Un grupo de personas se manifestó frente a la oficina de la Representación de de Oaxaca en la Ciudad de México para denunciar que el Gobierno estatal, encabezado por Alejandro Murat, y la Vicefiscalía Regional de la Mixteca encubren al ex Diputado priista Juan Vera Carrizal, presunto autor intelectual del ataque con ácido a la joven saxofonista María Elena Elena Ríos Ortíz.
Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo).– Mujeres de la Mixteca de Oaxaca denunciaron que el Gobierno estatal, encabezado por Alejandro Murat, y la Vicefiscalía Regional de la Mixteca encubren al ex Diputado priista Juan Vera Carrizal al negarse a iniciar una investigación en su contra por ser el probable autor intelectual del ataque con ácido a María Elena Elena Ríos Ortíz, una joven saxofonista.
«Las autoridades de Oaxaca encubren a agresores de mujeres como Juan Vera, el autor intelectual del ataque a Elena, su caso se investiga cómo ‘lesiones» y no como intento de feminicidio», denunció una integrante del Colectivo Mujeres Organizadas de la Mixteca durante una manifestación frente a la oficina de la Representación de de Oaxaca en la Ciudad de México a más de tres meses de la agresión contra la joven de 26 años, quien sufrió quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo luego de que un hombre al que asesoraba con un trámite le arrojó ácido en Huajuapan de León.
Juan Vera Carrizal se desempeñó como Diputado local en la 63 Legislatura 2016-2018, fue propuesto por el Partido Verde Ecologista de México, pero se integró a la fracción del Partido Revolucionario Institucional. Familiares han dicho en entrevista con medios nacionales que María Elena fue acosada durante meses por el ex político por negarse a mantener una relación sentimental con él y dijeron que lo habría conocido mientras trabajó en el Área de Comunicación Social del Congreso.
El caso de María Elena es emblemático de la criminalización de las mujeres víctimas de violencia y a sus familias, así como de la impunidad que perpetúan las autoridades al ser omisas, aseguró en entrevista con SinEmbargo una integrante del Colectivo Mujeres Organizadas de la Mixteca que por motivos de seguridad solicitó ser citada como Bety.
«Los responsables de que el caso de María Elena no se castigue son los funcionarios de la Vicefiscalía de la Mixteca en Oaxaca y la Fiscalía General de Oaxaca porque no avanzan en la investigación», acusó. La defensora denunció que desde que el caso fue difundido en medios de comunicación la familia de Elena ha sido amenazada.
«Todo es una simulación. No solo no enjuician a los agresores, si no que hay un acoso permanente contra las mujeres víctimas y sus familias», lamentó.
Como ejemplo recordó el caso de Rosa Nely Bautista Ramírez. «Rosa denunció a su pareja por una agresión con arma de fuego, fue detenido, lo dejaron libre y hoy la compañera tiene una orden de aprehensión porque dicen que su auto es robado, cuando es mentira, y ahora ella sigue recibiendo amenazas de muerte por parte de su pareja», dijo.
Conforme la protesta transcurrió, un grupo de mujeres ingresó a la representación del Gobierno Oaxaqueño ahí entregaron una carta firmada por decenas de personas para exigir justicia para Elena y denunciar que en la región Mixteca los ministerios públicos carecen de perspectiva de género, lo que obstaculiza el acceso a la justicia para las mujeres. También pidieron una auditoría independiente a la Vicefiscalía de la región Mixteca por la «posible protección de delincuentes», como se lee en la misiva.
Las mujeres recordaron que otros casos cometidos en la región Mixteca, como el de Lizbeth Jiménez, donde su mamá denunció un asesinato pero autoridades aseguran que se trató de un suicidio; o el de Yoselyn Alejandra Vargas Ortiz, desaparecida en agosto de 2018 y cuya madre fue amenazada con que si seguía dando declaraciones a los medios frenarían la investigación, muestran la omisión de las instancias estatales.
«NOS CONVOCA LA JUSTICIA»
Un grupo de más de 20 personas se manifestó hoy frente a la oficina de la Representación de de Oaxaca. Las y los manifestantes utilizaron instrumentos musicales como maracas, saxofones, un violín, tambores, un acordeón y un panadero para musicalizar su protesta. Ahí, Bety contó lo difícil que ha sido para María Elena seguir adelante.
«María Elena le dijo a sus seres queridos que preferiría morir que estar viva, pero queremos decirle que su nombre nos convocó aquí y nos convoca también el deseo de justicia», externó.
La defensora originaria de Huajuapan narró que dentro de la comunidad de Huajuapan de León la familia de María Elena es una conocida y querida por dedicarse a la música. «Varios de ellos son profesores que han formado por años a músicos en la región, se les aprecia mucho».
Dijo que son «absurdas» las noticias de medios locales que en un principio buscaron desprestigiarla asegurando que tenía varias parejas sentimentales y justificando con ello el ataque. Incluso en ese sentido se pronunció previamente el ex legislador Vera Carrizal.
“María Elena Ríos trabajó conmigo y tenemos una amistad, pero eso no implica nada. Si tienes un estilo de vida sano así te va, pero si tienes un estilo de vida fuera de lo normal vas a tener problemas. Que la Fiscalía investigue y que capturen a la persona que hizo el atroz hecho”, aseguró en una entrevista que concedió a un programa de radio local.
Al respecto, Bety externó: «Nada justifica que casi le arranquen la vida».
Las consignas «¡Justicia para Elena! ¡Ni una más! ¡No está sola!» y «Estado feminicida» se leían en las cartulinas moradas y blancas que portaron algunas de las jóvenes manifestantes está tarde en la colonia Anzures. Conforme los minutos transcurrieron personas con un clarinete, guitarras y más saxofones se sumaron a la protesta.
«El sufrimiento por el que pasa Elena nos duele muchísimo, los músicos no tenemos un arma, tenemos nuestros instrumentos. Exigimos justicia por nuestra amiga», dijo uno de los manifestantes antes de tocar en su violín una pieza de Bach. «¡Más música, menos violencia!», gritó uno de los integrantes de los colectivos a sus espaldas.
En el lugar se congregaron activistas, estudiantes de música originarios de Oaxaca, académicas y mujeres a quienes el caso conmocionó.
«La música nos unió hoy para pedir justicia para Elena y otras las mujeres que son violentadas diariamente. Esperamos que este tipo de protestas, desde el arte, sensibilice a las autoridades y muchas más personas, de que este tipo de casos no pueden seguir sucediendo», dijo a SinEmbargo Narayani Robles, estudiante de 20 años que hoy llevó su guitarra para tocar junto a otras mujeres.
Además de María Elena, un recuento hemerográfico muestra otros casos de mujeres atacada con ácido en distintos estados, como el de un maestro de Corde de Tepeaca, Puebla, quien quemó a su pareja, una maestra del municipio de Amozoc, en 2016.
También el de Ana Saldaña, una estudiante que el pasado 12 de noviembre de 2018 fue atacada con ácido por una mujer que iba acompañada por un hombre en Iztacalco, en la Ciudad de México, así como el Esmeralda, agredida por su ex pareja por negarse a regresar con él el pasado 2 de diciembre en el fraccionamiento de Misiones de San Francisco, en Cuautlancingo, Puebla. O el de la ahora activista María del Carmen Sánchez Flores, quien fue quemada con ácido por su ex pareja hace cinco años en Ixtapaluca, Estado de México.
En este contexto, mujeres oaxaqueñas exigieron hoy que «la justicia no sea selectiva» y llegue para María Elena y otra víctimas de violencia en el país.
–Con información de Romina Gándara
