Sus predecesores en la Presidencia, Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), ya usaron a los militares para combatir el crimen en la llamada guerra contra el narcotráfico, pero nunca llegaron a formalizarlo por ley.
Siendo líder opositor, López Obrador criticaba la «militarización» del país y pedía el retorno del Ejército a los cuarteles.
México, 14 may (EFE).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió este jueves el reciente decreto con el que se formalizó la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta 2024, una decisión muy criticada por defensores de los derechos humanos.
«No quiero, lo digo con toda franqueza, que la Guardia Nacional quede como la Policía Federal preventiva, sería un rotundo fracaso. Por eso aunque me critiquen de que quiero militarizar al país, voy a seguir insistiendo en que nos deben ayudar las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, estoy convencido de que es necesario, y como no tengo problema de conciencia por eso puedo plantearlo; todos los días estoy pendiente de que no haya abusos, de que no haya masacres, de que no haya violación a los derechos humanos. Estoy pendiente y además estoy viendo cómo se están adaptando estas dos instituciones a las nuevas circunstancias y nos están ayudando», expresó durante su encuentro con la prensa en Palacio Nacional.
López Obrador defendió que el Ejército y la Marina son «pilares» para el Estado y opinó que «se estaba desaprovechando la utilización de estas instituciones» atender la crisis de la inseguridad y de la violencia, que dejó 35 mil asesinatos en 2019, la mayor cifra registrada.
«¿Por qué teniendo ahí el Ejército y la Marina no se utilizaba para darle protección al pueblo?», expresó el mandatario, quien subrayó que México es «un país en paz» y por lo tanto no requiere de militares para declarar la guerra a otra nación.
El pasado lunes, el Presidente emitió un polémico decreto en el que formaliza la Participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta 2024 como apoyo a la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo policial creado el año pasado.
Cuestionado este jueves por el decreto, López Obrador dijo que es un trámite requerido en la reforma constitucional que creó la Guardia Nacional con el apoyo unánime de todos los partidos.
«Esto que se hizo ahora de autorizar a las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública se aprobó hace seis meses en el Congreso, fue una reforma constitucional que estableció que había que emitir un decreto, es realmente un trámite», aseguró.
Por eso, dijo que quienes critican ahora el decreto actúan «de mala fe», pero aseguró que los mexicanos no se dejarán engañar porque «la gente es muy avispada, informada, consciente y no cree en calumnias».
Organizaciones civiles han criticado duramente lo que consideran la «militarización» del país y consideran que las Fuerzas Armadas, acusadas de muchos casos de violaciones a los derechos humanos, no deben patrullar en las calles.
López Obrador, del partido izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), recordó las Fuerzas Armadas dependen del Presidente y prometió que no dará ninguna orden de que «el Ejército y la Marina repriman al pueblo».
«Tanto en la Secretaría de la Defensa como en la de la Marina hay una transformación y un proceso hacia el respeto a los Derechos Humanos. Se está trabajando mucho en ese sentido», expresó.
Sus predecesores en la Presidencia, Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), ya usaron a los militares para combatir el crimen en la llamada guerra contra el narcotráfico, pero nunca llegaron a formalizarlo por ley.
Siendo líder opositor, López Obrador criticaba la «militarización» del país y pedía el retorno del Ejército a los cuarteles.