Mónica, a quien en este texto se le modificó el nombre a petición de la entrevistada, interpuso la denuncia formal por el intento de privación de la libertad ante las autoridades correspondientes. Sin embargo, hasta el momento no hay resultados, pues las autoridades no han dado con el taxista que intentó agredirla.
Ciudad de México, 15 de febrero (Sin embargo).- Mónica es una joven de 24 años de edad que sufrió un intento de secuestro y posible ataque sexual cuando tomó un taxi en la Ciudad de México, en enero pasado.
La chica salió de la estación del Metro La Raza, en la Ciudad de México. Estaba en una conversación por mensajes con su novio y abordó rápidamente el vehículo de alquiler sobre avenida Insurgentes. En el trayecto, seguía con la conversación por mensajes con su novio, por lo que no estaba alerta del camino, hasta que de pronto el auto se oscureció, la joven alzó la mirada y se percató que el chófer ya había entrado al estacionamiento de un motel y seguía avanzando hacia la zona de las cocheras y habitaciones. La joven abrió la puerta, saltó del vehículo en movimiento y pidió ayuda.
Mónica, a quien se le modificó el nombre a petición de la entrevistada, interpuso la denuncia formal por el intento de violación y privación de la libertad ante las autoridades correspondientes, sin embargo, hasta el momento no hay resultados ni han dado con el taxista que intentó agredirla.
En México, el secuestro de mujeres aumentó ligeramente durante el 2019 con un registro a nivel nacional al menos 410 carpetas, frente a las 404 registradas en 404. Este delito ha ido al alza en los últimos años, pues en 2017 se registraron al menos 369 carpetas de investigación por secuestro, 384 en 2016 y 342 en 2015.
Las cinco entidades federativas con mayor número de secuestro de mujeres son: Veracruz (89 casos), Estado de México (57), Ciudad de México (55), Morelos (24) y Puebla (18).
Sin embargo, en relación a la tasa de secuestros por cada cien mil habitantes mujeres, Morelos nuevamente se ubica en el primer lugar con una tasa de 2.30, seguida de Veracruz (2.04), Quintana Roo (1.92), Zacatecas (1.78) y Ciudad de México (1).
DE CAMINO A CASA
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de enero, Mónica se dirigía camino a casa, eran cerca de las 4 de la tarde. “Yo traía problemas con mi novio, entonces iba distraída en el teléfono y se me hizo fácil salirme del metro sobre la avenida Insurgentes para tomar un taxi, porque de ahí de Insurgentes hay una base de taxis”, platicó la joven.
Mónica tomó apresurada el taxi, el chófer le cuestionó si llevaba prisa y ella contestó negativamente.
“Cuando ya me subo, seguí contestando mensajes, no alzaba mucho mi mirada, entonces, no sabía bien por qué calles se metía, pero en una de esas sí vi que tomó una calle que se llama 101, que está cerca de Calzada de Guadalupe, en Alcaldía Gustavo Madero”, relató.
Como la calle en mención quedaba en el trayecto, al menos no se desviaba mucho del recorrido, en ese segundo Mónica no se preocupó y siguió respondiendo los mensajes de su teléfono.
El chofer comenzó a meterse entre calles, pero la chica pensó que quizá era para tomar algún atajo y regresó a su celular.
Sin embargo, de pronto el auto se oscureció: “cuando vas en el carro sobre una calle abierta se nota la luz, pero de pronto se puso oscuro, alcé la mirada y el taxi se estaba metiendo a un Motel llamado El Morelos, que está a la altura de Calzada de Guadalupe”, narró.
Mónica volteó a los lados para ver si había gente y saber con quién correría para pedir ayudar. Lo primero que vio fue a un señor de traje, mientras el auto avanzaba un poco más lento, Mónica vio a una chica y es cuando decidió quitar el botón de seguro, pero el chofer lo volvió a poner, ella lo volvió a quitar al tiempo que abría la puerta se aventó del carro.
