En un reporte especial, la agencia indicó que la reducción en el costo del crédito del país también tendrá un efecto positivo para los operadores de fondos de pensión, en la medida en la que los nuevos empleados se sumen al sistema.
De acuerdo con Moody’s, la desaceleración que experimenta la economía mexicana ha despertado preocupaciones sobre la tasa de empleo, «que aumenta y disminuye en respuesta al ciclo económico».
Ciudad de México, 21 de agosto (Xinhua).– La reducción en el costo del crédito del país también tendrá un efecto positivo para los operadores de fondos de pensión, en la medida en la que los nuevos empleados se sumen al sistema, estimó Moody’s Investors Service.
En un reporte especial, la agencia indicó que la reducción de la tasa clave de interés en México será un estímulo para mejorar el consumo interno del país y la creación de nuevas plazas laborales, consideró hoy la calificadora
«Un aumento en los niveles de desempleo afectan los flujos de entrada hacia los fondos de pensión de los trabajadores existentes y las perspectivas de crecimiento de los ingresos de los eventuales nuevos trabajadores», indicó la agencia.
«La reducción de la tasa de interés tendrá efectos crediticios positivos para los fondos mexicanos de pensiones porque tiene como objetivo impulsar las perspectivas de crecimiento económico al estimular el consumo y el empleo», agregó.
El Banco de México (Banxico) rebajó el pasado 15 de agosto el nivel de la tasa referencial de interés por primera vez en poco más de cinco años, a un 8.0 por ciento desde el 8.25 por ciento anterior, tras reconocer que la economía local sigue enfrentando riesgos a la baja.
De acuerdo con Moody’s, la desaceleración que experimenta la economía mexicana ha despertado preocupaciones sobre la tasa de empleo, «que aumenta y disminuye en respuesta al ciclo económico».
«Si bien la tasa de desempleo se mantiene estable en 3.5 por ciento durante los últimos dos trimestres, este indicador tiene una demora con respecto a los efectos del ciclo y esperamos un deterioro adicional si persiste la debilidad de la economía», precisó.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se encuentra en una fase de desaceleración en línea con el ritmo global.
El Producto Interno Bruto (PIB) mexicano creció un 2 por ciento en 2018; sin embargo, Banxico prevé una desaceleración para este año y pronostica un crecimiento de entre el 0.8 y el 1.8 por ciento.