena es que el partido está descabezado; todo comenzó cuando Obrador, quien creó Morena a su imagen y semejanza, dejó la dirección para poder contender en las presidenciales de 2018, en las que arrasó con el 53 por ciento de los votos.
Su sustituta, Yeidckol Polevnsky, debía convocar en noviembre del año pasado una elección interna para renovar la dirección, pero lo aplazó indefinidamente por irregularidades en el censo y por conflictos entre sus facciones.
Tras esta decisión, sectores del partido impulsaron un congreso extraordinario en contra de la presidenta del partido y la sustituyeron por el Diputado Alfonso Ramírez Cuéllar bajo el encargo de retomar la elección interna, algo que tampoco se concretó por la pandemia de COVID-19.
Y frente a este caos, López Obrador optó por mantenerse al margen de todo, asegurando que es “el Presidente de todos los mexicanos” y no debe meterse en asuntos partidistas.
-Con Información de EFE
