Después de que Taylor hiciera público la polémica interna, BMLG llegó a un acuerdo con la productora del evento. Swift y Big Machine Label Group han estado en la polémica después de que su ex jefe Scotter Borchetta vendiera el sello a Scooter Braun, alguien con quien Swift no tiene una buena relación. La mayor parte del trabajo de Taylor pertenece a BMLG que le habían negado cantar sus canciones en el evento musical al menos que desistiera de regrabar sus temas el año que entra.
Ciudad de México, 18 de noviembre (LaOpinión).– Taylor Swift ganó la batalla contra su antigua discográfica que supuestamente le había negado cantar sus éxitos en los American Music Awards. La estrella será reconocida como la Artista de la Década y planeaba un popurrí con sus temas más reconocidos a lo largo de su trayectoria.
Swift y Big Machine Label Group han estado en la polémica después de que su ex jefe Scotter Borchetta vendiera el sello a Scooter Braun, alguien con quien Swift no tiene una buena relación. La mayor parte del trabajo de Taylor pertenece a BMLG que le habían negado cantar sus canciones en el evento musical al menos que desistiera de regrabar sus temas el año que entra.
Taylor Swift tiene el derecho de ser la dueña de su propia música a partir de finales del año 2020 cuando se le pueda permitir grabar nuevamente sus canciones y finalmente ser libre.
Después de que Taylor hiciera público la polémica interna, BMLG llegó a un acuerdo con la productora del evento.
Don’t know what else to do pic.twitter.com/1uBrXwviTS
— Taylor Swift (@taylorswift13) November 14, 2019
“Big Machine Label Group y Dick Clark Productions han anunciado que han llegado a un acuerdo de licencia que aprueba que las presentaciones de sus artistas puedan ser transmitidas después del show en plataformas acordadas previamente”, se lee en el comunicado que publicó NPR.
“Esto incluye las presentaciones de los American Music Awards. Cabe anotar que los artistas no necesitan aprobación del sello para presentaciones en televisión en vivo. La aprobación de la disquera solo se necesita para las grabaciones de audio y visual de artistas que tienen contrato y para determinar como se van a distribuir estos trabajos”, concluyó.