Durante el tiempo de suspensión el «Pocho» fue apoyado por los Tuzos y aunque redujeron considerablemente su salario, le siguieron pagando. El jugador se entrenaba físicamente por separado, ya que por reglamento al estar suspendido no podía siquiera portar la vestimenta de ningún club.
Por César Huerta
Ciudad de México, 11 agosto (ASMéxico).- Víctor “Pocho” Guzmán ha sido habilitado para jugar, después de verse involucrado en un caso de dopaje. La directiva del Pachuca anunció este martes que el futbolista se integrará de inmediato a sus filas para comenzar un trabajo individual que le permita regresar lo más pronto posible a las canchas. Tras casi nueve meses alejado de las canchas, ha sido perdonado.
“A través del presente informamos que nuestro jugador Víctor Guzmán ha quedado habilitado por las autoridades correspondientes, para integrarse a nuestra institución a partir del 11 de agosto. Su reincorporación será en dos etapas: exámenes médicos y acondicionamiento físico individualizado para ponerlo a tono de competencia”, informó el Pachuca.
“Víctor Guzmán es un jugador y una persona importante para nuestra institución y deseamos de corazón pronto retome su nivel futbolístico para bien del club y de la afición”, añadió el comunicado emitido por los Tuzos, el mediodía de este martes.
? | Comunicado Oficial – Víctor Guzmán #TeJuroQueTeAmo? pic.twitter.com/LsSgr2DMDY
— Club Pachuca (@Tuzos) August 11, 2020
Así, el “Pocho” está en condiciones de retomar su carrera, luego de meses complicados. Previo al arranque del Clausura 2020, Víctor Guzmán fue vendido a Chivas, en un acuerdo que según fuentes allegadas a la negociación alcanzó los 13 millones de dólares. Sin embargo, el 14 de enero estalló el caso de dopaje.
El Club Deportivo Guadalajara canceló la operación y regresó al futbolista a su club original. Como el caso de dopaje ocurrió durante su estadía con el Pachuca, eso le permitió al Rebaño Sagrado echar abajo la operación, además de que el refuerzo todavía no había sido pagado. Con la presencia del “Pocho” y otras incorporaciones, los aficionados comenzaron a llamar al equipo “Chivalácticas”.
Durante el tiempo de suspensión, los Tuzos lo apoyaron y aunque redujeron considerablemente su salario, le siguieron pagando. El jugador se entrenaba físicamente por separado, ya que por reglamento al estar suspendido no podía siquiera portar la vestimenta de ningún club. Nueve meses después, Víctor Guzmán ha recibido el perdón por parte de las autoridades deportivas correspondientes. Ahora, tendrá que ponerse a tono para retomar su carrera futbolística.