La noticia del incendio en el Amazonas es algo que ha conmovido a millones, he visto con esperanza como numerosos contactos en las redes sociales que no suelen interesarse en temas de ecología comparten la noticia con preocupación e impotencia, se está quemando el pulmón del mundo, y no puedo hacer nada al respecto, no puedo renunciar a mi trabajo e irme de rescatista, no puedo donar dinero a las organizaciones que están apoyando , ¿qué puedo hacer yo para poner mi grano de arena en ese incendio? Soy solo un simple mortal a miles de kilómetros de distancia.
Bueno, te doy una pista acerca de qué es lo que puedes hacer, esto que está ocurriendo en el Amazonas no es algo que obedezca a causas naturales, ni es una casualidad, es algo que estamos causando nosotros, los humanos, por nuestro consumo desmesurado de carne.
La ganadería se ha convertido en una de las principales causas de deforestación del Amazonas, así como el cultivo de soya para alimentar a los animales que se utilizan para consumo humano, la agricultura y la ganadería aquí van de la mano para la producción de carne y los ganaderos inician incendios para limpiar el terreno y utilizarlo como área de pastoreo.
Calentamiento global, deforestación, reducción de lluvias, muerte de miles de animales, esta selva está agonizando y esto es una verdadera tragedia que nos debería poner a pensar, mientras, el Gobierno de Brasil sigue pasivo y hasta ha rechazado ayuda, tal pareciera que les conviene más que se queme todo para finalmente poder disponer de el para agricultura y cría de ganado a sus anchas, no tarda en llegar el día en que no exista un sólo árbol y nos demos cuenta que el dinero no va a poder reemplazarlo.
No podemos seguir permitiendo que unos cuantos destruyan el planeta por intereses personales, tres veces al día tenemos la capacidad de hacer una decisión personal y sí, también política de decidir lo que vamos a poner en nuestra mesa, tenemos que ser coherentes y acompañar nuestra preocupación y nuestro #RezaPorElAmazonas en redes sociales con acciones concretas como el disminuir o abandonar por completo el consumo de carne, tenemos que dejar de generar demanda para sectores que se llenan los bolsillos asesinando el planeta.
Ya estamos llegando al punto de no retorno en la vida en este planeta, realmente espero con todo mi ser que esto despierte conciencias, y que, así como la tragedia del Amazonas movió una fibra dentro de muchos, que la haya movido al punto de exigirnos dejar la comodidad, tomar el cambio en nuestras manos y hacer algo tan sencillo como cambiar nuestra forma de comer.