#MetaDatos | Durante años se ha extendido en las redes sociales el mercado sexual en diversas modalidades, incluido el delito de trata. Una de esas redes es Twitter, donde las autoridades mexicanas han identificado bandas que prostituyen a menores de edad. Sin embargo, los esfuerzos por desaparecer esas cuentas son endebles, ya que esos grupos criminales reactivan sus operaciones a través de otras cuentas que trabajan de manera interconectada en diversos estados del país.
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).- En México operan miles de cuentas en Twitter que ofrecen un extenso catálogo de servicios sexuales de todo tipo, como el sexo con mujeres adolescentes, una práctica que, de acuerdo con la Ley General en Materia de Trata de Personas, se castiga con entre 15 y 30 años de prisión. Sin embargo, por tratarse de cuentas de redes sociales no se ubican dentro de los medios comisivos, es decir: mecanismos de enganche de las víctimas.
En entrevista con SinEmbargo, la Diputada Adriana Dávila Fernández, de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), expuso que en materia legislativa todavía está pendiente en México una correcta definición del tipo penal en el delito de la trata, lo que genera vacíos e imprecisiones diversas, una de éstas es la correcta definición de trata, prostitución, prostitución forzada, así como la definición de los medios empleados en la ejecución de este delito.
«La falta de una correcta tipificación, sumado a la reconfiguración de las unidades de inteligencia que identifican estos delitos en la redes sociales a raíz del cambio de poderes, también dificulta que la policía cibernética pueda actuar con mayor libertad en estos temas», planteó la legisladora.
Ninguna de las jóvenes que fueron identificadas como menores de edad en los tuits donde se ofrecen sus servicios sexuales hablan en primera persona o utilizan cuentas de usuario personales: siempre es un tercero quien las ofrece. Sin embargo, de ser identificados por la policía cibernética, la posibilidad de que se les impute el delito de trata de menores por medio de las redes sociales sería complicado, debido a las imprecisiones que presenta la Ley General en Materia de Trata en torno a la definición del tipo penal de este delito, en donde las redes sociales no son precisadas como medios comisivos, insistió la Diputada federal.
Dávila Fernández lleva al menos seis años revisando la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos e identificando inconsistencias en ésta. De acuerdo con sus observaciones, existe un retraso en materia legal que imposibilita la correcta aplicación de la ley y el seguimiento a las víctimas de trata, además de la falta de una correcta tipificación facilita la impunidad y la simulación de las autoridades en cuanto al tratamiento de estos temas, tanto en la aplicación de la ley como en materia de prevención, acceso a la información, atención a víctimas e investigación y persecución.
«Parte de las deficiencias son de tipo penal, cuando tu tienes un tipo penal incierto y no sabes qué delito se castiga, lo que generas es impunidad, y entonces no tienes desarticuladas redes de tratantes sino a ciertos detenidos, a ciertos actores de una cadena que no necesariamente son tratantes. Se confunden la prostitución con la prostitución forzada, se confunde el tema de la explotación con la trata», destacó la Diputada.
Dávila alertó en el año 2017 sobre una simulación en el tema de la trata de personas. A través de un informe, la legisladora panista desglosó los cuatro temas contra la trata: prevención, atención a víctimas, la investigación y persecución del delito, y acceso a la información y la rendición de cuentas.
«Es decir, los cuatro objetivos del programa nacional contra la trata que tendrían que observarse en cumplimiento con la ley, pues no solo no se cumplen, sino ante la dificultad de entender un delito de esta naturaleza todo el mundo lo interpreta como quiere», observó.
Ante la existencia de mensajes publicados en Twitter en los que se muestran a jóvenes menores de edad al interior de redes de prostitución, SinEmbargo contactó con el área de la Unidad Científica de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para saber las acciones que desde la autoridad están realizando en este tema, pero al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.
De acuerdo con la Diputada Dávila, en los últimos años las redes sociales se han consolidado como una vía mediante las que se engaña a víctimas de trata, no solo son explotadas con fines sexuales, también son destinadas a otros fines como el trabajo forzado o su introducción al crimen organizado. Regular las redes sociales o los contenidos que en ella se publican, además de resultar complejo y vulnerar la libertad de expresión no sería suficiente para enfrentar la problemática, por lo que la Diputada señala que lo más atinado sería llevar a cabo una correcta tipificación del delito.
«Independientemente que no estén reguladas las redes sociales para efectos de poder saber qué publicas o qué no publicas, lo que sí debe estar tipificado son los medios comisivos, y los medios comisivos son mecanismos mediante los cuales se está reclutando, engañando, trasladando a una persona», detalló la legisladora.
