Nexpa y Maruata son consideradas de las mejores playas en el mundo para surfistas, además, en esta última se puede caminar por sus riscos para llegar a admirar la formación rocosa ubicada en medio del mar llamada el «Dedo de Dios». Mientras que Playa Azul y Pichilinguillo ofrecen un contacto especial con la naturaleza al observar la mayor arribazón de tortugas marinas.
Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).- Nuestro país cuenta con playas hermosas y atractivos turísticos para pasar las vacaciones de verano o hasta un fin de semana en compañías de amigos o familia. La costa michoacana es un lugar que conserva su belleza natural con clima tropical y una variedad de ecosistemas, además cuenta con playas aptas para el uso recreativo.
Aquila, Coahuayana y Lázaro Cárdenas con más de 200 kilómetros de territorio que miran hacia el Océano Pacífico, son los municipios costeros de Michoacán que a diferencia de otros lugares del país aún conservan una imagen alejada de los mega hoteles que modifican los paisajes y los ecosistemas.
La Secretaría de Salud del Gobierno de la República, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), informó que las playas de Michoacán, son aptas para el uso recreativo, al obtener entre 10 y 19 medidas geométricas de enterococos fecales por 100 mililitros de agua, por lo que no representan riesgos para la salud.
Específicamente las playas monitoreadas y que no exceden los parámetros de la bacteria enterococo son: playa Jardín, playa Azul
La Soleada, Chuquiapan, Las Peñas, Caleta de Campos, Nexpa, Pichilinguillo, Maruata, Boca de Apiza, Faro de Bucerías, Las Brisas y San Juan de Alima.
Nexpa y Maruata son consideradas de las mejores playas en el mundo para surfistas, además en esta última se puede caminar por sus riscos para llegar a admirar la formación rocosa ubicada en medio del mar llamada el «Dedo de Dios».
San Juan de Alima cautiva con sus atardeceres que van de tonos rojizos, pasando por los rosados y morados. En Faro de Bucerías se puede observar, desde la superficie del mar, a un barco hundido. Mientras que Playa Azul y Pichilinguillo ofrecen un contacto especial con la naturaleza al observar la mayor arribazón de tortugas marinas que llegan a desovar o posteriormente participar en la liberación.