Los nombres de 16 personajes, entre políticos, expresidentes y empresarios, aparecen en la demanda que Emilio Lozoya hizo ante la FGR. En el documento de 63 páginas se detalla paso a paso cómo planearon y ejecutaron sobornos a cambio de licitaciones o aprobación de reformas. Los involucrados lo niegan, pero el exdirectivo de Pemex dice tener videos, uno de ellos ya filtrado, y pruebas de estos actos de corrupción.
–Con información de Dulce Olvera y Efrén Flores
Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).– Un documento de 63 páginas fechado el 11 de agosto puso en jaque a la clase política de México y también a algunas empresas. Se trata de la denuncia que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), interpuso ante la Fiscalía General de la República (FGR) en la que describe presuntos actos de corrupción fraguados y ejecutados por políticos y expresidentes en los dos últimos sexenios.
En la demanda acusa directamente a 16 personas, entre ellas los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa (2006-20012), Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), quien ha tenido una fuerte presencia en la política mexicana y ha sido señalado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador de ser «el padre de la desigualdad en México» y de estar detrás de episodios cuestionables como fraudes electorales, reformas o contratos del Gobierno.
Las 63 páginas de la denuncia de Lozoya -investigado por corrupción- baña de suciedad a varias generaciones de políticos que participaron en sobornos para avalar las reformas estructurales del sexenio de Peña Nieto y favorecer con supuestos contratos ventajosos a empresas como Grupo Higa (de Juan Armando Hinojosa Cantú), Braskem (filial de Odebrecht) y Altos Hornos de México (AHMSA), esta última del empresario Alonso Ancira, quien goza de un amparo contra la orden de aprehensión por el delito de lavado de dinero.
La denuncia de Lozoya, producto de un recurso legal para colaborar con el esclarecimiento de los casos de corrupción en México, está dividida en 10 subtemas que incluyen:
–Caso Odebrecht y financiamiento de campañas del PRI.
–Planeación para la aprobación y compra de votos de las reformas estructurales.
–Etileno XXI-Etapa de Felipe Calderón.
–Etileno XXI- Etapa de transición de Gobierno y comienzo de la Presidencia de Enrique Peña.
–Recursos adicionales para sobornar al PAN, diferentes a los de Odebrecht, pero con el mismo propósito.
–Otros hechos que reflejan el uso indebido del poder y tráfico de influencias.
–Pagos de votos y favores vía empresas privadas.
–Gestión de contratos por Carlos Salinas de Gortari y robo de combustible.
–Etileno XXI: pacto transexenal.
–Caso Agronitrogenados.
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LOS 16 INVOLUCRADOS
El nombre del expresidente Carlos Salinas de Gortari (72 años) aparece en la página 42 de la demanda y es señalado de cabildear la Reforma Energética y de gestionar contratos:
“En el marco de un viaje a Cali, Colombia, entre el 20 y 24 de mayo de 2013 para participar en un evento con otros jefes de Estado y un foto empresarial, el empresario Federico Martínez Urmeneta, director general de Tradeco, se le acercó a Enrique Peña Nieto y le dijo que ‘él y su socio Carlos Salinas de Gortari estaban operando para sumar al PAN y conseguir votos para las reformas estructurales’, por lo que Enrique Peña me pidió recibir a Federico Martínez y ayudarlo».
Semanas después y bajo el mismo periodo, refiere la demanda, «Carlos Salinas le pidió a mi padre ayuda para que recibiera a su amigo Federico Martínez, pues tenía problemas, y también le entregó tarjetas con proyectos que su (s) hijo (s) Juan Cristóbal querían intermediar en Pemex». Emilio Lozoya Thalmann, padre de quien fuera director de Pemex (2012-2016) fue Secretario de Energía y director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en el sexenio de Carlos Salinas.
