Montreal es uno de los sitios elegidos para la tercera temporada de Somebody Feed Phil, la multiculturalidad de la ciudad canadiense se refleja en su comida, pero no pueden faltar algunos platos típicos como la poutine: pollo asado, chorizo y papas crocantes con queso.
Ciudad de México, 5 de junio (SinEmbargo).- «Los restaurantes te transportan. Es una forma de viajar sino puedes viajar», dice Phil Rosenthal mientras come en un restaurante en Montreal, Canadá, en la tercera temporada de le serie Somebody Feed Phil que llegó a Netflix hace unos días. Retomando la frase de Phil, durante esta etapa de distanciamiento social los viajes se han restringido, pero las series ayudan a conocer esos lugares a los que uno no puede llegar.
En uno de los capítulos de la tercera temporada de Somebody Feed Phil, Rosenthal lleva a los espectadores a recorrer Montreal, una ciudad canadiense con una multiculturalidad que se refleja en su comida.
Después del estreno vía streaming, en Mundano tuvimos la oportunidad de escuchar algunas palabras de los chefs que aparecen en el capítulo, además de Phil, quien se mostró agradecido con todas las personas que lo recibieron en Montreal, a la que llamó una ciudad mundial, y agregó que «tenemos que aprender mucho de Canadá, como el respeto».
Durante el recorrido de casi una hora, Phil come bagels y conoce a Jo, un italiano que trabaja haciendo bagels desde 1962. También visita El Plateau, un lugar que describen como hipster, para comer junto a Leslie Chesterman (ex critica gastronómica del Montreal Gazette) en el restaurante Ma Poule Mouillée, un platillo muy canadiense llamado: poutine, lleva pollo asado, chorizo y papas crocantes con queso.
Antonio Park es otro de los chefs que aparece en el capítulo, representa la multiculturalidad de Montreal: hijo de coreanos, creció en Sudamérica y vive en Canadá.
Otros restaurantes que el espectador puede conocer a través del viaje de Phil son: Agrikol, que mezcla la cultura francesa y africana, su chef Paul Toussaint es originario de Haití; Montreal Plaza de Charles Antoine que tiene una forma peculiar de servir la comida con dinosaurios de juguete; y Olive et Gourmando de Dyan Solomon, la recomendación es el sandwich de huevo picante o el sandwich cubano.
Cuando las condiciones lo permita, Montreal estará lista para recibir a los espectadores que inspirados en Somebody Feed Phil decidan conocer esa bella ciudad.