“Atrás estaba una señorita que es la que cobra a los carros que van entrando, pero algo que después reflexioné, es, ¿por qué al taxista no le cobró?, a él lo dejó pasar porque yo me bajé más adelante, pasando las plumas […] Al momento que yo me salí del carro y veo a la chica que le cobra a los del motel, me regresé hacia ella y le dije que me ayudara porque yo no sabía que era lo que él me quería hacer, en ese momento en cuanto yo le estoy pidiendo ayuda, yo le marqué a mi novio y le dije que fuera por mí y me ayudara”, relató.
La joven mujer y unos trabajadores del bar del motel salieron y auxiliaron a la joven.
“Cuando llegó mi novio por mí, y le dije que pidiera las placas para levantar mi denuncia, él le dijo a los empleados que si podían proporcionar las placas, pero una persona que le dijo que no podían darle esa información si no había una autoridad o un policía», añadió la joven.
Posteriormente, la víctima y su novio marcaron a la policía preventiva y solicitaron una patrulla de apoyo. Un policía llegó y tomó el reporte.
Los agentes que escucharon la narración, coincidieron con la joven en considerar que sería atacada sexualmente, pero solo le pidieron el nombre y teléfono, le prometieron que harían recorridos y le llamarían en caso de novedades. Jamás le marcaron.
“Un policía me dijo, ‘dame tu nombre y tu teléfono y ya si llega a pasar algo te marco, pero dime que pasó’. Le platiqué lo que pasó y él me dijo ‘Pues sí, si te iban a violar, sí la iban a violar, nosotros te marcamos’, pasaron dos semanas, nunca me marcaron, nunca me llamaron, conozco a una persona”, comentó.
A nivel nacional las llamadas relacionadas con casos de violación crecieron 6.02 por ciento en 2019, que registró un total de 3 mil 874 reportes en comparación con 2018, con 3 mil 654 reportes.
Los estados con mayor tasa de reportes de violación por cada cien mil mujeres son: Nuevo León (20.1); Quintana Roo (17.7); Ciudad de México, (14.7); Chihuahua, (13.8) y Baja California (11.6).
El abuso sexual, llamadas que lo denuncian, creció 5.29 por ciento en 2019, que registró 5 mil 347 llamadas de emergencia por abuso sexual, en comparación con las 5 mil 78 registradas en 2018.
Sonora es la entidad con la tasa más alta de llamadas por abuso sexual, con un total de 39.7 por cada cien mil mujeres, seguida por Nuevo León (39); Chihuahua (32.8); Baja California (32.7).
El acoso y hostigamiento reportó un alza mayor, menos un 23.30 por ciento, pues el número de reportes telefónicos pasó de 6 mil 58 en 2018 7 mil 470 en 2019.
Las entidades con las mayores tasas de acoso y hostigamiento sexual, son: Chihuahua con 52.3 llamadas con reportes de acoso u hostigamiento sexual por cada cien mil mujeres; Baja California, 32.2; Colima, 30.4; Querétaro 25.8 y Ciudad de México, 24.
LA INVESTIGACIÓN
El caso de Mónica se difundió y fue así como autoridades capitalinas se contactaron con la joven y tomaron la denuncia, pero hasta el momento no hay avances en la indagatoria, comentó.
“Me hicieron muchas entrevistas, con el Ministerio Público luego de mandaron a psicología y medicina”, platicó.
Mónica señaló que el trato de las autoridades hasta el momento ha sido bueno, sin embargo, fue justo en la entrevista y apoyo “psicológico”, en donde sintió que su caso fue minimizado por la psicológica, misma que la hizo sentir que “como si le estuviera quitando el lugar” a otra víctima.
El involucramiento de taxistas en delitos de alto impacto como asesinatos, desapariciones, violaciones, y asaltos puso en alerta al Gobierno de la Ciudad de México desde el año pasado. Durante el 2019 trascendieron al menos cinco casos graves de ataques –dos asesinatos y dos intentos de secuestro– a personas después de abordar un automóvil de alquiler en la capital o en la zona conurbada.
