«Nuestra preocupación se centra justo en el trabajo que necesitamos desarrollar en favor de las víctimas, por lo que exhortamos a los colectivos que retienen nuestras oficinas a permitirnos regresar para continuar con nuestras responsabilidades, para escuchar sus demandas y trabajar también en la solución de las mismas», suscribió el organismo.
Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió a los colectivos de feministas y de búsqueda de personas desaparecidas que tienen tomadas sus instalaciones que los dejen volver para retomar sus labores.
A través de un comunicado, la Comisión emitió una respuesta para quienes tienen tomadas las instalaciones desde hace cuatro días, y en ella exhortaron al diálogo y al trabajo conjunto para atender todos los casos de búsqueda.
«Nuestra preocupación se centra justo en el trabajo que necesitamos desarrollar en favor de las víctimas, por lo que exhortamos a los colectivos que retienen nuestras oficinas a permitirnos regresar para continuar con nuestras responsabilidades, para escuchar sus demandas y trabajar también en la solución de las mismas», suscribió el organismo.
En el documento se aclaró que el pasado 2 de septiembre Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH, recibió y atendió una petición de audiencia de 18 personas víctimas de diversas violaciones a derechos humanos que permanecían en el plantón. En ella se acordó trabajar conjuntamente entre los solicitantes, el personal de la Comisión y la directora de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) en apoyo a las peticiones.
Exhortamos a colectivos que retienen nuestras oficinas, nos permitan regresar. Mantenemos los compromisos con las víctimas firmados el 2/09/20, reiteramos nuestra disposición para entablar un diálogo y rechazamos cualquier documento que incrimine a las manifestantes. pic.twitter.com/BvNahbIcSc
— CNDH en México (@CNDH) September 7, 2020
Precisó que a pesar de lo anterior, las señoras Silvia Castillo, Marcela Alemán, y el esposo de ésta última, Roberto Cuello, permanecieron en la sala de juntas de las oficinas con la intención de no dejar el lugar hasta que se cumplieran las peticiones. El 3 de septiembre, la pareja Cuello-Alemán se retiró, quedándose aún ahí la señora Silvia, a quien se le unió la licenciada Delia Icela Quiroa.
«Ambas durmieron esa noche en las instalaciones de la CNDH, con entera libertad de movilidad, resguardada su integridad por cuatro policías que tenían a su cargo la seguridad del inmueble. Ese día, tanto la presidenta como el personal se retiraron aproximadamente a las 23:00 horas», se lee en el comunicado.
La CNDH argumentó que no se abandonó a las mujeres que iniciaron la protesta, pero no pudieron regresar a las instalaciones el día 4 del mes presente, ya que un grupo formado por dos colectivos «llegaron violentamente al lugar» y se apoderó de las instalaciones.
«Aproximadamente a las 10:00 horas, no dejaron entrar a nadie de los empleados que querían ingresar al edificio, y a los que se encontraban laborando a esas horas, los sacaron con amenazas, impidiéndoles moverse hacia la sala de juntas, que es el lugar adonde se encontraban Silvia y Delia», detalló.
Subrayó que el organismo no comparte posturas de desunión o confrontación y que se brindará apoyo al grupo de víctimas que por ahora se encuentran en el plantón de la CEAV.
«Las víctimas que suscriben la carta pueden estar seguras de que la CNDH está lista para apoyar sus demandas, mismas que, repetimos, se está trabajando en su cumplimiento con la CEAV y con la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Segob», agregó.
«La CNDH no tiene planteado, ni se lo plantearía, dejar de cumplir los compromisos que adquirió el 2 de septiembre con las víctimas, y de hecho hemos venido trabajando en ellos con las autoridades responsables, a pesar de que muchos documentos necesarios para su seguimiento se encuentran en el lugar y no tenemos acceso a ellos ni a nuestros archivos».
La Comisión presidida por Piedra Ibarra aclaró que no hay ningún documento institucional en el que se incrimine a ninguna de las personas que se mantiene en la toma del edificio ubicado en la calle República de Cuba, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
«No hay ninguna publicación institucional que incrimine a ninguna de las personas firmantes de la carta de los hechos violentos de los últimos días. Si la existiera, la desconocemos y la rechazamos; e igual, con respecto a expresiones en ese sentido de algún o alguna funcionaria, porque repetimos: la única vocera de la CNDH es Rosario Piedra Ibarra, y ella tiene un sólo compromiso: las víctimas», expuso.
Finalmente reiteró su apertura al diálogo para consiliar un acuerdo satisfactorio para ambas partes. «De hecho, un grupo de abogadas han estado presentes los últimos días frente a las oficinas, en espera de que se empiece el diálogo».
FEMINISTAS CAMBIAN NOMBRE DE LA CNDH
El día 6 de septiembre, integrantes de colectivos feministas y familiares de víctimas cambiaron el nombre de las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para convertir en un refugio de mujeres víctimas de violencia en el país.
Ahora, señalaron las activistas, se llamará “Casa de Refugio Ni Una Menos México”.
“Ya no es Derechos Humanos, ya es nuestra propiedad, no la vamos a entregar, es un okupa para las víctimas. Aquí van a vivir madres de víctimas que tienen niños huérfanos y que no tienen dónde vivir, esta será su casa. No lo vamos a entregar, no hay negociación y que le hagan como quieren”, gritó Yesenia Zamudio, madre de María de Jesús, quien fue víctima de feminicidio en 2016.
La madre de María de Jesús alertó que defenderán la toma de edificio, incluso si policías aciden a las instalaciones.
“Si viene la policía nos vamos a defender, así, a ese grado. Ni se les ocurra mandar a los policías hombres, ahí sí nos vamos a poner bien locas, si de por sí Rosario Piedra dice que somos terroristas, pues que no se exponga porque ya nos la creímos”, aseveró.
De acuerdo con las activistas, al menos 15 familias ya ocupan el edificio.