AVISO: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS
En este desenlace de una hora de duración, las familias de la serie emprenden nuevos caminos tan lejos como cerca de los suyos.
Madrid, 10 abril (ElDiario.es).- Once temporadas y 250 capítulos después, Modern Family se despidió este miércoles de su familia televisiva con la emisión de su final en Estados Unidos. Un episodio que puso el broche a diez años de comedia y visibilización con un cierre emotivo y divertido a partes iguales.
En este desenlace de una hora de duración, las familias de la serie emprenden nuevos caminos tan lejos como cerca de los suyos.
MITCH Y CAM EMPRENDEN UNA NUEVA AVENTURA
Tras adoptar un bebé junto a Mitchell (Jesse Tyler Ferguson), a Cam (Eric Stonestreet) le ofrecen el trabajo de sus sueños en la zona rural de Missouri, lo que les obligaría a hacer las maletas y dejar su vida atrás.
En un principio planea rechazarlo porque le preocupa desarraigar a su familia, pero termina haciendo pública la oferta en una reunión familiar y forzando a Mitchell a aceptar la mudanza. La decisión se consuma con un divertido dueto de karaoke.
En la segunda parte del capítulo llega el momento de la despedida: Mitch, Cam y sus hijos se pasan por casa de los Dunphy para decirles adiós, pero se ven retenidos cuando su vuelo se retrasa por advertencias meteorológicas.
Así, este tiempo de más da la oportunidad a los hermanos Claire y Mitch de recordar juntos tiempos pasados e incluso recrear alguno de ellos. Un momento cómico que pasa a ser nostálgico cuando Jay lamenta lo vacío que se va a quedar todo con su marcha: «Mis dos hijos se van».
PHIL Y CLAIRE SE QUEDAN CON EL NIDO VACÍO
Mientras, sobrepasados por lo llena que ha acabado estando su casa, Phil (Ty Burrell) y Claire (Julie Bowen) les dicen a sus tres hijos adultos que uno de ellos tendrá que mudarse.
Haley (Sarah Hyland) pide que se la excluya porque Daffy Dylan (Reid Ewing) es «un marido con necesidades especiales», pero no cuela.
Al final, su hogar termina convirtiéndose en un nido vacío tras la marcha de todos sus «retoños»: Alex (Ariel Winter) se muda a Suiza por un nuevo trabajo, Luke (Nolan Gould) se marcha a la Universidad de Oregón y Haley ha encontrado una nueva casa para marcharse con Dylan.
Antes de marcharse, Alex y Haley engañan a Luke para recrear un vídeo que hicieron cuando eran pequeños con él como el perro Woofie.
Con la casa ya vacía, Claire se pregunta qué harán ahora sin sus hijos allí con ellos. «Lo que la gente siempre hace: dejar la luz del porche encendida. Vuelven», asegura Phil.
JAY APRENDE ESPAÑOL POR GLORIA
Por su parte, a medida que Gloria (Sofía Vergara) alcanza el éxito en el trabajo empieza a ser consciente de que Jay (Ed O’Neill), Manny (Rico Rodríguez) y Joe (Jeremy Maguire) no parecen necesitarla tanto.
Jay alienta a Gloria a seguir adelante con su carrera, pues la familia siempre estará ahí para ella. Con el fin de demostrárselo, el padre de la familia se dispone en secreto a aprender español, dejando algunos de los momentos más cómicos del capítulo. Su intención unirse a ella y Joe en Colombia durante el verano.
UN FINAL DULCE
La despedida nos deja un último selfie familiar en medio de un gran abrazo que recuerda el que cerró otro clásico de comedia, El show de Mary Tyler, tal como explica USA Today.
Al final del capítulo vemos cómo se apagan las luces de las casas por última vez. Y tras una breve pausa, el porche de los Dunphy vuelve a encenderse.
«La vida está llena de cambios, algunos grandes, otros pequeños. Aprendí hace mucho tiempo que puedes combatirlo o puedes intentar sacar lo mejor de él. Y eso es mucho más fácil si tienes personas que te aman y te ayudan a enfrentar lo que sea que te depare la vida. Al menos, eso es lo que me ayuda a dormir por la noche», dice la voz en off de Jay.