Durante estas fechas navideñas, el refugio ha realizado “perriposadas” con el fin de darles un momento de distracción y diversión a los canes del lugar, llenando piñatas con salchichas como premio.
Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).- Lupis Animalista, protectora, defensora y activista por los derechos de los animales, compartió a través de sus redes sociales los videos de la “perriposada” llevada a cabo el pasado 21 de diciembre en un refugio para canes y felinos abandonados ubicados al sur de la Ciudad de México.
Un video publicado el día de ayer muestra el momento en que la encargada del refugio arriba al lugar, los canes de talla mediana y grande, algunos con suéteres navideños, no paran de ladrar y mover la cola ante la llegada de la titular; además, se están colocando lonas para darles un techo.
Durante estas fechas navideñas, el refugio ha realizado “perriposadas” con el fin de darles un momento de distracción y diversión a los canes del lugar, llenando piñatas con salchichas como premio.
https://www.facebook.com/lupisanimalista/videos/611265776287645/
En uno de los videos compartidos por Lupis Animalista se puede ver cómo uno de los empleados del refugio golpeó una piñata con un palo de madera en repetidas ocasiones mientras la persona que graba cantaba la tradicional canción.
https://www.facebook.com/lupisanimalista/videos/460498378001249/
A su ruptura, los canes de estatura mediana y pequeña comienzan a tomar las salchichas que salen de la piñata. La encargada del refugio refirió que fueron siete kilos los que colocaron al interior de la piñata como premio para los perros.
https://www.facebook.com/lupisanimalista/videos/1698997933575836/
Anteriormente, otro video compartido por el refugio, muestra a la encargada del lugar cargando a un perro de talla mediana con un suéter navideño y golpeando la piñata, así como también hubo otro audiovisual que muestra el momento en que las piñatas son llenadas con salchichas.
https://www.facebook.com/lupisanimalista/videos/585015768732169/
Posteriormente, vino el turno de los canes de talla grande. Mientras uno de los empleados golpeaba la piñata, algunos se levantaban en dos patas para tratar de averiguar el contenido del objeto golpeado.
De pronto, las salchichas comenzaron a volar y todos los perros se abalanzaron por el premio dejando vacía la piñata en menos de 30 segundos.
