El nombre de Fátima fue escrito con decenas de veladoras afuera de lo que fue la humilde morada, ahí mismo se colocó la mesa para la misa que ofician cuatro sacerdotes.
Ciudad de México, (SinEmbargo).- «Nos hemos reunido aquí con la intención de pedir por el eterno descanso de la niña Fátima Cecilia y pedimos también por su familia, y por todas las víctimas que también sufren todos estos atropellos» fueron algunas de las palabras con las que inició misa en honor a la pequeña Fátima.
El nombre de Fátima fue escrito con decenas de veladoras afuera de lo que fue la humilde morada, ahí mismo se colocó la mesa para la misa que ofician cuatro sacerdotes.
Al frente se encuentra Malena, madre de la pequeña; Juan Espinoza, uno de los tíos, y demás familiares.
Al menos unas doscientas personas se congregaron para pedir por el descanso de la menor.
“Reporteros queremos ver la misa. Hay que respetar, por favor”, gritaban los asistentes a la vasta prensa que se hallaba frente al altar.
Los camarógrafos que estaban se hicieron para atrás.
Una comitiva de mujeres trabajan arduamente en quitar los tallos flores y rosas, los pétalos serán usados para armar un camino de flores cuando salga la el féretro con la niña rumbo al panteón, que se espera sea a las 4 de la tarde.
El padre, en su sermón, pidió crear una cultura de prevención, donde no se vea como trillada la confianza puesta en las personas ni en las instituciones.
“En un ambiente de inseguridad, donde los vecinos tendríamos que ser como una red de apoyo para la prevención de todo delito, pero muchas veces no lo somos; las redes llegan ya que sucedió… no viendo que pueden ser en el momento de búsqueda incansable por qué es la vida”.
El sacerdote llamó a la unidad y a pedir por la fortaleza de la familia de Fátima.