De la ficción a la realidad, sus icónicos personajes le situaron en primera línea de una nueva generación de artistas negros dispuestos a plantar cara al racismo dentro y fuera del cine.
Por David Villafranca
Los Ángeles, 29 de agosto (EFE).- Del huracán musical de James Brown al mito del béisbol Jackie Robinson pasando ante todo por el invencible héroe negro Black Panther, Chadwick Boseman representó el orgullo afroamericano en un Hollywood del siglo XXI que todavía sigue muy lejos de la igualdad racial en la gran pantalla.
Aunque el emblemático superhéroe de Marvel fue el papel que le dio fama en el mundo entero, con el poderoso saludo de brazos cruzados como líder de Wakanda, la carrera de Boseman, que murió este viernes a los 43 años debido a un cáncer, destacó también por su interpretación de leyendas afroamericanas de todo tipo.
De la ficción a la realidad, esos icónicos personajes le situaron en primera línea de una nueva generación de artistas negros dispuestos a plantar cara al racismo dentro y fuera del cine.
«Para solucionar un problema hay que tratarlo de forma directa, aunque en este caso la situación viene desde los comienzos de Hollywood con películas racistas como The Birth of a Nation (1915)», indicó Boseman en una entrevista con Efe en 2016.
«Ese tipo de imágenes dolorosas para la población afroamericana han continuado a lo largo de la historia. Hoy en día, las minorías han hablado y han dejado claro que quieren mejores papeles. Por eso el debate sobre la diversidad debe continuar y el cambio en la industria necesita ocurrir», agregó.
El actor nació en Anderson, una ciudad de Carolina del Sur (EU), y sus primeros escarceos en el mundo de la interpretación llegaron con una obra de teatro que escribió y protagonizó durante el instituto sobre un compañero que había muerto en un tiroteo.
Boseman coció a fuego lento su trayectoria y se formó en Estados Unidos (Universidad Howard de Washington) y Reino Unido (British American Drama Academy en Oxford).
Su primer papel en la televisión llegó en 2003 en la serie Third Watch ya como adulto camino de la treintena.
Y poco a poco fue haciéndose un hueco: debutó en el cine con The Express (2008) y consiguió personajes de peso en las series Lincoln Heights (2008-2009) y Persons Unknown (2010).
PIONEROS NEGROS
La vida de Boseman cambió de arriba a abajo cuando le llegó la oportunidad en 42 (2013) de interpretar a Jackie Robinson, estrella eterna del béisbol y que fue el primer afroamericano en jugar en la era moderna de la MLB.
Bajo la dirección de Brian Helgeland y acompañado por un actor de la talla de Harrison Ford, «42» le abrió las puertas de «Draft Day» (2014), otra cinta de temática deportiva con Kevin Costner al frente y donde daba vida a una promesa del fútbol americano.
Su rostro serio, voz ronca e imponente presencia ante la cámara casaban de maravilla con el tono elogioso y la mitificación que suelen articular las cintas biográficas de Hollywood, así que muy poco después fue elegido para meterse en la piel de un auténtico titán de la música y un absoluto referente del «black power» como James Brown en Get on Up (2014).
Esta cinta de Tate Taylor no tuvo mucha suerte en la taquilla, pero la crítica y el público coincidieron al rendirse ante la apasionada interpretación de Boseman en un reto mayúsculo de recrear a alguien tan camaleónico, poderoso y extravagante como James Brown.
«WAKANDA FOREVER»
Aunque aún tuvo tiempo de recrear en Marshall (2017) a otra figura histórica como Thurgood Marshall, el primer juez afroamericano del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Boseman alcanzó el estatus de gran figura de Hollywood cuando Marvel se cruzó en su camino para llevarle hasta el paraíso negro de Wakanda.
Su estreno como Black Panther en Captain America: Civil War (2016) fue solo un suculento aperitivo de lo que llegaría con Black Panther (2018), primera cinta del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) con un negro como protagonista.
El cineasta afroamericano Ryan Coogler reunió a un elenco espléndido alrededor de Boseman (Michael B. Jordan, Lupita Nyong’o, Danai Gurira, Letitia Wright…) para una superproducción que exhibía orgullo negro, que destrozó la taquilla con 1.347 millones de dólares, que causó un gran impacto en la sociedad estadounidense, y que canalizaba en la ficción las reivindicaciones antirracistas de movimientos como Black Lives Matter.
Por el camino, Black Panther también hizo historia al convertirse en la primera cinta del subgénero de los superhéroes en ser nominada al Óscar a la mejor película (se llevó las estatuillas de mejor banda sonora, mejor vestuario y mejor diseño de producción).
Boseman se convirtió de repente en un símbolo mundial para los jóvenes negros.
Pero no lo fue solo por las cintas de Marvel (apareció en el triunfal díptico Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame, 2018-2019), ya que, por ejemplo, en junio se le vio en las manifestaciones en Los Ángeles (EU) tras la muerte a manos de la Policía del afroamericano George Floyd.
La acción de 21 Bridges (2019) y el muy reciente alegato antibelicista de Spike Lee en Da 5 Bloods (2020) fueron los dos últimos títulos de un Boseman que deja pendiente de estreno Ma Rainey’s Black Bottom, adaptación de la obra del afroamericano August Wilson y en donde compartió escenas con Viola Davis.