Durante años ha proliferado en Twitter un extenso mercado de prostitución que extiende sus tentáculos a nivel global. La plataforma desarrollada en 2006, ha sido viable para la evolución de un fructífero mercado sexual, cuyo éxito ha dado origen a la conformación, entre otras cosas, de un lenguaje propio, en el que se clasifica cada aspecto y servicio que se ofrece a través de hashtags.
En este próspero mercado se ocultan redes de trata que operan con libertad desde esta plataforma, en tanto que los administradores y autoridades no logran acabar de raíz con las redes que identifican.
RED DE TRATA EN MONTERREY
En esta dinámica, destaca el caso de una red conformada por sexoservidoras, agencias y operadores con sede en Monterrey, Nuevo León, que ofrece servicios sexuales de mujeres adolescentes desde cuentas de usuarios en Twitter y otras redes sociales con costos de entre mil y tres mil pesos por hora.
Este servicio, ilegal, que rompe con las normativas de la red social fundada por el estadounidense Jack Dorsey, fue ofrecido hasta octubre de este año a través de la cuenta @OpenGirls_ que fue suspendida en días pasados, al igual que otras decenas que forman parte de la misma red de usuarios, por infringir las normas de la plataforma.
Las jóvenes que fueron ofrecidas a través de esa cuenta incluso fueron parte de dinámicas en las que eran sujetas de rifas y concursos para incentivar el consumo entre sus seguidores: Fotografías de adolescentes posando en ropa interior o ropa ligera, incluso realizando actos sexuales son ofrecidas a través de mensajes denigrantes en los que incluso el empleo de emoticones conforman una narrativa en la que las adolescentes son interpretadas como un objeto sexual.
“Quién la quiere para mañana!!! Mary (-4) a semanas de ser (-3) y se realice su fiesta dale su regalo-te!! quién dijo yo!!! Manda DM para separar cita no la dejes pasar.. (SIC)», se leía en uno de los tuits publicados a través de esta cuenta que fue acompañado de la fotografía de una joven de complexión delgada y que sostiene un smartphone.
Esta cuenta de Twitter tiene un código propio para ofrecer a las mujeres, según la revisión realizada por la Unidad de Metadatos de SinEmbargo. Al revisar las conversaciones se observan que los números en negativo, incluidos en paréntesis junto a los datos de las jóvenes, se referían a una clave que indica 18 años menos el número que se señalaba, por ejemplo, si se pone (-4) se refiere a 14 años de edad.
Aunque esta cuenta fue suspendida, la misma práctica se repite en otros perfiles dedicados a ofrecer servicios sexuales en la ciudad de Monterrey. Tras la purga que realizó Twitter, estos servicios ahora se ofrecen a través de cuentas en modalidad «protegida», es decir, que solo es posible acceder a su contenido si el administrador le da acceso al usuario.
Para poder acceder a ellas, en algunos casos se solicitan cuotas de entre 100 y 500 pesos mensuales. Al ser admitidos como seguidores les ofrecen acceso a datos de contacto de un catálogo de mujeres. No obstante, estos servicios también se siguen ofertando desde cuentas abiertas que aún no han sido detectadas y permanecen activas.
De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Nuevo León se encuentra en el tercer lugar nacional en incidencia de trata de mujeres y adolescentes menores de edad. Sin embargo, estas cifras oficiales solo contabilizan 239 casos en todo el país, cuantificados entre enero y agosto de este año.
Superado por Chihuahua y la Ciudad de México en delitos de trata, Nuevo León ha sido identificado por especialistas como un foco rojo en trata de personas. De acuerdo con el «Manual para la atención y detección de trata de personas», que fue publicado por la Fiscalía de Nuevo León, esta entidad es vulnerable a ese delito por su situación geográfica y por ser una zona de “tránsito obligado para personas migrantes nacionales y extranjeras”, lo que incrementa la trata de personas en la entidad, sobre todo en la ligada con explotación sexual.
A pesar de que la trata es un problema que afecta gravemente a México y que es reconocido por las autoridades, éstas han identificado una cantidad mínima de casos, a lo que se suma el desorden estadístico en cuanto a la incidencia de este tipo de delitos.
Aunque en el manual publicado por la Fiscalía de Nuevo León se reconoce la incidencia de este delito por el alto tráfico de personas que presenta la entidad, el texto fue publicado con cifras del 2017 emitidos por la Comisión Intersecretarial para la lucha contra la Trata de Personas. En este informe se presentaron 365 “posibles víctimas reportadas” en tanto que, según el texto, los gobiernos estatales reportaron 605 víctimas atendidas.
En el mismo reporte se identificó al grupo de entre 13 y 18 años como el más vulnerable a ser víctima de este delito, sobre todo en adolescentes mujeres, de las que fueron registrados 218 casos. Las imprecisiones en torno a las cifras oficiales añaden un agravante en lo que se refiere a la identificación del delito de trata en México. Este es uno de los principales problemas que a lo largo de los años ha identificado y señalado la Diputada Adriana Dávila, quien en el 2017 ya había encontrado inconsistencias en las cifras que presentaba entonces la Comisión Intersecretarial.
