Varias de las producciones de streaming creadas en los últimos años para adolescentes están lejos de ser sólo el drama telenovelesco con el que muchas generaciones crecieron. Cada vez son más las propuestas innovadoras que abordan temas de interés en esta etapa, sumamente serios, y que necesitan ser expuestos para que el público se identifique con ellos.
Hace unos días se confirmó la segunda temporada de la serie mexicana Control Z que ha estado en Top de los más vistos en países como Brasil, Nicaragua, Honduras, Marruecos y Rusia, aunque aún no hay fecha de rodaje por la pandemia que se atraviesa.
Ciudad de México, 2 de junio (SinEmbargo).– Desde hace poco más de una semana se estrenó en Netflix la serie mexicana Control Z, desde entonces la producción no ha bajado del Top 10 de los más vistos en México y hasta ya se confirmó una segunda temporada. Pero, ¿de qué va esta serie?, ¿vale la pena revisarla? o ¿se trata sólo de un título popular más?
La premisa inicial de la serie nos coloca en medio del alumnado de El Colegio Nacional, una escuela para estudiantes provenientes de familias acomodadas. La privacidad de los alumnos se ve ultrajada cuando un hacker empieza a exponer sus más íntimos secretos.
La persona detrás de una máscara obliga a jóvenes a «quemar» a uno de sus compañeros con tal de que sus secretos no salgan a la luz. Evidentemente nadie quiere que se sepa lo que ocultan por lo que se genera un caos en la escuela.
Dentro de ese caos y las riñas que genera revelar la orientación sexual de algunos de los estudiantes, los turbios negocios del padre de otro o la traición dentro de relaciones amorosas, está Sofía. Una joven que movida por la curiosidad y confiada en sus habilidades de observar lo que otros no, emprende una misión para dar con el culpable.
En el papel de Sofía está la actriz mexicana Ana Valeria Becerril, joven que ya suma a su trayectoria en el teatro independiente y en el cine un Ariel a la Mejor Revelación Femenina por su actuación en la cinta La Hijas de Abril (Michel Franco, 2017). En entrevista con SinEmbargo habla sobre su personaje, del que se enamoró desde que lo leyó por primera vez:
«Es como una antiheronía, no es esta típica protagonista que es súper encantadora y tiene este sentido de justicia y va a hacer todo lo posible para que todo el mundo esté bien, sino que Sofia también está cargado con un montón de cosas. Tiene como un dark side«, comenta la actriz de 23 años.
Sofía es una chica preparatoriana que perdió a su padre cuando era una niña, le cuesta hacer lazos de amistad con otras personas porque desconfía de ellas. Dentro de eso, es una chica inteligente y con una gran habilidad que ha desarrollado por años: la de observar.
«A parte de toda esta habilidad que tiene para deducir cosas, para ver cosas, es como una pequeña ‘Sherlock Holmes’. Ella está cargado con problemas de salud mental, está cargando con la muerte de su papá, con el hecho de que estuvo internada en una clínica un rato, con que sus compañeros le hacen bullying por esto aunque ella no se deja».
TEMAS DUROS PARA UN PÚBLICO ADOLESCENTE
Muchas veces las series creadas para un público adolescente son desdeñadas por uno adulto. Los temas que tratan evidentemente corresponden a una etapa de vida que ellos ya pasaron y son menos apreciadas por lo mismo o porque se cree que serán producciones que aborden temas más «light» como pudieran ser las relaciones amorosas y fugases de la edad, o bien los excesos a los que se está expuesto en esa etapa.
Varias de las producciones de streaming creadas en los últimos años para adolescentes están lejos de ser sólo el drama telenovelesco con el que muchas generaciones crecieron. Cada vez son más las propuestas innovadoras que abordan temas de interés en esta etapa, sumamente serios, y que necesitan ser expuestos para que el público se identifique con ellos.
En HBO tuvimos a Euphoria que abordó la diversidad de género y las adiciones; en Sex Education, de Netflix, se habló abiertamente de la sexualidad; en Atypical, el autismo. Ahora en Control Z temas duros como el bullying, la exposición a redes sociales o la identidad de género son expuestos a través de la ficción sin quitarle su importancia.