En otra parte de la demanda Lozoya Austin detalla cómo Salinas de Gortari cabildeaba a favor de los proyectos de su hijo, entre los cuales estaba pagarle a la empresa TRESE más de 15 millones de dólares porque Pemex le había cancelado el contrato de una plataforma marítima.
Hasta el jueves 20 de agosto, Salinas no había hecho una declaración pública sobre estas acusaciones.
El expresidente Enrique Peña Nieto y su Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, son mencionados en practicamente todo el documento por encabezar la operación de sobornos para financiar campañas y aprobar reformas.
En el documento, el exjefe de Pemex aseguró que Peña Nieto y Luis Videgaray le instruyeron reunirse con Luis Weyll, exrepresentante de Odebrecht en México, para pedirle 6 millones de dólares para la campaña presidencial de 2012.
“Le dije a Luis Weyll que esa petición venía directamente del entonces candidato Enrique Peña Nieto y que Odebrecht se vería beneficiado cuando ganare. Él me dijo que lo veía bien e incluso hablamos de que en cuanto ganara Peña Nieto iría a ver a Marcelo Odebrecht personalmente”, afirmó.
Además, Lozoya acusó a Peña Nieto y Luis Videgaray de pedirle usar parte del dinero para comprar votos de legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) a favor de la Reforma Energética de 2013, que abrió el sector a la iniciativa privada.
En la denuncia, Lozoya nombró a los entonces senadores Ernesto Cordero Arroyo, Jorge Luis Lavalle, Salvador Vega (presidente de la Comisión de Energía), Francisco Domínguez (actual Gobernador de Querétaro) y Francisco García Cabeza de Vaca (actual Gobernador de Tamaulipas).
También acusó a Ricardo Anaya Cortés, exdiputado federal, exdirigente del PAN y excandidato presidencial en 2018.
“Quiero aclarar que no se trató de una negociación, sino que claramente fue una extorsión ejercida por parte de ellos hacia mi persona con la finalidad de que se aprobaran las reformas estructurales influenciadas por Odebrecht y otras empresas extranjeras”, aseveró Lozoya.
El exjefe de Pemex indicó que Videgaray le instruyó darle 6.8 millones de pesos a Anaya para sus aspiraciones políticas en Querétaro.
En total, afirmó Lozoya, el grupo de legisladores del PAN recibió 80 millones de pesos entre 2013 y 2014 por medio de un asesor de nombre Rafael Caraveo Opengo, quien apareció en un video filtrado esta semana junto con Guillermo Gutiérrez recibiendo paquetes de dinero de un presunto colaborador de Pemex.
Además, acusó al exsenador Miguel Barbosa, actual Gobernador de Puebla por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de traficar influencias a favor de su hermano que trabajaba en Pemex.
Lozoya agregó que el operador en el tema de los presuntos sobornos fue el priista David Penchyna, entonces presidente de la Comisión de Energía.
En el documento Lozoya habla de la influencia que ejerció en México la constructora brasileña Odebrecht, la cual inició en la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa con un contrato de la planta petroquímica Etileno XXI.
Según Lozoya, José Antonio Meade Kuribreña, Secretario de Energía durante el sexenio de Calderón, intervino, junto a José Antonio González Anaya, para que se otorgaran condiciones fuera de lo normal en las ventas de etano que Petróleos Mexicanos acordó con Braskem.
“El negocio que hicieron los brasileños es que Pemex le vendiera a Braskem el etano, ya que Pemex era el único proveedor, pero le hacían un descuento inexplicable de 25 por ciento sobre el precio del mercado, lo que hacía super desventajosa la posición de Pemex”, señaló Lozoya.
Lozoya aseguró que los exdirectivos de Pemex José Antonio González Anaya y Carlos Treviño Medina apoyaron el contrato de Etileno XXI.