«En el análisis que hice de la Comisión Intersecretarial justo lo que yo decía es que los datos no solo no coinciden, nos llevan a invisibilizar y a lamentablemente dejar de ver a aquellas víctimas que son rescatadas, pero que nadie les da seguimiento y no coincide ni siquiera el número de víctimas con el número de tratantes en las cárceles,» observó la Diputada federal.
EL CASO DE PUEBLA
Monterrey no es el único caso en México. En el año 2018, la Fiscalía General del Puebla a través de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) desmanteló una red de trata que operaba desde Twitter y que fue identificada a raíz de la detención de una mujer que estaría vinculada con prostitución de menores.
Derivado de la investigación 13/2017/FISDAI, las autoridades dieron con la red que ofrecía los servicios de las jóvenes a través de las cuentas @sexichicas181 y @pueblachicas.
A raíz de la desarticulación de la red, las cuentas deberían haber sido desactivadas, sin embargo no fue así. Al cierre de esta nota se encuentra todavía activa la cuenta @pueblachicas, creada en agosto del 2017 y que ahora opera en modalidad protegida.
La similitud en el comportamiento de estas cuentas sugiere que los administradores han aprendido a sortear los obstáculos para continuar captando clientes a través de Twitter.
Las autoridades poblanas indicaron a medios de comunicación que la red de trata, desarticulada en 2018, destinaba el 40 por ciento de las ganancias a los administradores de las cuentas de Twitter y otras redes sociales en las que promocionaban a las víctimas.
Esta organización continúa en la actualidad con nombres distintos, pero con los mismos números telefónicos empleados desde hace años para ofrecer los servicios, mismos que son proporcionados desde las cuentas de usuario que forman parte de la red.
Esta actividad está presente en la cuenta @sexichiicas y @sexychicas181 que se encuentran protegidas. De manera pública, proporcionan varios números telefónicos que también son empleados en portales donde se alojan catálogos de prostitución con bases de datos de todo el país, es el caso de “mx.mileroticos.com” y “www.tuamiguita.com”.
Además de guardar similitud con los nombres de usuario identificados por la FISDAI en el 2018 como parte de una operación de trata de personas en Puebla, los mismo números telefónicos han sido utilizados en Twitter para ofrecer servicios sexuales en la Ciudad de México, lo que indica que las redes con interfase en Twitter se extienden de manera interestatal:
El crecimiento de estas redes no se interrumpe cuando las autoridades suspenden cuentas específica debido a que cuando una cuenta protagónica es cerrada, los nexos se mantienen entre los cientos de usuarios que se encuentran en las periferias de estas redes y las cuentas de respaldo con las que cuentan.
NOMENCLATURA SEXUAL
La alta demanda del mercado sexual en redes sociales ha dado lugar a que determinados términos se consoliden como conectivos entre cliente y sexoservidoras. Basta con tuitear un hashtag para obtener una lista de servicios ofrecidos por ciudad, sector, barrio o colonia.
Esta estructura se extiende a nivel global interconectando a usuarios de todo el mundo por medio de vocablos como #EscortVIP y otros. En medio de este catálogo de términos se emplean, de manera sutil, algunos para obtener sexo con menores de edad. Es el caso de la práctica empleada en las redes de Monterrey para señalar a las jóvenes con números con signos negativos [-1,-2,-3, etc] con los que indican cuántos años por debajo de 18 se encuentra la edad de la joven.
También se emplean palabras y hashtags específicos como #Teen, #TeenVIP, #Petite, #1eraVez, #colegialas, entre otros para buscar a perfiles de adolescentes en edad de secundaria.
#Teen, adolescente en lengua inglesa, se ha convertido en Twitter en un articulador de narrativas de alto contenido sexual. Un análisis realizado por MetaDatos respecto a las conexiones que se entretejen entre este término y otros arrojó que existe alta incidencia en la relación de #teen con hastags como #sex, #hot, #porn, #nudes y otros similares.
Una muestra de tuits analizada por Metadatos en los que se emplearon estos términos arrojó que son empleados con mayor frecuencia en países como Estados Unidos, México, Canadá, Reino Unido y Alemania. En tanto, también se emplean en países de Asia y medio oriente como Turquía, Indonesia, Filipinas, Qatar e Iraq.
Centenas de perfiles de mujeres procedentes de Venezuela son promocionados en la red social de microblogging en diversas ciudades del país. La tendencia es tan alta que basta con tuitear el término “recién llegada” para obtener un listado de decenas de jóvenes que se prostituyen desde Twitter.