«Todos necesitamos representación en la pantalla porque creo que es un paso a la aceptación, a quitar tabúes. Por medio de la pantalla del cine, de la televisión, del arte, se han logrado cambiar ideologías para bien y para mal, empezar un camino a la aceptación en varios sentidos», comenta Ana Valeria.
Algunas de las escenas mostradas en Control Z en las que se aborda el tema del bullying resultan ser incómodas para el espectador por la violencia proyectada. No hacen falta charcos de sangre, pero tampoco hay reservas para mostrar el acoso al que están expuestos niños y jóvenes en las escuelas, así como sus consecuencias, si no se solucionan a tiempo.
«Algo que me gusta de este proyecto es que todos los temas que tocamos, los tocamos desde un lugar muy genuino y desde la premisa de contar desde la verdad, por eso algunas escenas y algunas situaciones llevaban a ser fuertes de ver porque así es como pasa».
El tema diversidad de género para esta serie que fue creada sobre todo para la Generación Z se trabaja en los personajes. Así también, el uso que le damos a nuestros datos y cómo los dejamos expuestos en redes sociales es abordado en la ficción.
Zion Moreno, por ejemplo, es una mujer trans de ascendencia mexicana que protagoniza la serie. La joven de 27 años de años de edad no es la primera actriz trans en la plataforma pero sí la primera en America Latina para Netflix.
Hace un par de años el actor Paco León fue duramente criticado por su interpretación de María José para La Casa de las Flores de Manolo Caro. Usuarios señalaron que el personaje debía ser para una persona que representara el género porque los papeles para ellos son escasos y el dárselo actores cis representa discriminación para el gremio.
Para Ana Valeria Becerril la producción de Control Z hubiera cometido un error si no se hubiera comprometido con una actriz trans para el papel.
«Hubiera sido un gran error usar una actriz cisgénero para interpretar un personaje trans. Creo que hubiera sido un error, el trabajo y personaje Zion fue muy bueno».
ANA VALERIA ENTRE DECENAS
Con los pies en el teatro desde los 14 años, Ana Valeria tenía claro que su futuro era sobre los escenarios. Continuó con sus estudios pero nunca abandonó la actuación. Para el nivel superior decidió dedicarse completamente en la profesión dentro de las filas de la CasAzul Artes Escénicas de Argos.
Un casting la llevó a protagonizar Las hijas de abril de Michel Franco que la hizo volar hasta Cannes y después regresar a la Ciudad de México para recibir su premio Ariel la Mejor Revelación Femenina por su actuación en la cinta.
Ahora, después de un largo y sonado casting, ella logró conseguir el papel de Sofía.
«Este proyecto ha sido la producción más grande en la que he trabajado. Todo me ha enseñado mucho. La verdad es que me siento muy afortunada y muy privilegiada por tener una carrera con proyectos que a mí me gustan y con los que he participado. Proyectos que me gustan y me satisfacen, me llenan. Creo que no todos han podido darse ese privilegio».
El pasado viernes se confirmó la segunda temporada de la serie que ha estado en Top de los más vistos en países como Brasil, Nicaragua, Honduras, Marruecos y Rusia, aunque aún no hay fecha de rodaje por la pandemia que se atraviesa.
«Ha sido una locura. Una verdadera locura. Yo creo que todos deseábamos que a la serie le fuera bien y que la fueran a recibir bien. Nosotros al grabarlo decíamos ‘es que esto es un éxito, estamos haciendo algo muy cool’, pero no sabíamos cómo la gente iba a responder. Ha sido un recibimiento súper cálido, yo siento que ha sido una bienvenida a Netflix bien padre».
Además de segunda entrega de la serie, Ana Valeria ya trae otros proyectos que han quedado en pausa por la situación actual. La primera es la ópera primera de Samuel Rios y Valles llamada Los días que no estuve y la segunda es la cinta de Marcelino Islas, Mi novia es la revolución.
«Ojalá ya que podamos regresar a esta nueva normalidad, lo que sea que signifique eso, ya que se abran las salas de cine, ya que regresen los festivales, ojalá estas películas puedan estrenarse y puedan ver la luz».