“Quienes ayudaron a operar dicho contrato en la administración panista fueron Carlos Treviño Medina, José Antonio González Anaya y otros ejecutivos de Pemex y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Recuerdo escuchar que se le entregó dinero tanto a Carlos Treviño Medina como Ernesto Cordero, a través de uno de sus operadores al cual apodaban El conejo, sin tener conocimiento de a quién se referían”, detalló.
NIEGAN ACUSACIONES
Sobre estas acusaciones, Calderón Hinojosa respondió en Twitter que son «ridículas» y de linchamiento. «Lozoya (con el chantaje de tener presa a su mamá) es utilizado por López Obrador como un instrumento de venganza y persecución política», escribió la noche del miércoles. Por la mañana del jueves, cuestionó con ironía en su red social «¿A quién acusas? ‘A quien usted diga, señor Presidente'».
Respecto al gabinete federal del peñismo, el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso rompió el largo silencio durante su retiro político en Estados Unidos, donde es académico en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y se dijo listo para atender el llamado de la autoridad para esclarecer la verdad porque no permitirá que por «venganza política» se le difame.
«Las acusaciones de Lozoya son mentiras inventadas para intentar librar las consecuencias de sus propios actos», escribió en una carta. «Es ampliamente sabido que tuvimos una mala relación personal, resultado de su mal manejo financiero de Pemex, de lo que él pretendía hacer con la Reforma Energética y de su conducta como servidor público».
Por su parte, el exsecretario y candidato presidencial José Antonio Meade Kuribreña tuiteó que las acusaciones de su excompañero de gabinete carecen de pruebas. «Seré respetuoso de las investigaciones. Anticipé a la autoridad que estoy formalmente localizable. No habré de abonar a escándalos mediáticos», escribió y dio retuit al mensaje del extitular de Pemex y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya. «No participé en la aprobación de la Reforma Energética, ni en la contratación de Etileno XXI, ni en la compra de Agronitrogenados», escribió el concuño del expresidente Salinas de Gortari.
El otro extitular de Pemex, Carlos Treviño Medina, tuiteó que nunca tuvo que ver con las reformas estructurales. «Es una pena cómo Lozoya pretende usar el criterio de oportunidad, sin embargo el acusado es él y los señalamientos se acompañan con pruebas, como en su momento lo hicimos denunciando ilícitos en Pemex», escribió.
Respecto a los panistas embarrados en la denuncia del extitular de Pemex, los gobernadores de Querétaro y Tamaulipas, Francisco Domínguez Servién y Francisco Javier Cabeza de Vaca, también se deslindaron.
El Mandatario estatal Pancho Domínguez, horas antes de la filtración de la denuncia, declaró en la conferencia de prensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador que daba la cara porque no podía recibir dinero para votar una reforma de la que estaba convencido personalmente. Cabeza de Vaca, por su parte, aprovechó la reunión del Gobierno federal con los gobernadores para asegurar que no permitirá que se construyan denuncias en la Fiscalía General de la República cuyos propósitos sean meramente electorales.
El panista Ricardo Anaya Cortés pasó de las palabras a los hechos y presentó una denuncia contra Lozoya Austin por daño moral ya que, asegura, es falso que «Osiris Hernández» recibió casi 7 millones de pesos en el estacionamiento de la Cámara de Diputados en el marco de la aprobación de la Reforma Energética que abrió la puerta a la inversión extranjera. «La verdad está de mi lado», dijo en un tuit acompañado de la copia de la denuncia.
En tanto, los exlegisladores panistas también lo negaron. Ernesto Cordero Arroyo rechazó haber recibido dinero a cambio de votar por la Reforma Energética. «Con mentiras, busca que sea otro el que pague por los delitos que él cometió», aseguró. El blanquiazul Salvador Vega Casillas lo calificó de «una estupidez», porque votaron por su propuesta de Reforma y negaron a Lozoya modificaciones «que pretendía, seguramente con fines corruptos».
