Un kilo de caviar Almas puede llegar a costar hasta 18 mil euros, el equivalente a unos 477 mil 410 pesos mexicanos.
El precio de estos productos suelen venir determinado por su escasez y alta demanda.
Por Javier Márquez Sánchez
Ciudad de México, 3 de agosto (Economía Hoy).- Una simple lámina de trufa blanca de Alba puede llegar a costar varios cientos de euros. Es sabido que el mundo de la gastronomía ha dado para muchos proyectos que han sido verdaderos despropósitos, en los que se cobraban -y se cobran- cantidades astronómicas por platos y servicios que no valen, ni de lejos, lo que refleja la cuenta.
Pero eso no debe de empañar la perspectiva de otras cocinas en las que las minutas están bien ajustadas al esfuerzo y los ingredientes que han sido necesarios para ofrecer un verdadero festín.
En muchos casos, de hecho, cobra verdadero sentido la descripción de que son platos que valen «su precio en oro».
Y es que nos encontramos muchas veces en el plato con ingredientes excepcionales, cuyo precio resultaría difícil de afrontar para su consumo particular, además de las dificultades en muchos casos para llegar a conseguirlos. Son los invitados de lujo de algunas recetas. Hablamos de los ingredientes más caros del mundo:
Caviar Almas
Con o sin «alma», el caviar ha sido tradicionalmente el bocado más caro, acompañado a ser posible de una botella de champán bien fría. Pero como en todo, hasta en el sector del alimento más exclusivo existen niveles, y el más alto en el caso del caviar lo ocupa el caviar Almas («diamante» en ruso).
Es también conocido como caviar blanco, y justamente cuanto más claro, mayor se supone su calidad. A la hora de pasar por caja puede superar los 18 mil euros por kilo, y tantos ceros se deben a que no abundan los peces que producen estas huevas exquisitas.
Trufa blanca de Alba
También conocida como trufa blanca italiana o trufa blanca del Piamonte, es la variedad de trufa más exclusiva y apreciada, en su mayor parte es de origen silvestre. Durante los años setenta y ochenta se llevaron a cabo, sin éxito, varios intentos para cultivarla, pero se demostró una variedad más difícil para el cultivo que la trufa negra invernal.
Su precio varía según la oferta, y suele establecerse durante la Feria Anual de la Trufa Blanca de Alba, en la que el año pasado llegaron a pagarse 85 mil euros por 850 gramos.
Buey de Kobe
Atención en este punto porque hay un detalle que debería llamar nuestra atención. El buey de la región de Kobe, de la raza Tajima, está considerado uno de los tesoros nacionales de Japón, y su carne es popularmente aceptada como la mejor del mundo. En consecuencia, alcanza los 200 euros por kilo, precio que comprendemos cuando saboreamos la jugosidad excepcional de su singular veteado.
Ahora bien, ¿cómo es posible que en tantos sitios, incluido en el bar de la esquina, se ofrezca Kobe -desde chuletón hasta «hamburguesitas»- a unos pocos euros? Ese detalle debería hacernos sospechar.
Azafrán
¡Qué sería de los arroces mediterráneos sin su toque! No es gratuito que sea conocido como ‘oro rojo’, pues estamos ante la especia más cara del mundo, cuyo precio puede rondar entre 4,500 y 9,000 euros los 450 gramos (en supermercado pagamos alrededor de 10 euros por un gramo).
La razón de tales cantidades la encontramos en la paciencia y dedicación que requiere su producción: son necesarias 150 flores para producir tan solo un gramo de azafrán seco. Tiene su origen en Oriente Medio, pero atención al azafrán menorquín, que va cobrando fuerza y prestigio con rapidez.
Seta Matsutake
Es también conocida como seta de pino, y no solo resulta muy difícil de encontrar, sino que su extrema fragilidad conlleva medidas excepcionales de transporte. Todas estas circunstancias convierten esta seta en un bocado muy exclusivo, además de caro: su precio ronda los mil euros por 500 gramos.
Sandía Densuke
La fruta ocupa un lugar destacado en nuestra dieta, y por ello nunca se ha visto como algo extraordinario o exquisito. Muy distinto es el caso de Japón, donde la escasez de tierras de cultivo limita mucho la producción, lo que incide directamente en el precio.
Eso convierte la sandía negra de Densuke en un verdadero objeto de deseo. Se cultiva de manera exclusiva en la isla de Hokkaido, al norte del país, y por una sandía de unos 8 kilos se pagaron recientemente 5 mil 500 euros.
Melón Yubari
Algo similar a lo explicado en las líneas anteriores ocurre con esta tipología de melón, que se recolecta en un único y pequeño lugar del mundo: la isla de Hokkaido. Tanta excepcionalidad llevó a que en la subasta más reciente de este producto alguien llegara a pagar 25 mil 500 euros por dos melones Yubari.
Bombón de chocolate de Knipschildt
Estas creaciones del maestro chocolatero danés Fritz Knipschildt, verdaderas joyas de la repostería, son en esencia trufa Périgord cubierta de chocolate negro Valrhona, y sale cada una de ellas a 200 euros. Ya es cuestión de cada cuál si se lleva a casa una docena o se conforma con la media.
Fugu
Su peculiar aspecto le ha llevado a ganarse el sobrenombre de pez globo, aunque más que su poco estilizada figura, se ha hecho popular por resultar el bocado más peligroso del mundo, dado que su consumo puede resultar letal si no se prepara con el debido cuidado.Y es que aún no existe cura para su veneno, lo que exige manos expertas y meticulosas para su preparación. Eso hace que cada pieza pueda alcanzar -y superar- los 180 euros.
Oro comestible
Y ya que hablamos de alimentos caros, es imposible pasar por alto el oro, un ‘condimento’ exclusivamente estético, ya que no posee ningún sabor o cualidad nutricional en particular, pero sí muchas posibilidades decorativas. Por 40 euros podemos hacernos con 100 gramos de copitos de oro fino de 22 quilates para darle un toque de verdadero lujo a nuestras recetas.