La pieza fue elaborada en cobre con zinc, bañada con plata, en la que el ejecutante plasmó un universo que remite a la cosmogonía y la dualidad vida-muerte, entre muchos motivos y detalles que se aprecian con el blanco y negro que resplandecen en medio de la pandemia.
Por Claudio Viveros Hernández
Taxco, Guerrero, 18 de septiembre (El Sur).- Así como afectó la economía y semiparalizó las actividades en la ciudad, entre fallecimientos y contagios por la COVID-19, paradójicamente han surgido ventas para la creación desde la plata, como el caso del artista taxqueño Rogelio Robles, quien diseñó y dio vida a un singular cubrebocas en el tono del blanco metal.
La pieza fue elaborada en cobre con zinc, bañada con plata, en la que el ejecutante plasmó un universo que remite a la cosmogonía y la dualidad vida-muerte, entre muchos motivos y detalles que se aprecian con el blanco y negro que resplandecen en medio de la pandemia.
Rogelio platicó cómo surgió su inspiración, pese a que en un principio se rehusaba a volcarse en ese proceso filigranesco que le llevó una semana.
“No hay nada qué hacer, todo está parado y no hay mucho que tengas qué hacer en tu vida. Yo me pasaba las 24 horas en la cama acostado, pero finalmente lo hice de esa nada. Yo soy un diseñador, me considero chingón y puse lo mejor de mí”, soltó emocionado.
Acompañado de su amigo Rashid, también joven diseñador, expresó que la idea fue concebida simplemente por la crisis de la pandemia, su trabajo lo considera algo muy especial y anticipó que habrá muchos más de los que en su casa tiene una galería con una diversidad de diseños en espera.
El cubrebocas, dijo, lo trabajó en una semana, donde se entregó a la creación y terminar la pieza en una aleación de cobre con zinc y un baño de plata, la cual portó, modeló y así anduvo por el centro histórico de Taxco, fundido entre paisanos y turistas, muchos de ellos sin ninguna protección sanitaria.
“Me gustaría que lo portara mi hija, que se paseara por las calles de Taxco”, exclamó sonriente a pregunta expresa sobre quién le gustaría modelara el cubrebocas donde destaca el brillo de lo blanco con figuras en negro en una plenitud de exotismo.
Rashid, por su parte, terció en la conversación: “la verdad que es una pieza exclusiva, única, porque muestra lo que estamos viviendo con la pandemia, en ella vemos la muerte; la plata representa la vida y lo negro la muerte, las piedras son el vivir y el trascender. Esto sobrepasa nuestras limitaciones”, dijo.
Rogelio dejó por un rato la pieza que se quitó para sincerarse. “En ella plasmé lo que estamos viviendo, a mí me pegó horrible la pandemia, pero curiosamente me pegó con algo que ni me imaginaba yo hacer, el artista siempre es sensible. Eso me pasó”.