Su compañero de bancada Jorge Luis Lavalle advirtió que está preparando su defensa porque, dijo, «ningún delincuente confeso manchará mi nombre», luego de que se le relacionó con el video de entrega de sobornos porque salió su colaborador Rafael Caraveo Opengo, quien no ha sido localizado. El Instituto Mexicano del Seguro Social investiga los contratos dados a Comercializadora Integral Rayfour, donde es accionista este exsecretario técnico del Senado.
El exsenador priista David Penchyna Grub aseguró que Lozoya miente para “salvarse de la cárcel” y negó beneficiarse de algún soborno.
LAS EMPRESAS SEÑALADAS
Las compañías constructoras y especialistas en infraestructura Grupo Higa, Grupo Tradeco, TRESE, AHMSA y Braskem-Idesa han sido involucradas por Emilio Lozoya Austin en presuntos actos de corrupción, de acuerdo con declaraciones filtradas del exdirector de Pemex ante la FGR.
Grupo Higa, del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, además de cargar con el costal de la «casa blanca» de Enrique Peña Nieto y la vivienda de Luis Videgaray Caso en Malinalco, Estado de México, fue acusada por Emilio Lozoya Austin de pagar sobornos y entregar dinero al expresidente de la República, así como de «intermediar entre empresas de construcción, SCT y Pemex” para obtener beneficios económicos.
La intermediación de Grupo Higa, calificada de “extorsión” por Lozoya ante la FGR, le generaba ingresos a la empresa de entre el cinco y el 10 por ciento del valor de las obras de infraestructura contratadas por el Gobierno federal. Dichos montos, indicó Lozoya, «eran entregados en efectivo a Juan Armando Hinojosa y, éste, a su vez, los compartía, también en efectivo, con Enrique Peña Nieto”.
El dueño de Grupo Tradeco, Federico Martínez Urmeneta, también fue señalado por Lozoya. De acuerdo con el exfuncionario público, Martínez habría negociado con Lozoya para beneficiar a Grupo Tradeco, ya fuera con contratos petroleros o con la exoneración de penalidades por incumplimientos e irregularidades contractuales.
“Por instrucciones de Enrique Peña Nieto recibí a Federico Martínez, quien tenía una serie de peticiones sobre obras que tenían con Pemex, pero todas presentaban quejas, retrasos e incumplimientos. […] Federico Martínez Urmeneta me pidió modificar los contratos y perdonar penalidades, ante lo que me negué”, declaró Lozoya a la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero.
En el caso de la empresa TRESE del empresario Ricardo Silva Padilla, Lozoya indicó que derivado de un cabildeo del expresidente Carlos Salinas de Gortari para obligar a Pemex a darle contratos a su hijo Juan Cristóbal Salinas, ésta fue presionada a través de sobornos por más de 15 millones de dólares. Sin embargo, se desconoce si los pagos fueron realizados a la compañía.
Acerca de AHMSA del empresario Alonso Ancira Elizondo, Lozoya mencionó que durante el sexenio de Peña Nieto la compañía negoció contratos para la producción de fertilizantes nitrogenados, además de concretar la venta de la planta chatarra de Agro Nitrogenados que causó perjuicios a la Hacienda Pública Federal y a Pemex.
Entre las compañías implicadas en actos de corrupción por parte de Lozoya también está el consorcio Braskem-Idesa, que ha sido vinculado con desfalcos y contratos leoninos relacionados con el Proyecto Etileno XXI, negociado y modificado entre las administraciones de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Hasta la fecha de ésta publicación, los grupos Higa y Tradeco no han emitido respuesta oficial a los señalamientos de Lozoya ante la FGR. Las empresas TRESE y AHMSA tampoco se han manifestado al respecto, y en el caso de Braskem-Idesa, en una misiva dirigida a SinEmbargo, la compañía refiere haber realizado «exhaustivos procesos de investigación interna, con abogados independientes, que concluyeron que no había actividad inapropiada o vínculo de éstas con actos de la Constructora Odebrecht en México”.