La catástrofe vivida en estos meses ha superado a cualquier película de ciencia ficción, el miedo, enfermedad y muerte es el pan de cada día en millones de hogares, ¿qué hubiera pasado si antes de iniciar esta pandemia nos hubieran dicho que podíamos detenerla o desatarla con nuestros hábitos de consumo?, ¿hubiéramos elegido detenerla?
Seguramente la respuesta sería un sí, pero, ¿qué hubiera conllevado ese sí?, todo lo que hoy en medio de la tormenta el mundo ha tenido que entender de tajo: el riesgo seguirá latente en la medida de que no cambiemos nuestros hábitos de consumo y nuestra relación con los animales.
Si bien en los últimos años los hábitos de consumo mucho más conscientes con la salud humana, el planeta y los animales han experimentado un crecimiento, con la reciente crisis sanitaria el interés de los consumidores por explorar nuevas alternativas de alimentos, productos y servicios sin ingredientes animales o explotación ha sido mucho más relevante, tanto que ha llevado a diferentes compañías y marcas de productos cárnicos a adaptar sus productos con estos nuevos hábitos adoptados por la sociedad.
Tan es así que las nuevas cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que la pandemia provocará una caída del 2.8 por ciento en el consumo mundial per cápita de carne este año, la caída más baja de la década y la mayor disminución desde el año 2000. El mundo está reaccionando.
Shireen Kassan, fundadora de la organización Plant Based Health Professionals del Reino Unido afirma que independientemente de que esta disminución en el consumo mundial de carne se mantenga, un cambio en nuestro sistema alimentario en necesario e impostergable, “comer menos o nada de carne ciertamente reducirá enormemente el riesgo de nuevas infecciones virales [como el coronavirus] y por supuesto la transmisión de bacterias de los alimentos. Este es un hecho indiscutible reconocido por las organizaciones internacionales” afirma.
En respuesta, gobiernos alrededor del mundo también han hecho lo suyo adaptando políticas públicas que impacten positivamente en su población, el planeta y a los animales.
Ejemplo de esto es el Gobierno de Zapopan que recientemente firmó un convenio con la asociación civil Alianza Alimentaria y Acción Climática AC, para promover e implementar un programa de alimentación sostenible en los comedores comunitarios del municipio, impactando en la vida de miles de animales cada año que son matados para consumo.
Con la firma de este acuerdo, Zapopan logra ser el primer municipio en cuidar la salud de las personas y del planeta desde la alimentación, impactando a las más de 20 mil personas que de manera mensual acuden a los 5 comedores comunitarios del municipio y también contribuirá a mitigar los efectos del cambio climático.
Se servirán 243 mil 753 comidas sostenibles en un año, lo cual se traduce en una reducción de hasta 4 mil 796 toneladas de CO2 que dejarán de ser emitidos a la atmósfera. Además se ahorrarán casi 1.2 billones de litros de agua, lo que equivale a 22 días de duchas diarias de todos los habitantes de Zapopan.
Si a estos esfuerzos colectivos y de índole masiva unimos un cambio individual, tendremos la capacidad de transformar nuestra realidad actual y contribuir a ese cambio global que todos necesitamos.
Con nuestra elección diaria de nuestros hábitos de consumo, nosotros podemos transformar el actual sistema de producción de alimentos basado en la ganadería industrial a uno que no involucre la crueldad hacia los animales, que sea respetuoso con el ambiente y que no conlleve riesgos para nuestra salud y, sobre todo, que no ponga nuestra futuro en riesgo.
El reducir el uso de productos de origen animal en los platillos no solo es posible con los productos ya procesados que venden en los supermercados o las tiendas especializadas, podemos empezar desde ya en casa.
La mayoría de las personas que se decidieron a sacar a los animales de su plato pasaron por ese momento en que no sabían qué o cómo cocinar, y muchas veces terminaron sintiéndose insatisfechos o cansados de comer lo mismo.
Es por eso que la plataforma Love Veg de Igualdad Animal México acaba de estrenar una campaña intitulada «Mis primeras recetas veganas», con esta nueva campaña te mostrará lo fácil y delicioso que es comer comida basada en plantas, te ayudará a conocer y descubrir dónde comprar productos de origen 100 por ciento vegetal y cómo prepararlos.
Te invito a comenzar hoy, da click aquí: https://loveveg.mx/primeras-recetas